jueves, 31 de octubre de 2013

FAROLAS Y...

    Farolas apagadas en suave lente,
    llama de nubes y sol partido,
    calle vacía, suelo abrasado,
    silencioso retrato sin voz ni gente.

     Comienza el frío en las ausencias,
     de tantos días tan malgastados,
     hiela la noche hasta la aurora,
     de tantos años tan olvidados.

     Piensa en sonrisa, no pienses llanto,
     anda y camina, frena en descanso,
     llama y abraza, siente y opina,
     vive en tu vida, no desvivas tanto.

     Cuestas arriba, cuestas abajo,
     plaza cuadrada, calles en llano,
     no hay avenidas,ya no hay asfaltos,
     y desde lo bajo subo, sube a los altos.
     

    Cuatro farolas, que no cinco apagaron,
    porque no esto no es copla sino relato,
    quinta farola, bombilla intacta,
    quinta es la estrofa, fin del poemario.
   
   

miércoles, 30 de octubre de 2013

FLORHISTERIA

Se repite el ritual. Pero este que si que es nuestro, no como ese espantoso carnaval gótico, adornado de espantosas rupertas del un dos tres, que es que no lo soporto, y oyendo a los críos con los que trabajo pareciera que se ha hecho toda la vida. Y mientras los maestros fomentándolo en las aulas,  pero claro ni hablar del belén o de la semana santa que eso es antiguo, facha y politícamente incorrecto.
  Lo que decía, que como cada año, las flores hacen su agosto en octubre. El día de los santos llena de gentes los comercios de la flor, uno de los trabajos más creativos que conozco, más olorosos y coloristas, aunque algunos floristeros no sean más que sucedáneos de cardos borriqueros...Mi madre siempre se quejaba del abuso de estos días cuando iba a comprarlos para llevarlos a las lápidas previamente fregoteás y relimpias, que sino las vecinas "uy uy, vaya con la fulanica, te paece como tiene el nicho de sus padres.." Y eso que antes las flores eran de tela y de año en año una buena lavada con mistol y como nuevas. Los precios se disparan y las personas que nunca compran ramos de nada se tiran a por ellos, triplicando precios para honrar y en muchos casos aparentar en los camposantos, en ese día primero del undécimo mes que es un hito en el calendario, y sobre todo en esta tierra manchega, tan aferrada al culto a los difuntos, con tantas tradiciones, costumbres y sobre todo supersticiones, veáse lo de que se aparecen (Agustina a Sole: ¿a tí se te ha aparecido? a mi no, pero dicen que la han visto...la Mancha es asín...)
     Bacanal de las flores. Ahora exquisitos centros de rosas y flores delicadas lejos de aquellos rudimentarios ramos de crisantemos blancos, algunos amarillos y esas crestas moradas que tanto me impresionaban de niño. Pétalos para la ceniza, para el adiós, para el final. Cada cual como le plazca. Yo no soy de flores a los  muertos, es mejor mandárselas a los vivos, y sobre todo prefiero que me las manden o me las den en mano, aunque hace ya mucho tiempo que no. Que las flores son bonitas, incluso con espinas, aunque su vida cortada sea efímera, pero bella y fragante.
   
    Buen miércoles. Y recordar: "digáselo con flores"
         

