jueves, 28 de febrero de 2013

AJOATAO

Imprescindible. Mientras escribo y pienso estas líneas, mi mente vuela hacia atrás, y me parece ver a mi abuela, mandil en jarras, machacando el ajo, el aceite, la patata y la sal, en aquel mortero de barro de varias décadas, todo con mimo y fuerza al mismo tiempo, con la medida y el tiempo justo. Y me emociono al rcordar cuando al acabar de hacerlo y extenderlo en el plato como se ve en la foto, me daba el mazo del mortero, para relamerlo, y como bien me decía, apurarlo.
    El ajo es algo muy típico de estas tierras. Unido al ajoaceite, un guiso que no es de mis preferidos, aunque uno tiene buena boca y no es muy delicado para la gastronomía, pero que no me termina de convencer, aunque si hay que comerlo, se come. Y no es alioli, ni mahonesa. Es el ajoatao, con esta textura tan especial, y que me encantaba y me encanta rebañar y extender en el pan. Aunque luego te quede el aliento impregnado, pero total, no pienso besar a nadie en la boca, ni que nadie me bese, osea que palante...

     ¡que rico lo hacen las mujeres de antes! también las  de ahora, pero menos. Y que alegría y deleite cuando me aparece sin esperarlo en las casas que me brindan y me regalan su hospitalidad. Y si, si Polo, ya se que tú eres anti-ajo, pero yo soy pro-ajo, y me gustan las cosas que lo llevan. Ahora mismo me comería un poco, aunque por la noche se repite mucho. Una vez una de mis entrañables mujeres de uno de estos pueblos recios, me dijo que me iba a hacer un ajoatao, y me apareció con un cuenco, que al destaparlo llevaba un diente de ajo atado con un hilo jejeje...¡se me quedó una cara! que luego se tornó en felicidad cuando apareció un mortero como este, donde resplandecía este manjar amarillo de peculiar textura que hoy es mi tema y mi antojo.
   

miércoles, 27 de febrero de 2013

FLORENCIA

Mi asignatura pendiente. Mi mayor ilusión, cuando no la única. Todas las personas que la han visitado me lo han dicho, que es maravillosa y eso de "te encantaría". Y mientras, yo me acerco a los cincuenta, y no voy a la ciudad soñada, ni siquiera lo tengo en proyecto.
      Necesito ver esta ciudad. También Siena, Padua y algunas otras. Soy filoitaliano, lo reconozco, lo malo es que una semana seguida de pasta me agobia mucho, y echo de menos mis pataticas al montón y mis cañas frescas con tapa de mis mil y un lugares españoles.
     Firenze. Florencia. Santa María de las Flores. Todo suena aquí a flor. Rosa del renacimiento. Y eso es lo que yo necesito, renacimientos de todo tipo. Ver las obras de Vassari, Miguel Ángel o Giotto. Pasear por la plaza de la Señoría, recorrer la galería de los Uffizi y asomarme a las aguas del río Arno desde el puente viejo, tan viejo, si, pero tan bello.
     Lo dije hace poco. Que quiero ir allí. Y que casi lo necesito. Como Sandra Bullock, que al final va, pero claro eso es cine y las películas no son sino sueños. Y es que la vida a veces es una pesadilla intermitente, un serial de intriga, con escasos capítulos "blancos" o aptos para toda la familia.
     Me gusta esta foto. Espero ver algún día el atardecer en la Toscana. Mientras leeré a Petrarca y Bocaccio, que este si que tenía marcha y le iba el buen rollito. De aquí era Maquiavelo, pero gente maquiavélica ya he tenido bastante, y liantes y fals@s  NO GRACIAS!
   

martes, 26 de febrero de 2013

ANTES DE DORMIRME

Llevo mal lo de dormir fuera de casa. Aunque sea para volver a la que fue mía durante treinta años. No es lógico extrañar tu cama de lustros, no poder conciliar el sueño en las que fueron tus cuatro paredes en las que aguardabas el despertar del día de reyes, los despertares adolescentes para el estudio o los sueños de las madrugadas de noches callejeras.
   Me siento vulnerable. Tal vez por esta eventualidad que se me plantea, y que nunca pensamos que llega. Y gracias que nos llega, pero, a veces es difícil resetear todas estas cosas, cuando las torres de tus raíces se resquebrajan y se vuelven frágiles, tornando a una nueva niñez no aprendida ni esperada, complicada, traicionera y a veces desesperante. Los últimos días de febrero se me están haciendo hostiles estos dos últimos años. La quietud y tranquilidad son mis valores en alza, más deseados, más anhelados, más esquivos.
     Estoy cansado. Supongo que lo acentúa este frío siberiano que corta la piel y aniquila el vaho de calor de la respiración. Los pasillos grises y las batas blancas me roban energía, paciencia y esperanza. El cuento de mi vida avanza sus páginas, componiendo la historia plagada de duendes, bastantes brujas, ningún príncipe o princesa, y si un niño ignorante expuesto a peligros que tal ves solo un ángel de la guarda, o dos o cien, protege.
     Vuelvo y me voy. Una nueva etapa se me abre, sin cerrar otras y lo que es peor, sin abrir las que quiero. Aunque siempre miraré para atrás y para adelante. Por un nuevo día. Por tu tiempo que me das, sin pedir nada a cambio. Por tu interés. Por mi mismo y mi gente. Por las prioridades de verdad, y no las ficticias.
     Ya es martes. Empezará a correr la semana hasta alcanzar el ecuador. Mi memoria me atormenta y al mismo tiempo me serena. Tiempos confusos aún teniendo todo tan claro. Y poniendo los puntos sobre las íes, y lo que es más importante, en lo que es necesario, poner el punto y final.

