PLAZA DEL TEMPLE

    Como dice mi Devota y mi Ris, soy temple. Ya era pequeño mi pseudónimo, templetillo que se me ha acortado o apocopado jejeje Y así pensando en lo que hoy iba a traer a esta bitácora de sueños y deseos, se me ha venido la relación de mi "nombre" familiar virtual con uno de los rincones de Valencia que más me gustan.
    La Plaza del Temple que acoge el gobierno civil y el antiguo palacio de la Orden de Montesa y la Iglesia de Santa María del Temple, llamada así porque sobre los vestigios de la sede de esa mítica orden se construyeron.  
  Frente al antiguo cauce del Turia que tantos tsunamis de lodo y tragedia tuvo en tiempos, se alza la imponente fachada de este conjunto histórico. Elegante fachada de doble torre, suite neoclásica en esta Valencia barroca, parada hacia la Glorieta y la Paz que es calle, donde tengo mis terapias, mis abrazos y mis llamadas descolocadoras.
           Y también tengo mi propia plaza del temple, barroco, absurdo y de buen corazón, donde se os espera sino a diario, muy a menudo para que paseéis por ella vuestra palabra y vuestra amistad. Aún me queda la resaca de risas, buen rollo y alegría del pasado sábado, lo mejor del año que llevo y sobre todo el sentirme útil por ser la amalgama de unión entre mis templeteros que habéis congeniado y empatizado. Una vez más gracias, todos tenéis glamour desde luego, pero sobre todo ternura y la capacidad de hacerme sentir querido y casi muy importante. Aunque además de todo eso temple es:

Carácter valiente, fuerte y tranquilo en las situaciones difíciles.

2   Estado de ánimo de una persona: hoy estoy de mal temple. humor.

3   Técnica pictórica basada en la aplicación de pigmento diluido en agua con un aglutinante sobre muro, una tabla, un lienzo u otros soportes muebles: las bóvedas de la catedral están pintadas al temple.

4   Obra pictórica realizada mediante esta técnica.

5   Preparación de un instrumento musical para que suene en el tono adecuado y produzca los sonidos que le son propios.

6   Tratamiento térmico que consiste en calentar un material como vidrio, acero, etc. hasta cierta temperatura y enfriarlo luego rápidamente para endurecerlo.

  

Y por favor seguir viniendo a esta placica que es más vuestra que mía ya. Y fuera aún hace frío, ¡desde luego!