martes, 29 de octubre de 2013

PENSA-Y NO-MIENTO

No sé de que escribir. Tengo algunos borradores empezados, algunos temas, incluso con la foto insertada, pero me digo, ya lo haré otro día. Me falta la inspiración o tal vez es que me satura y los temas agolpados no dejan salir unos a otros y bloquean este río de palabras, "fiumi di parole", que es este blog.
   Semana corta. Con el día de los Santos cerrando el viernes y el trabajo. El trabajoso quehacer diario con el sudor de nuestra frente y nuestros pensamientos. A mi me duele más, y me cansa más esa continuada proyección en el reproductor de mi mente de cosas pasadas, presentes y algunas futuras que quizás el devenir se encargue de diseñar y presentar de manera muy distinta, si es que llega.
    Quisiera hacer tantas cosas, poder compaginar otras, que necesitaría que las semanas fueran quincenas y los días duplicados. Pero es imposible, porque la física y el tiempo no admiten arreglos ni apaños, no son un lienzo en el que una pincelada mal dada pudiera ser remendada e incluso escondida por otra. El reloj de la vida nos hurta los tiempos, y corre y corre, a velocidad vertiginosa, en silencioso maratón en forma de pisadas, dormidas y lecturas.
       Corto ya. Es tarde. La tos me acompaña en el silencio y la soledad de mi mesa y mi silla. Estos cambios de clima no son buenos para las gargantas ni para los descansos. Sol, frío, calor, y la hora menos que trae una noche adelantada, y eso que dicen de volver a la hora londinense, con lo cual a las cuatro ya hará que encender interruptores y velas. Y eso espero, tener encendida mil y una velas, y pasar ninguna en vela, sino es por mirarte a los ojos y no dormir para poder saborear eso que llaman felicidad, que hay quien dice que la ha visto y hasta la probó.

       Poco queda. Todo será. O quizá nada, o quizá mucho. Un martes, un camino, un esfuerzo. Y los dos.

viernes, 25 de octubre de 2013

AZ-ZAFARÁN

Vuelve el azafrán. Como el turrón por navidad. Con los últimos estertores de octubre, nos llenamos de morado en estas tierras de La Mancha. Tras unos años de casi desaparición, la crisis ha hecho el retorno a este cultivo ancestral y genuinamente nuestro.
    Dicen por los pueblos: "estoy con la rosa". La rosa, a secas. La rosa del azafrán que dio título a una de las zarzuelas más conocidas, con estribillos tarareados sin cesar como aquello de "ay ay ay que trabajo nos manda el señor" o aquello de "es una flor elegante..." Se reúnen las gentes en torno a la mesa a deshojar  las flores y arrancar los filamentos los pelillos rojos y amarillos que una vez tostados, perderán varias partes de su volumen y peso, convirtiéndose en eso que llaman "oro rojo".
    Más de ciento cincuenta mil rosas son necesarias para un kilo de azafrán. Horas de recogida en los amaneceres, de paciente monda, de cedazos en el fuego, de pañuelos repletos de hilos en forma de hatillos guardados en arcas y cómodas. Una vez me enseñaron un precioso y antiguo mantón de Manila, que olía con fuerza a azafrán añejo, porque se guardaba junto con éste en el viejo arcón, como un tesoro. La rosa era el sobresueldo de nuestros antiguos, y había roseras al estilo de vendimidiadores, que emigraban a los pueblos de grandes cosechas de este producto para ayudar en esta tarea, que es bella, laboriosa y efímera.
    Pobre flor que solo vive un día. Nace al salir el sol y muere al caer la tarde. En paralelo al día, no es flor de noche. Mientras, los cultivadores esperan el "día del manto", que es un bonito nombre, cuando el bancal explote con el día de la mayor producción.
        La monda mancha los dedos de negro, que luego se torna en amarillo que cuesta lavar y quitar. Pero no las manos, nunca hay que tener las manos manchadas, siempre manos limpias, blancas. Y el azafrán para el guiso diario, para el tinte de prendas, para el olor y aroma, para decorar este otoño que mañana nos regalará una hora más de sueño y nos robará muchas más de luz y claridad.
       

jueves, 24 de octubre de 2013

DE OTOÑO/ SAN RAFAEL

El naranja se funde, absorbiendo el verde. El azul cielo de estío se va oscureciendo y agrisando. El termómetro sube y baja, sobre todo baja, e invita al hogar. El aire se torna fresco y ligero, lejano a aquel desértico que envolvía en sudor. El día a día se acorta en luz y se alarga en horas. El viajero se para y se detiene, en esta estación, no de trenes, sino de vida. El atardecer se desparrama en los últimos y tímidos soles. El alma se llena de melancolías y también ¿porqué no? de optimismos. El otoño reina y llena todos los huecos de templetillo, que se siente más octubrero que nunca, más él, más dispuesto, más cansado. El otoño y el templetillo.