  Se acabó, porque yo me lo propuse y...y ahora ya mi mundo es otro...
   

viernes, 22 de febrero de 2013

MONSERRAT

 Mi debilidad. Muchos de vosotros tal vez no sabéis que hay una Virgen Dolorosa, que llena de azul el cielo del Viernes Santo de Sevilla, que se llama Monserrat como la patrona catalana, "moreneta" románica del monasterio benedictino del monte serrado.
   Devoción transplantada a la ciudad de las Vírgenes por comerciantes catalanes  hace más de cuatro siglos, que fundaron una hermandad de gloria dedicada a la Virgen de Monserrat, su virgen. Hermandad que como tantas otras acabó siendo de penitencia, aumentando el número de imágenes dolientes con advocaciones de todas partes de España.
    Recuerdos de las tardes de viernes santo. Casi recién levantado del maratón del jueves santo, visitando los pasos por la mañana y la ininterrumpida jornada solapada con la madrugada más larga e intensa del año.
    Tardes de una quietud especial, con el aire ya un poco melancólico de esto que ya se acaba. Y entre los árboles de la Magdalena, capirotes azules y ese calvario con el Gran Poder crucificado que perdona al ladrón convertido y arrepentido. Mujeres vestidas de Verónica y la Fe, como estampas de grabados románticos, de otros tiempos. Y el palio azul, con bambalinas exteriores, único en la ciudad, que cobija esta talla de Gaspar de la Cueva, con intervenciones dicen de Juan de Mesa, de grandes y expresivos ojos, una de mis imágenes preferidas en el quinteto personal de dolorosas: Macarena, Estrella, Amargura, Encarnación y ella, Monserrat del viernes, rodeada de castillos y leones bordados en oro, e incrustados en terciopelo azul intenso, como el anochecer que preludia la gloria del sábado.
   Sonando "Ione", "Soleá dame la mano" o "Madrugá". Clasicismo y estilo para este paradigma de ambas cosas. No hay mejor embajadora de aquellas tierras que tú, dulce madre de las lágrimas. Y cuando el palio entra en la señorial capilla, antigua de los Siete Dolores, casi que para mi ya acabó la semana santa que catorce veces, viví, saboreé y sentí.
     

jueves, 21 de febrero de 2013

IBICENCAS

Hoy toca folklore. Que hace mucho que no lo saco a relucir, y a fin de cuentas es lo mío. Aunque a veces me produzca hartazgo, porque son tantos años ya, tanta dedicación, tanto tiempo robado, tanto tanto...
    Lo mismo que hablé en diciembre de las danzas y el traje de Ibi, uno de mis preferidos, hoy toca el traje femenino ibicenco. Uno de los más peculiares de todo el país, de esa isla, que es la única balear que me queda por visitar, tan peculiar, ancestral y cerrada en sus tradiciones, conviviendo con las más psicodélicas modernidades y similares.
 Los trajes de gala ibicencos son de una riqueza y personalidad fuera de lo común: 
1. El Vestido Blanco: Es el típico de la novia, obviamente de color blanco y se componía de varios refajos, un jubón, el delantal, un mantón y un pañuelo en la cabeza; sus prendas son de oro, con seis o siete semi collares a lo ancho del pecho y dos o tres collares y la cruz con su collar de oro correspondiente, era la dote de la familia para el joven matrimonio; las mangas que tenían botones de oro y los pendientes de filigrana, más los veinticuatro anillos se los regalaba el novio.


2. La Gonella: Es el vestido más antiguo, algunos dicen que es del siglo XVIII aunque hay detalles pueden ser más antiguos. Está compuesto de un refajo, un jubón de lana negra tejida con mangas de satén bordadas con plata y con cintas bastante coloridas, el delantal solía ser dorado y bordado, un mantón y el pañuelo de encaje que se apaña con la cola, todo acompañado por un sombrero negro de fieltro de ala ancha, las cintas que llevaba colgando decían el numero de pretendientes. Junto a sus prendas de coral rojo y plata, compuestas de varios semi collares remataban un collar y una cruz.
La emprendada Ibicenca, su primera función es decorar el traje de baile o de boda, se puede definir como una dote de la familia a la hija que se casa, se pueden encontrar dos tipos de emprendada, la más antigua se compone de plata y coral rojo, esta formada de varias hiladas de collares de coral, los alfileres son redondeados están hechos de plata decorada, la cruz esta hecha de plata muy trabajada con filigrana y con detalles de coral o nácar y piedras preciosas, junto a la cruz esta la 'joia' que es una imagen protegida por vidrio de una virgen.
3. Las variantes: Entre la gonella y el vestido blanco se componen con un refajo, un jubón de lana negra, un delantal colorido y un mantón que hace al mismo tiempo de pañuelo, una manera mas de vestir la parte alta, sus prendas son de oro, con unos cuantos semi collares a lo ancho del pecho y dos o tres collares con el collar de oro y la cruz.

