No logro acostumbrarme aún a ser adulto.
Sonríes en mis manos y no recuerdo:
¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti?
Volveré a cogerlas, ¿sabes?
No me acostumbro a estar sin ti.
Sigo sin acostumbrarme a que el guión de muchos capítulos de mi vida, se cambie en el último momento, por causas ajenas y sin aviso previo. Lo mismo que no logro habituarme al exilio diario entre salas de espera, pasillos interminables y batas blancas. Nunca podré hacerme con mi resignación ante la ausencia de ilusiones y de metas, ni volver cotidiano el que la proporción de momentos malos y tristes, triplique a los buenos y felices. No me acostumbro a muchas ausencias, a algunos silencios y al vacío de un abrazo o unas buenas noches que ya no tengo. Os dejo; he de hacerme un nuevo hatillo de miedos, dolor y desesperanza, para pasar una nueva noche en el castillo donde la soledad lucha con la salud. Y es que no, no me acostumbro...
pues mucho ánimo con los cambios, los exilios interiores y el sector médico en general, que nos gusta mucho más de cañas que en el trabajo...
ResponderEliminarno te acostumbres nunca, que nosotros somos muy de letras y no nos van para nada los hospitales.. te quiero,tía..
ResponderEliminarun sí a favor de las cañas!!
Mucha fuerza hermanico¡¡¡¡
ResponderEliminarCuídate y quien sabe igual le coges el gustillo, que el amor no se sabe nunca dónde te lo puedes encontrar
ResponderEliminarDevota de mi alma: a un hospital nunca le cogeré gustillo, si acaso más fobia. Y eso que dices de encontrar, no sé a que te refieres, am..¿qué? besos guapa
ResponderEliminar¿Pero quien se acostumbra a eso? Lucha, avanti! Y respecto a ser adulto, de eso nada. Sólo los niños entrarán en el Reino...
ResponderEliminarAy qué triste se te ve!!!! no te preocupes que todo pasa y las cosas vuelven a la normalidad ,y entonces quedaremos a unas cañicas para olvidar lo malo. Y no estás sólo,aunque siento que te sientas a veces así por mi culpa.Te quiero mucho. Fuerza y valor!!!!
ResponderEliminarNur mujerguapa: ¿que es eso de por tu culpa? si tú me tienes super bien atendido y eres uno de mis mejores apoyos, ay, ojalá hubiesen 100 nur más.Y he pensao que cañas no, mejor un viajecico, que lo necesito. Yo tb te quiero tía
ResponderEliminarPues... Pa que te voy a contar. En 3 dás, 2 viajes a urgencias, alergiosa perdida, con ronchas por todo el cuerpo, pa que me pinchen. No me mola nada. Y tampoco me mola acostumbrarme. Así que no nos acostumbremos a eso, y acostumbrémonos mejor a unas cañas, a unas sonrisas, a unos besos, a unas miradas... A eso, a todo lo que mola acostumbrarse porque de lo otro ya tenemos bastante con lo que tenemos de sobra.
ResponderEliminarMuaks
Desamparados