San Rafael. Custodio de la ciudad soñada. Patrono de la ciudad del tambor. Rafael va echando la llave a este mes de pleno otoño, abriendo crisantemos y rosas del azafrán, aguardando los momentos de otro otoño maduro y casi expirante.
    San Rafael. Día de peroles. De ese rito cordobés del buen yantar, de la compañía, de la gastronomía. Y antes habrá que encaminarse por el arroyo de san Rafael a la Iglesia del Juramento, donde el ángel juró defender y cuidar a la ciudad que por suscripción popular le levantó este santuario.
   San Rafael. No nos abandones. Y sé custodio mío también, que soy un poco cordobés. Mañana de jueves en cortas pisadas, con nubes y claros, y el arcángel con su pez que triunfa y proteje, que está y que se siente...San Rafael!

miércoles, 23 de octubre de 2013

CHARCOS

cae la lluvia, sin parar, sin tregua...Aguas de otoño húmedo que refrescan y sazonan las cada vez más cortas tardes de este octubre transitorio que parecía resistirse a prescindir de soles y aún calores residuales.
    Me gusta, me relaja y me fascina el ruido de las infinitas gotas estrellándose contra el suelo, o contra mi ventana;sin embargo la cantinela acuática de esta noche me recuerda la carencia de presencias anheladas que podrían convertir en sublimes estas lluvias de octubre que a fuerza de melancolías me hacen oírlas embelesado y quieto.
   Se forman charcos, y el zapato se remoja, y a veces el agua se cala hasta dentro, mojando el calcetín y el pie. Hay que ir pisando charcos, esquivando el molesto remojo, intentando conservar las cosas intactas, sin calar, sin estropear.
   Ya la cama se atavía de manta y calor. Pronto el reloj estirará una hora más que será una hora menos de luz y casi de vida, y todos añoraremos un nuevo marzo que traiga el cielo azul y el día un poco más día, y menos grisáceo.
     Agua en el asfalto y en el suelo. Ya con la uva recogida, esperando el tránsito de mosto a vino. Pero el morado azafrán que también ha venido en retardo, humedece la alfombra que forma cada año en los campos manchegos, flor a flor, como una urdimbre de miles de hilos y hebras.
        Mañana será día de arcángeles y peroles en el campo. Y se me formarán charcos en los ojos, pensando en sierras y mezquitas, en ríos y callejuelas. Mientras abriré mi paraguas, a ver si evito la lluvia y otras cosas.
   
   

martes, 22 de octubre de 2013

EL CRISTO DE LA MANCHA

Hace unos días volví a Urda. A ese santuario urbano, en un pueblo pequeño, de poco más de tres mil habitantes, donde un Cristo cargado con la cruz concita la devoción de la Mancha toledana y parte de la ciudadrealeña. Algo así como el santuario de Cortes de Alcaraz, que traspasa límites provinciales y es lugar de peregrinaciones y promesas.
   Es año jubilar. Porque cuando el día de San Miguel, que es cuando se celebra la fiesta principal de este Cristo de la Vera Cruz, inusual advocación para un nazareno, más propia para un crucificado, cae en domingo, el santuario de Urda celebra su año grande y se abre la puerta tallada, al estilo de la puerta santa de Santiago. Los que aquí hemos llegado conseguimos la urdetana, que es como el certificado de haber peregrinado a este lugar santo, como la compostelana o la de Caravaca, ciudades también privilegiadas de celebrar el año santo.
      El Cristo de Urda sale a las calles no en hombros, sino en un carro triunfal, en una barca con templete, que le confiere una peculiar iconografía. Un vestigio barroco, tal vez romántico, conservado en el estilo de procesionar en algunos pueblos toledanos y madrileños. El pescador de hombres en medio de un mar de cabezas, en un océano sin aguas, pero tal vez con muchas lágrimas, que podrían ser ríos, olas con cruces a cuestas...
     Urda. Meta. Fin del camino. En mi caso, una etapa más de mi peregrinar. Eso sí, con los mejores amigos, que a veces son más que cirineos. Y el Señor de La Mancha, bendiciendo desde su retablo dorado, con las calles oliendo a uva y a octubre.