La emprendada mas popular está hecha en oro laminado y trabajado con filigrana, formado por el Collaret que es un collar de dos hiladas de piezas bicónicas, sa creu es un colgante en forma de cruz y la 'joia', una pareja de alfileres rectangulares decorados y varias hiladas de cordoncillo. La emprendada culmina con 'sa joia' (la joya), es un relicario con vidriera y con una estampa que representa una virgen, suele estar adornada con detalles de filigrana y piedras preciosas y colgada con dos cadenillas de oro.

  Recuerdo, cuando hace años coincidí con un grupo ibicenco en un festival en Valdepeñas, y me explicaban el ritual de sus trajes y aderezos. Siempre pedían una caja fuerte a los organizadores de los festivales, porque al valor intrínseco de los kilos de oro que portan, está el hecho de que suelen ser herencias familiares, transmitidas siglo a siglo. Y yo le dije a la directora. ¿porque no los lleváis de imitación? y ella muy pausada, me dijo: "de imitación no tendría gracia" jejeje, y lleva razón, no hay nada como lo original, en todos los aspectos.
  Mi padre vió bailar a estas payesas in situ en los primeros cuarenta del siglo pasado, antes de la invasión de turistas y moda ad-lib. Puede que algun día yo vea a los descendientes de aquellos ibicicencos, bailar, vigorosos ellos al ritmo de sus enormes castañuelas, mientras ellas se mueven en cadencioso baile de pequeños pasos como si muñecas de cuerda fuesen.
   

miércoles, 20 de febrero de 2013

CUSCÚS

O cous cous. Mira que me he puesto hoy exótico. Porque este plato lo he comido unas tres veces en mi vida, y mira que me gusta. Un "cocido" árabe, que descubrí con el inolvidable Juanjo en Alicante,  punto de llegada y salida de gentes de Orán, y que es uno de los guisos foráneos que más me gustan. Un par de veces lo probé en esta ciudad, y otra en Valencia, hecho por una francesa de la que si quiero acordarme y a la que echo mucho de menos...
   El cuscús son pequeños granos de sémola de trigo, de un tamaño y molienda especial. Como soy tan pastero y tan poco delicado me encanta; porque me acuerdo de aquellas sopas o casi purés de sémolas de arroz en pasados días de Egb, como este, frío y mojado.
 La sémola de trigo se cocina en una cuscusera especial que, como las vaporeras tiene un colador por encima de la cazuela. En la parte de abajo se prepara un estofado de carne con verduras, de la que el cuscús es guarnición. Al final, tras varias horas de vaporizarlo, removiendo y rectificando lo necesario, se consigue una pasta suelta, vaporosa y desbordante de aroma.Dependiendo del país el cuscús se prepara de una forma u otra. Pero normalmente se hace para acompañar platos de cordero, pollo (típico de Marruecos) y verduras, todo acompañado del indispensable harissa, puré de pimientos rojos picantes secos.
El cuscús fue un plato muy apreciado en Al-Ándalus y entre la población morisca durante los siglos posteriores, como lo muestra el hecho de que en castellano antiguo exista una denominación para este plato: alcuzcuz. En el Quijote se menciona indirectamente, cuando, en el capítulo 9 de la Primera parte, el narrador contrata a un morisco para traducir del árabe unos manuscritos sobre don Quijote a cambio de «dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo». Francisco Rico, en su edición de la novela, comenta a propósito de este pasaje: «Con las pasas y la sémola del trigo se preparaba el alcuzcuz, plato muy apreciado por los moros».

