Tampoco este año veré Venecia en carnavales. Una de esas ilusiones que tengo desde siempre, que otra vez más pasa de largo y se queda en un sueño interminablemente aplazado. Mis amigos de viaje romántico en Oporto, bonita ciudad, mejor vino; tal vez me traigan algo, aunque el hecho de que ellos hayan podido irse ya es suficiente regalo, porque su felicidad es la mía. Se ve alguna máscara de camino a casa, en este carnaval impostado y metido con calzador, en esta ciudad que no sabe o no quiere recuperar sus antiguas romerías, sus viejas tradiciones, pero eso sí fomenta lo politicamente correcto y lo foráneo. Semos asín, que dirían por ahí.
De nuevo me veo abocado a recorrer a diario esta para mí vía dolorosa; los acontecimientos mandan, en ese destino sobre el que no puedo decidir, y que se me escapa. Mal va este año once del milenio, que se me muestra hostil, desagradable y desagradecido ¿podré reconciliarme con él? Primera noche con pijama en casa, y un desvelo de preocupaciones y angustias me llena de indeseados insomnios, de nuevas tribulaciones. Conchita me trae en una de sus canciones una de mis frustraciones: "ya nadie me volvió a besar", y es que son malos tiempos para la ternura. Días sin color y sin calor. Momentos escondidos tras las máscaras de olvidos y pesimismo. Domingo de carnaval, vida disfrazada en una triste mascarada, sin la certeza de un nuevo domingo de piñata, pero sí de un entierro de sardinas, ilusiones y metas. Ya no quiero bailar, solo soñar, aunque tal vez ni pueda ya.
Pues ponte la máscara de la sonrisa y la alegría que no merece la pena tanta tristeza.
ResponderEliminarUn beso corazón.
Quizá deberías escuchar algo de Luz Casal como:
ResponderEliminar"Quiero ver el rojo del amanecer
un nuevo día brillará
se llevará la soledad
Quiero ser el rojo del amanecer
el sol de nuevo brillará
se llevará la soledad
que en mí se quiere instalar"
Por malo que sea lo que nos ocurra, siempre hay algo bueno que aprender, se cierra una puerta y se abre un balcón lleno de geranios. La actitud hace mucho, llénate de fe y Esperanza y camina hacia adelante, igual que lo hizo el Señor de San Lorenzo, él yendo al Calvario, tú yendo a la vida.
Por casualidades de la vida, y de "internet", descubrí tu blog. Nada más ver la foto de tus ojos, te reconocí. Curioseé varios de tus relatos y me quedé "muy sorprendida" de tu faceta de buen escritor y comunicador, y me has enganchado.
ResponderEliminarMe has hecho conocerte mejor, porque a las personas se les conoce cuando expresan desde el corazón y sin prejuicio, los sentimientos de uno mismo, es cuando se les conoce de verdad.
Sé, de buena tinta, la "rachita" que llevas para no poder estar alegre, tener miedos...... Te diré que yo llevo casi 2 años así, y que de todos los tropezones se levanta uno, hasta de los más gordos que te da la vida. Así es que ÁNIMO y no te hundas.
Sé que tienes muchos amigos que te están dando apoyo. Eso vale mucho.
Yo te doy el mio también. Un abrazo.
en realidad todos llevamos una máscara para escondernos detrás de ella, para que no nos vean llorar, no nos vean tristes, para soportar lo que algunos llevamos encima, pero que pocos saben, si te das cuenta casi todo el año es carnaval,porque se nos hace muy dificil quitarnos esa máscara, que nos mostraria a nosotros mismos, a quien somos de verdad y eso, nos duele, preferimos que nos vean alegres y felices, pero tras esa máscara de felicidad que algunas personas llevan, y que nosotros también nos hemos puesto en tantos momentos, tras esa máscara, se esconde a veces mucha amargura e infelicidad,por eso es mejor quitarsela y por lo menos con los tuyos mostrarte tal como eres, por eso tus palabras llegan al alma,por que tú, eres de los que suele ir sin máscara....
ResponderEliminarun besico
La Polo
Joder Carmen! que alegría saber que me sigues. Sabes que eres de la gente que más quiero de la familia. Y sí, estoy un poco agobiado y un mucho pesimista. A ver si pasa esto y tomamos un café o unas cañas y charlamos. Muchos besos
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