 P.D.   Si vais allí, ir a comer a El Coto. Especiales las tapas, que te ponen sin pedirlas, y las migas, ese plato de pobres, pero tan rico, tan diferente, y que nos une a todas las regiones.

lunes, 21 de octubre de 2013

IMPERDIBLES

Un alfiler con gancho dicen que es, y entonces...¿porque se llama imperdible? Este minúsculo apechusque, que es una palabra que me encanta, es imprescindible en el costurero, en el atavío de antiguas usanzas, en el día a día, para sujetar y unir prendas, que a veces son como una proyección de personas y sentimientos, que para unirse necesitan un pinchazo que los enlace y los mantenga.
     Yo he perdido muchos imperdibles. Paradójico ¿verdad? pero así es, que casi siempre voy a echar mano para sujetarme el fajín de lana o cualquier otra cosa y no me aperecen, entonces, si son imperdibles: ¿porque se pierden?   El lenguaje nos gasta una broma, haciendo nombre falso a una utilidad falsa como la palabra desengaño, porque si "des" significa negar, privar, porque cuando nos desengañan, nos sentimos más engañados que nunca, y así es la vida, el lenguaje y las cosas, muchas veces inconsecuentes e inconexas.
     El colmo de los colmos es perder un imperdible. Osea que debo ser el colmo, que mira ahora que lo pienso es también una bonita expresión, lo mismo un día le dedico unas letrillas. Mientras, yo sigo un poco perdido, a veces conscientemente, pinchándome con alfileres de los que no calibro la punta de acero, agujas que se caen de la caja y al recogerlas se te clavan en los dedos, y lo que es peor en los adentros.
     Lunes. Otro más. Y yo no me imperdí, perdonar la conjugación, en la calle que llaman de los alfileritos, cuesta arriba y cuesta abajo, mientras soñaba con una noche toledana que no llegó ni creo que llegue nunca.
      Cada vez dura menos el día. Cada vez necesito más cosas imperdibles, porque ya se perdieron muchas por el camino. Y cuidado con pincharse, aunque lo mismo la aguja se puede partir, y entonces...
     
   

viernes, 18 de octubre de 2013

SILENCIO

Silencio. Para terminar la semana; semana que empecé con la lengua, las lenguas. Un contraste ¿no? y es que soy persona de silencios. Tal vez porque el ruido, la música, el barullo, me acompaña a diario, y necesito gozar, sí gozar, del silencio que se transforma en esa sensación de paz y tranquilidad.
    Me gusta escuchar el silencio cuando pasa el Gran Poder, solo roto por el rachear de los pies de sus costaleros.
    Me gusta el silencio que lo dice todo cuando unos ojos miran fijamente a otros y las manos se entrelazan, intercambiando eso que llaman sentimiento.
   Me gusta el silencio de la calle vacía, de la aldea deshabitada, de la ermita solitaria, de la pared desnuda.
   Me gusta el silencio noble y verdadero más que las palabras vacías y falsas.
   
           Añoro más silencio en mi día a día. Demasiado barullo. Tal vez sea la edad. Pero me cansa el ruido, como tantas otras cosas. Ah! y el silencio que acompaña a un auditorio escuchando música, buena música.
            Muchos recordaréis este cartel de la enfermera. En aquel ambulatorio de la avenida de España, colgaba por las paredes y pasillos, y no hace mucho tiempo, aún pude ver alguno en algún centro de salud rural. Paradójico el silencio en los hospitales, donde tanto grito hay, muchas veces callados...

          Silencio. Mientras andamos lejos, sintiéndonos cerca. Pisadas con mimo, con cuidado, silenciosas.
           Llega el viernes preludio de sábado. Mientras, espero oír el silencio de las callejuelas toledanas, que
guardan muchos secretos, tal vez demasiados, de mutis cobardes, de callados miedos.