  Ahora que han puesto una casa de comida árabe aquí, tal vez me anime a probarlo de nuevo, pero no en soledad, porque esto es manjar recio para una sola persona...¿quien se anima?

martes, 19 de febrero de 2013

EL LADO BUENO DE LAS COSAS

Tengo que ir más al cine. Pero tengo tan poco tiempo para mi y mis cosas, que es complicado. Pero no hay nada como el ritual de ver la pantalla gigante, con sus personas acomodándose y siendo observantes y observadas, con las palomitas rebosando ese recipiente de cartón que se desparrama, y esa magia que hace la grandiosa oscuridad, la magia del celuloide.
    Mi última peli ha sido esta titulada como el post de hoy. Y la verdad que me ha encantado. Por las circunstancias, por la compañía, por todo. Una gran historia, unos buenos actores, un buen argumento y sobre todo el salir de la proyección con una sonrisa, y en mi caso, y mira que es difícil, un atisbo de optimismo.
    Porque va a ser verdad que hasta las cosas malas tienen su lado bueno. Como esos jarros de agua fría que otros, nos arrojan sin piedad ni consideración, que al principio te empapan hasta la pulmonía, y a fuerza de costumbre, se secan casi automáticamente, sin dejar secuelas. Porque lo negativo enseñe y aprende, aunque a veces nuestra cuota de cosas "malas" esté sobradamente amortizada.
   La pena es que como dice el slogan de esta película "el amor duele", más que el desamor, paradójico. Nos movemos por amor, o por cosas que confundimos con él, porque es especialista en trastocar, confundir y distorsionar. Como a veces lo es la red, que magnifica, maquilla y engaña, en personas o "personajes" que de ella se aprovechan para crear artificios e imposturas.
     Miremos el lado bueno. Aunque sea pequeño, casi ínfimo. Habrá que encontrarlo, y sino inventarlo. Y seguir para adelante, esperando solo la Esperanza verdadera, la que sale bajo palio entre incienso y azahares, y el despertar de una primavera cada vez más próxima, más fácil de tocar con los dedos del alma.
    Fuera llueve. La lluvia además de ser un impedimento para andar, circular y más cosas, es también beneficiosa y necesaria...¿lo veis? estoy empezando a buscar ese halo de bondad y positividad, porque sino mal voy, mal vamos.

lunes, 18 de febrero de 2013

BOTELLAS

Botellas negras. Esas oscuras botellas, que salen en las fotos en blanco y negro, y que se suponen llenas de vino, tinto siempre. Vidrio opaco que no deja ver su interior, como algunas personas que parecen fabricados de este material, guardando en oculto, sus oscuridades y miserias, haciendo ver que sacan algo que se airee, cuando son productos de bodega llena de telarañas y humedades.
   Botellas transparentes. Cristal sin color. Algo que deja ver el contenido en ese continente. Como algunas personas que muestran lo que hay, con luz, siendo blanco fácil para dejar caer de la estantería, y es que es más fácil romper estas, que las más recias y parapetadas de las oscuras.
   Botellas verdes. Aunque nos muestran en verde lo que hay, aunque no sea exactamente lo que hay, pero al menos lo pintan de color esperanza, que siempre ha de ser lo último que se pierda, aunque ya se haya perdido del todo.
   Botellines de cerveza ¿de que color son? no sabría definirlo...pero que nos refrescan, nos dan la excusa para la tertulia, para la compañía, en esos días de encuentros, reencuentro y minutos de amistad. Decirme alguien de que color son, por favor.
Botellas de butano. Chillones bombonas de color naranja que dieron paso a estas metalizadas, que ya no suben aquellos butaneros, protagonistas de chistes y leyendas urbanas. Y que mal, cuando te quedabas sin ellas a medio, y habia que salir al patio a cambiarla, o esperar al día siguiente que te llegar.
 

    No me gustan los botellones, ni el cuello de botella. Esta noche lanzo un mensaje escrito sin letras dentro de una botella, esperando que alguien lo encuentre en el universo de los mundos, que es como un inmenso océano, en el que solamente somos goticas de agua, menudas e insignificantes, y frágiles, quebradizas, como el cristal de las botellas, que no obstante su debilidad, son capaces de sortear tormentas, mareas y oleajes.

viernes, 15 de febrero de 2013

LA CAÍDA / EL CAÍDO

Primer viernes de cuaresma. En cinco semanas estaremos ya en viernes de Dolores, metidos de lleno en la semana que más me gusta del año, la que más me llena, la que más espero.
    Como hice en el 2.012, cada semana de esta espera, dedicaré un post a diferentes imágenes de la Pasión. Devociones, admiraciones, emociones, de tallas que son parte de mi vida y mi esencia.

 La Caída de Jesús de Murcia. Paso central del cortejo morado, que cada mañana de viernes santo desparrama barroco y color en la ciudad de las siete coronas. Tal vez el rostro de Cristo más bello que tallara Francisco Salzillo y Alcaraz, que hasta el apellido me gusta. Expresión del dolor, del perdón, de la fuerza...Jesús de la Caída mira hacia arriba con la más bellas y lastimera mirada de quien sabe que ya todo está cumplido. Pobre inocente torturado entres sayones, como tantas personas hoy en día son torturadas de las más variadas formas. Morada túnica que llevan mis mayordomos templetilleros Ris y Lady Renfe, para quienes el Señor implorante de cabellos al viento, es pilar de su fe y sus creencias, una tradición y un orgullo.
     Al menos una vez en la vida hay que ver "los salzillos" en la calle. Yo ya lo he hecho en algunas ocasiones, aunque en otras, la lluvia inoportuna, y tan escasa en esta bendita tierra me privó de gozar de tan bella procesión. Tal vez por eso aún me gusta más, aún lo valoro más, aún tengo más ganas de revivirlo, Cristo de la Caída, que estás en los cielos, santificado seas siempre.