                Chissss! envolveros en la ausencia de audios, y recordar que a veces, el silencio es la peor mentira, como dijo Unamuno, y en otras es el único amigo que jamás traiciona, Confucio dixit.
     
        Y ya me mando callar a mi mismo.

jueves, 17 de octubre de 2013

EGIPTO

Me pongo de perfil. Como las figuras de los papiros, de las pinturas egipcias. Hoy me he vuelto exótico, que le vamos a hacer, y me voy para el Nilo, no aquel pub con techo desmontable en la calle Tejares, donde tan buenos ratos pasé, sino al gran río, en esa tierra especial y mítica.
    De siempre me fascinaron las civilizaciones antiguas, griegos y romanos incluídos, otro día tocarán. Pero Egipto, su historia, arte, costumbres, tiene algo especial. Una sociedad tan avanzada, tan envidiada como odiada hace miles de años.
     Recuerdo estudiar el arte egipcio en bup. Me fascinaba, no me cansaba, y eso que no había retablos ni vírgenes vestideras, que eso yo creo que me vino luego, o lo mismo lo tenía ahí latente. Los pilonos, peristilos y la sala hipóstila, que que bonito nombre, eran parte de una lectura que no me cansaba y que no había casi que estudiar, se quedaba en mi cabeza. Años después los faraones, las dinastías, las luchas, la decadencia...¡pobre Cleopatra! y su religión, con esos dioses, Isis, Osiris, Anubis y Hator, la diosa vaca, que era mi preferida, más que Atón, el disco solar que me parece megasoso; yo es que soy más politeísta jejeje
     Las pirámides, que tengo unas ganas locas de ver algún día, Luxor, Abu Simbel, Tebas, esa grandiosa configuración de arte milenario, pero cualquiera se va allí ahora de vacaciones ¡el mundo sigue estando loco!
      Espero que este post de hoy no os parezca un jeroglífico. Y que siempre vayáis de frente, el perfil solamente para evitar saludar a gentes que no, que no, y para pasar de lado. Alguna vez puede ser que veamos el atardecer en el Nilo...
    Tres mil años de civilización que casi se carga Moisés entre plagas y ahogamientos con el mar abierto en dos. Y seguiré leyendo, pensando y soñando con Egipto, porque "no digas que fue un sueño", que dijo el gran Terenci Moix, a quien conocí en persona y me dedicó un libro, un tío estupendo, fanático y enamorado de esta tierra, de este misterio llamado Egipto (el antiguo, por supuesto)

miércoles, 16 de octubre de 2013

FABADA ASTURIANA

Hace fresco por las mañanas. Y por las noches. Aunque a eso de mediodía el mercurio se sube diez grados arriba, y pasa lo que pasa. El enorme dilema de si manga larga o corta, los resfriados, el péndulo extremo de este octubre ya en mitad.
   Vamos que me comía una fabada asturiana. Que me encanta este cocido a la usanza astur. Incluso de lata, que siempre hay una "litoral" en mi alacena, para unas prisas o un renuncio.
   Las fabes con el compango hacen este suculento plato, uno de los más típicos de la gastronomía española, exportada por los indianos astures a las américas, donde se han fusionado con otros guisos de allá, pero conservando su esencia.

  El tocino, el chorizo, la morcilla levemente ahumada y el lacón se balancean en el caldo cuajado de las blancas fabes, nunca rotas, siempre un poco mantecosas, teñidas de azafrán y aliñadas de laurel. Plato único, que me recuerda el sabor que salía de la puerta de aquellos vecinos venidos de Oviedo, y traspasaba las paredes de mi casa, y donde probé este recio manjar, hecho por una abuela asturiana de cepa, todo sabor, toda tradición.
   Lo peor los reflujos gastroesofágicos. Pero bueno, nada que una lenta digestión pueda curar. Y a mi es que me tira mucho lo de esta tierra. Que lo mismo no tardo mucho en subirme y comerme una o dos, pa cuando no haya.
      Tras horas de cocción, tras horas de pensamiento, un platico de fabada. Alubias blancas y sustancia del cerdo. Un vasico de vino, un poco de pan para "barquear" en el caldillo, y siempre una buena compañía, y un poco de tiempo, tan escaso, para el disfrute, para el placer.
     Mirando la foto se me hace la boca agua. Casi me llega el olorcillo. Cosa más rica, por Dios!
     

martes, 15 de octubre de 2013

PALABRAS DE TERESA

"lee y conducirás, no leas y serás conducido" Hace cinco siglos que esta mujer decía cosas como estas, que hoy en día son tan vigentes y en su momento, seguro que causaron estupor y asombro. Siempre suelo escribir este quince de octubre de la santa andariega, de la Santa a secas de Ávila, de la madre fundadora y reformadora, de la Doctora de la iglesia y copatrona de las españas.  
                                                                                                         Foto: J. Amor
    Es Teresa. Seis letras en las que cabe un éxtasis, toda la mística, la literatura, la devoción. Marrón del carmelo, en aquellos tiempos aún oscuros, viajando sin parar por toda la península, construyendo su obra. Conventos del Carmen de Villanueva de la Jara, de Ronda y la desgracia del expoliado en la ciudad de la Cruz, Caravaca. Cinco siglos después perdura su legado, su obra y su figura.

"la verdad padece, pero no perece" Verdad, importante en este mundo de mentiras que en su tiempo la santa también hubo de combatir. La verdad es un tesoro, porque es valiosa siempre, aunque duela. Y las cosas que parece que mueren son eternas, y las que parecían incombustibles, se quedan en efímeras y yertas.

"no le parece que ha de haber cosa imposible a quien ama"... Y esto lo dijo una monja. Toda la razón tiene, porque si se ama, con la verdad, no hay montañas ni distancias ni problemas. Aunque sea tan difícil, casi imposible, pero las frases de la santa, es que son directas, acertadas y casi perfectas.

    Las Moradas. Las Fundaciones. Escritos de ella. Dijo que un ángel bajaba del cielo y le clavaba una flecha de oro que le producía dolor y gozo. Me parece una cosa tan bonita y tan arriesgada para aquellos tiempos de inquisiciones, e incluso para estos, convulsos y algo revueltos. Y recuerdo la visión del éxtasis de Santa Teresa de Bernini en Santa María de la Victoria de Roma, uno de los hitos del arte barroco. Yo también tuve un éxtasis al verlo, grandioso, indescriptible, aunque la compañía no fuera la que se merecía el sitio y el momento...

  Y me despido con otra frase: "tristeza y melancolía no las quiero en casa mía", ni yo tampoco, aunque a veces se instalen, así que ¡sapeeee!  y con el recuerdo de aquella mujer maravillosa que todas las noches le rezaba y me contagió su querencia por la santa, os digo que: ¡Viva Santa Teresa!

lunes, 14 de octubre de 2013

LENGUAS

Andaba yo hablando, no con la lengua, sino con teclado con un amigo mío, acerca de la polémica de las "lenguas" en este país descosido nuestro, que me vino a la cabeza el post de hoy.
  Lengua. Y Literatura, que fue con Historia y Plástica mis asignaturas preferidas. Lenguas de gato, con chocolate, sabrosas, con el cacao que sustituye, dicen tantas cosas, y lo único que hace es sustituir el número de centímetros de la cintura al alza, eso sí dejando buen sabor en la lengua.
   Lenguas viperinas. Las peores, las que habría que callar, las que hieren y hacen daño, como dice la copla. "por el filo de una espada se pasea una culebra, por mucho que corte el filo más corta una mala lengua".
    Lengua con lengua. Cuando las lenguas saben a nube, porque se cierran los ojos y el paladar toca al cielo, produciendo eso que llaman magia, y que la mayoría de las veces se rompe de una y entonces queda la lengua reseca, con mal regusto.
  Lengua de mar. En calma, en otoño, donde me gustaría estar, y relajarme, mientras la tarde muere y la noche avanza, con ruido de olas y sabor a sal.
   Lengua de ternera, en estofado, sabrosa o lengua de cerdo, en embutido, os recomiendo la de Tiriez, siempre la gastronomía presente, que se le va a hacer!
    Lengua propia. Algo que podría ser enriquecedor, y que muchas veces se convierte en arma arrojadiza, en motivo de disputa y fanatismo, haciendo aún más complicado este Babel en el que vivimos, donde hablando la misma lengua, no nos entendemos, no nos comunicamos.
   Lengua de trapo, de los nenes pequeños, la que siempre nos arranca una sonrisa, de esa que nos hace enseñar nuestra lengua. Y a los que me caen mal, y me han hecho alguna, os saco la lengua...y me quedo más a gusto que nada, porque la lengua no tiene hueso, pero corta lo más grueso.