         Jesús Caído de Córdoba. Una de las imágenes cordobesas por antonomasia. Señor de San Cayetano, que miras a la Soledad del Mayor Dolor que te sigue detrás en su palio, y a la madre de Montecarmelo que llena de fresco y gracia el julio cordobés. Cristo de los toreros, paradigma del Jueves Santo de la ciudad de mis amores, donde este día es el más córdobés, el de más personalidad propia ( Nazareno, Caridad, Esparraguero y Angustias ¡casi ná!)
      Dulce rostro dolorido que parece decirnos algo, como "mírame" o "ayúdame". Oro y morado entre lirios y rosas, entre caoba y plata. Nunca deja indiferente cuando pasa por delante mirando a su derecha, donde le buscamos la mirada, mientras se apoya en la roca, caído, si caído, como tantos nos sentimos caídos en tantas ocasiones, por los suelos.
    Cristo de los toreros. Diestros cordobeses que le siguen en silencio y compostura por las calles de la lejana y sola. Mantillas morenas, escapadas de los cuadros de Julio, enseñoreando la tarde del amor fraterno. Jesús Caído, ayúdame a levantarme y ayudarte con tu cruz, mientras sigo con la mía.

jueves, 14 de febrero de 2013

GUISANTES CON JAMÓN

Me socorre el hambre este plato muchas veces. Porque siempre hay en mi despensa un bote de estas canicas verdes, los petipuas, para salir de unas prisas o un olvido. Tal vez me gusten por el verde, que es mi color, y es que cada vez soy más de verduras; debe ser cosa de los años que te hacen saborear lo que en la infancia aborreces y casi odias.
      Sé que tiene poco glamour el post gastronómico de hoy. Tampoco es un plato típico o suculento, pero es lo que hay, ya que ademas ayuda en el 
  • cansancio o debilidad y 
  • a eliminar el colesterol. 
  • Tranquilizante, bueno para el sistema nervioso, el estado de ánimo, para el sueño y p
  • ara los estados de inapetencia que es un poco como me encuentro yo ahora...


  • Revueltos con jamoncico, porque el jamón siempre viene bien. Yo creo que no conozco a nadie que no le guste, por lo menos entre mi gente, al contrario que los quesofóbicos que si que conozco varios, y bien que me viene para sentarme en las bodas con ellos y hacer cuenta de su parte.
    Y también en las salsas de ternera, estilo estofado, con su zanahoria y ese caldo meloso, umm! Soy guisantero, a veces un poco la princesa del guisante, porque algo banal me duele y lo sufro, y en ocasiones acarreo cosas fuertes, y casi comulgo con ruedas de molino, pero solo casi.

    Lo mismo hoy me los preparo para comer, o para cenar. Que uno no tiene tiempo de exquisiteces gatronómicas. Siempre el tiempo corre demasiado deprisa para mi, y me coarta en tantas cosas, 


    Recordar amiguit@s, que no se os olvide nunca: San Valentín, igual que Papá Noel  ¡NO EXISTE!












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  • miércoles, 13 de febrero de 2013

    JUANA REINA

    Toca copla. Toca mito. Hoy, que nos impregnamos de la ceniza que somos, y de la que a veces nos dejan hecho, un poco de música y color.
      Con Juana, Juanita. Paradigma de la copla, una de las grandes, nada que ver con esa que ahora anda por los juzgados con gafas de sol. La única que le hizo sombra a Doña Concha, tan buena compañera ella...icono y santidad de Sevilla, ciudad que la mimó y la quiso, como ella la quiso y la mimó.
       Carita de macarena. Hermana mía, a la que recuerdo un jueves santo, ataviada de negra mantilla en la mesa petitoria de la Basílica de la Esperanza sevillana, la que lleva su pelo, su esencia y su historia. La gente se acercaba a saludarla y se santiguaba. Mi abuela decía que era muy decente, no como otras y por ella pisó por última vez, aquel viejo cine de suelo de madera y sillas de anea, para ver esa "la Lola se va los puertos", que según decía era la mejor de lo mejor.
          Insuperables canciones de la antología coplera; algunas versionadas también por la valenciana, que como no era tonta cuando veía una gran canción pues también se la quedaba, como hizo con las cinco farolas o y sin embargo te quiero. Me resuenan "Madrina", "Lola la Piconera", "Francisco Alegre", "Capote de grana y oro", o mi preferida: "Callejuela sin salida" ¡ay que título! Y otras menos conocidas pero también indispensables como "soltera ya no me quedo", o esa "Paca Mora", amor imposible por la lucha de clases y ese "Señorío", himno a su ciudad, con esas frases que me escalofrían como "ese manto señoril de color verde manzana de la Virgen de San Gil" o "el clavel en la peana de Jesús de la Pasión". Y es que ya tengo cuerpo de procesiones...
       Canciones, coplas. Desgarro, emoción. Dicen que nadie se movía por el escenario como Juanita, con empaque, con majestad, como una Reina. Una reina coplera a la que alguien que yo quise mucho, le planchaba las enaguas almidonadas, con mucho trabajo y esmero. El ídolo de la más grande, a la que admiró con entusiasmo desmedido. Una señora, un clásico de estas canciones que aún hoy se siguen cantando.
        Miércoles de punto de partida. Comienza mi cuenta atrás. Seguiré escribiendo, y vosotros también, que sé que no me vais a borrar los comentarios jejeje
            Y así de repente, en el último minuto...


       

    martes, 12 de febrero de 2013

    MARTES DE CARNAVAL


    no me gusta el carnaval; ea, lo siento.Esta fiesta, que las autoridades se empeñan en promover en sitios donde nunca tuvo relevancia, mientras se dejan perder otras ancestrales, pero claro eran de carácter
    lúdico-religioso... y eso no es politicamente correcto.
        Pero nunca participo en carnaval, aunque no me vendría mal ponerme la máscara y no ir tan a las claras, y por unas horas ser quien no soy, o quien quisiera ser y adoptar el disfraz para que el hábito hiciese al monje.
    Hoy acaban las carnestorlendas y la cuaresma empieza a reinar y a darnos treinta y muchos días de abstinencia (obligada, jeje) y espera de la semana mayor de Pasión (uff, pasión es lo que necesito) Por poco no es martes y 13, pero como no soy supersticioso, pos ya ves, un día como otro. Y en La Roda, esa fiesta carnavalera que si me gusta: San Reventón, el banquete de fritillas con chocolate sin límite.
      Así que aprovechar. Ya solo queda el domingo de piñata. Mientras suenan canciones brasileñas yo ya sueño con tambores y saetas. Mientras os maquillais y os ponéis sombreros y pelucas, yo espero colgarme mi medalla y el capirote. Cada loco con su tema. Y es que ya lo decía la gran Celia Cruz: "..que la vida es un carnaval..."

    inciso: aunque no me guste el carnaval y este año ya no llego a tiempo, no me importaría vivir in situ los de Venecia; y bien pensado también los de Cádiz, que me parecen super graciosos, y a pesar de todo me gusta esa tierra y sus gentes, porque una manzana podrida no va a estropear el resto, seguro.
         Se admiten propuestas...

    lunes, 11 de febrero de 2013

    EN LA GRUTA

    Nunca he estado allí. Es una de mis asignaturas pendientes. Porque la gruta de la virgen blanca debe ser un sitio especial. Me lo han dicho pero yo lo sé. Porque esa cueva emana eso tan difícil en ocasiones, que se llama fe. Lourdes es una de esas oficinas de los prodigios, donde se han realizado curaciones y milagros de salud corporal, cuando el mayor prodigio y milagro que ha creado es el de esa marea incesante que de todas partes del mundo, llegan alli con esperanza, creencia y devoción.
        La Virgen de Lourdes, un nombre tan especial para mi, porque es el de la que me dio la vida, es la Inmaculada Concepción, una de las más bellas advocaciones, "la virgen de verdad" como se refiere mi madre, y casi mi patrona onomástica, por apenas unas horas. Inmaculado blanco de los camilleros y enfermeras que se convierten en nuevos cirineos, escribiendo el más bello mensaje de hermandad y fraternidad en estos tiempos de vacíos y materialismos.
      ¡benditos hospitalarios! gentes sencillas, de a pie con una pasta especial, con un fondo especial. Vosotros hacéis perenne y renovado el mensaje más bello, que hace que podamos creer en la humanidad, a pesar de todo. A vosotros van dedicados estas líneas de este lunes que se presagia frío y desapacible, como fueron aquellas gentes del siglo XIX con la humilde Bernardette, como a veces todos somos con nuestros semejantes. Recordando hoy hace un año, aquel especial día que tuvimos la suerte de compartir y disfrutar, y desde aquí, mis mejores deseos y mi afecto.
          Ojalá pronto divise esas estribaciones pirenaicas y pueda visitar este santuario. Ojalá Ella ilumine mi noche y mis tinieblas con las antorchas que la rodean a diario. Ojalá pueda ser mejor persona, a pesar de tantas caídas y errores.
           Me retiro a la gruta de mi silencio. Con el pensamiento en esta otra gruta bendita, el más humilde altar para la más humilde Madre, siempre con nosotros, siempre en nosotros.

    viernes, 8 de febrero de 2013

    OCHO FRASES

     hay gente que no tiene tanto éxito como tú

    cuando descubres como es en verdad tu pareja, caes en el error de pensar que cualquier tiempo fue mejor

    Al final no me comí la mona, ea

    El sol y el frío son como el agua y el aceite

    No me gusta el carnaval ni San Valentín, a ver donde me escondo esta semana...


    cuesta acostumbrarse a que nadie te espere al llegar del trabajo, ni que nadie se preocupe si llegas

    me gustaría trasnochar y madrugar, robarle tiempo a la noche y al silencio

    viene un nuevo viernes, ¿vienes este viernes?


                   Ocho pensamientos. Ocho ideas, Mientras se acercan las dos de una madrugada insomne y plácida, con la mente absorta en las múltiples estafas que sufrimos, a pesar de verlas venir, mientras creemos una mentira que muchas veces necesitamos creer para poder dormir, y también soñar.
            Ocho es un bonito número, redondo y circular. Y rima con bizcocho y también con pocho...








    jueves, 7 de febrero de 2013

    JUEVES DE MONA

    Tempranero ha venido este año el jueves lardero; sin dejarnos tiempo para reponernos de candelarias y sanblases, ya está aquí esta semifiesta tan tradicional por estas tierras albaceteñas, que preludia el primer finde de carnavales y el miércoles de cruces grises de polvo en la frente.
         Jueves lardero, de aquellos años perdidos y lejanos, pero que se proyectan sin cesar a ráfagas, a secuencias en mi cabezota, en el que no teníamos cole por la tarde, como en el día de San Antón, cuando lo de las jornadas continuadas era una quimera, algo de locos. Tardes de jueves en la mesa camilla, recogido al brasero, con el chocolate caliente preparado para bañar el bollo, que mira que me gusta a mi un bollo de cualquier tipo, dejando el huevo cocido, ¡ay Meriyou que cruz! para futuros mojes o huevos al serrín. Nunca entendí muy bien este maridaje del dulce con el salao, este ying y yang gastronómico, de esta tierra llana y franca, austera y seca, pero única y ¡que narices! la mía.
         Años más tarde descubrí los hornazos de este día, muy comunes en La Manchuela. Esto ya me parecía más lógico, esa sollapa de pan, con el huevo eso sí, siempre presente, el chorizo, el jamón y los pimientos incrustados. Contundente vianda para calentarse en estas frías tardes de febrero, que muy pocos años invitan a salir al campo, con tanto viento, helor y tardes aún muy cortas. Puede que esta mona salada produzca ardores, aunque más acidez y pesadez de estómago producen los "peñazos" de gente que son grasientos de corazón, con una sinceridad derrapante como el aceite que rezuma el pan referido.
         ¿dulce o salado? yo tiro más a lo primero, problemas de tensiones aparte, pero no me resigno a endulzar este y cada día con un poco de azúcar, que bastante agrios son los acontecimientos. Y me comeré hoy mi mona, todavía no se de que tipo, pero desde luego que con dos huevos...
         Y lardero viene de lardu, grasa en latín, Buen banquete de productos del cerdo antes de empezar los cuarenta días de austeridad. Ya queda menos para una nueva pasión; yo de momento ya tengo mis billetes y mi hatillo preparado, y la convicción y el propósito de vivirla con más emoción y apego que nunca, en mi añorada lejana y sola tierra, que ya prepara altares de cultos, parihuelas y vísperas.

    miércoles, 6 de febrero de 2013

    RANAS

    Me gustan las ranas. Me caen bien, aunque tengo que reconocer que tampoco he visto muchas en vivo, pero es de esos animalicos que me hacen gracia.
       Será porque la mayoría son verdes. Y el verde es mi color, porque representa la esperanza. O porque saltan sin cesar, abriendo sus enormes ojos, mientras croan, con su peculiar sonido. Me gustan las ranas de mi fuente albaceteña del mismo nombre, que añora su exilio de la plaza de Lodares, tras vivir en el parque lineal y ser desplazada unos metros más allá, donde se inicia la Cuba del paseo. Ranas de los jardinillos de Albacete, y merenderos de verano de la rana llamados. O la rana de la universidad salmantina, símbolo de la misma y de la sapiencia y que todos los que la hemos visitado hemos buscado con fruición en la maravillosa fachada plateresca ..¡que ganas de volver a las tierras charras y gozar de su arte, de su farinato, de sus gentes! Y ¿que me decís de la rana Gustavo o Kermit, con la que nos hemos criado en ese intemporal barriosésamo y en los imprescindibles teleñecos? Tantas ranas, como aquellas cuyas ancas me comí en la Rioja, una noche de domingo calagurritana, y que la verdad no me gustaron demasiado, prefiero unas patatas con huevo o unas costillicas de orza.
        Ranas y ranas. Dicen que había ranas que al besarlas se convertían en príncipes. Yo creo que es mentira, que por mucho que las beses, siguen siendo ranas, o peor aún, se convierten en sapos o sapejos, encantados de vivir en sus charcas, porque los príncipes no existen, ni azules ni de ningún otro color, que yo lo sé y tú también ¿a que si?
         Y yo esta noche me siento un poco rana y me tumbo panza arriba esperando el sueño y el silencio, como la de la foto..mírala que graciosa es...y que me recuerdan las sevillanas estas:


    SALTA LA RANA. BUSCANDO EL AGUA VERDE Y OLÉ.
    SALTA LA RANA
    ASÍ MI CORAZÓN SALTARÁ SI TÚ ME LLAMAS.
    ASÍ MI CORAZÓN SALTARÁ SI TÚ ME LLAMAS.

    martes, 5 de febrero de 2013

    QUINTO DÍA

    De febrero. Hoy no tengo tema, tengo temas. Cinco para hacer honor y pareja al día. Comienzo:
     Primero. Hoy es Santa Águeda, la santa feminista por excelencia, que nombraba alcaldesas cuando las mujeres tenían vedado el accedo al poder político y los cargos, aunque fuera por un día. Santa gemela de Lucía, con los pechos en bandeja y plata y palma de martirio, devoción de gran raigambre en la vieja Castilla, a la que tantas ganas tengo de volver. Santo de la Ague, fuente de sabiduría lingüística de estas tierras manchegas. Amparo le pido, para que no permita que me tome las cosas tan a pecho, ni que se me salga el corazón del pecho por quien no lo merezca, ni que me duela el pecho por nervios y porque el alma no me cabe y se escapa. Y a lo hecho, pecho!
     Segundo. En la tele regional sale Berninches, un pueblecillo de Gudalajara en el que estuve hace veinte años. Ya sólo viven treinta vecinos. Pueblo de solera, con imponente iglesia, casas de piedra, ermitas. Recia alcarria, donde tan buenas horas pasé y tan bien me trataron. Y ganas me dan de irme a un pueblecico de estos, una temporada a cambiar de aires.
    Tercero. Ya no hace tanto frío. Pero volverá en dos días. Se agradece de vez en cuando tener media jornada, y llegar a tu casa a una hora prudencial, preparar la cena sin prisa, ver el telediario de las nueve; esas cosas que casi nunca puedo hacer. Y la alegría y la suerte de tener un techo, un lugar, un refugio, que es mío y para mi. Que mi trabajico me costó, y tantas horas, y tantos años.
    Cuarto. Cambio de canal. María del Monte imita a la Lupe en esa canción ya mítica para los que somos almodovarianos. Teatro, lo tuyo es puro teatro, dice la cubana mulata de desgarrada voz. Y es cierto, porque lamentablemente hay demasiada gente con un papel aprendido para su interés, guión de hacer creer otras vidas, de saber engañar, y los que vamos de frente, con nuestros errores y cabezonerías pero sin malicias, no podemos entenderlo y nos cuesta asimilarlo. Y como remata la cantante: "según tu punto de vista, yo soy la mala" eso eso, encima!
    Quinto. Ya ando preparando la semana más importante del año. Este año viene pronto. Y necesito oír tambores y saetas, oler azahares e inciensos, estar con buenas personas, y llorar, pero no por mis penas o decepciones, sino por la emoción de rostros dolientes, que son algo y mucho más que madera.
                      Y mañana más, querid@s templetiller@s!

    sábado, 2 de febrero de 2013

    SAN BLAS Y LA CANDELARIA

    O la Candelaria y San Blas. De febrero, el 2 y el 3. Porque no hay dos sin tres. Y van aparejadicos, uno tras otro, como la Virgen de agosto y San Roque o San Ildefonso y la Paz. Veremos si plora, y el invierno es fora, o quien sabe...
        La vela enciende la llama y la candela. Es la luz, la purificación, la blancura, como la de su mantilla, como la del faldón del niño presentado hoy en el templo. Candelaria es muy bello nombre y ancestral advocación, y uno de esos días de devoción mariana, ligada a la maternidad, porque hoy, muchos niños recién nacidos son pasados por los mantos de vírgenes patronas, muchas de las cuales dejan hoy escapularios y cetros para portar velas adornadas, como atributo de tan luminoso nombre: Candelaria!
        La garganta sufre, habla y grita, y también enmudece. San Blas nos protege de sus afecciones, cuando sus velas nos son impuestas, comemos sus rollos o llevamos su cordoncico con la medalla o la figura de barro al cuello. Obispo entre los obispos, santo popular con Antón y Antonio, titular y destinatario de oraciones, dichos y plegarias. Mitra orlada de oro y báculo en astillero, y el santo de nombre corto y escueto sale a calles y plazas, tras la Madre de todos, a esparcir sus bendiciones y sus protecciones. Y mi imagen del santo de escayola me mira y la miro, en mi angosto espacio, desde su peana, hasta mi pena...
          Un año más y aquí estamos. Hoy y mañana seguiré la estela de la Virgen purificada y el mártir de Sebaste. Y el resto del año, y el de mi vida. Mientras la plaza de Santa Eulalia bulla y rebulla, al olor del amarillo de las mimosas, Balazote ondee la bandera al aire, en complejo ejercicio de malabarismos, y tantos otros lugares se llenen de gentes y fiesta. Que para eso hoy es la Candelaria y mañana San Blas, y al siguiente San Blasete, y al otro Dios dirá!!