   Y ya es lunes. Otro más, y otro menos.

viernes, 11 de octubre de 2013

LA PILARICA

       Otro 12 de Octubre más, la pequeña silueta de la Virgen del Pilar se convierte en protagonista e icono de este día. La pequeña talla gótico-francesa de menos de treinta y ocho centímetros, que reposa en el pilar de mármol puesto por la Virgen en carne mortal, según dice la tradición un dos de enero, y que ha sido horadado en su parte posterior por los besos de los devotos durante siglos, es arropada por el manto cónico que cada día se le cambia, poseyendo de los más variados materiales, diseños y procedencias.
   Enmarcada en la ráfaga de oro y piedras preciosas con la que fue coronada, la diminuta imagen recibe la visita, la oración y la plegaria de millones de personas que se adentran en la Capilla Angélica trazada por Ventura Rodríguez, que es el verdadero santuario dentro de la impresionante fábrica que es la Basílica Pilarista.
     Mañana es el día de las flores, porque millones de flores portadas por aragoneses y foráneos se depositan en la pirámide sita en la plaza mayor de Zaragoza.Con sol, con frío y con agua (doy fe de ello) se repite el rito constante de la marea de personas que luciendo los trajes típicos aragoneses, españoles y de cualquier país del mundo se encaminan por la calle de Alfonso, mientras se escucha el canto y las castañuelas de la jota que hoy es más una oración que otra cosa.
        Nada mi nadie convoca medio millón de personas en unas horas. Venidos de todas partes, solo por devoción, por tradición, por fervor. Octubre es suyo y Ella es nuestra.
     Buen fin de semana del Pilar, templetillistas. Y que la Virgen esté siempre a nuestro lado y nosotros al suyo   ¡VIVA LA VIRGEN DEL PILAR!
                                                   El año que viene nos vemos en Zaragoza.                
                                                                               

jueves, 10 de octubre de 2013

ARAGONESAS

Estos días me puede el no poder ir a Zaragoza. Porque cuando se ha vivido el doce de octubre varias veces en la milenaria ciudad, no se puede olvidar. Y como tocaba post de indumentaria, que mejor que dedicarlo a las aragonesas, a las mañas.
    Me gusta el traje de aragonesa con esas sayas de tafetán o percal y majestuoso mantón cogido a los lados. Sobrio y al mismo tiempo elegante. También los más sencillos con pañuelo de cachemir como los de mis paisanas. No soporto los pseudo valencianos que también han invadido en esta tierra austera ...¡cuanto daño está haciendo el siglo 18 mal entendido y los indumentaristas de medio pelo! Y luego el de ansotana, que se merece un post especial a no mucho tardar, uno de los trajes con más personalidad e historia. Y ese traje que llaman de "paseo" decimonónico, el menos auténtico tal vez, pero que ya tiene su bagaje y su historia,con su bolsito a juego, en telas adamasquinadas, me hace gracia en esas señoras que van a la ofrenda con su pelo cardado y su traje conjuntado, jeje, que podría ser un grupo de facebook jeje
       Moño bajo recogido en la nuca, casi siempre trenzado, redondo,con alguna peineta, aguja, y cada vez con menos lazos. Pendientes de bellota o media bellota, o de almendra, característicos de estas tierras, con broche para sujetar mantones a juego. Medias blancas caladas y con garbanzos, con zapato de lazos o alpargata de dos vetas negras anchas. Mandiles para los más sencillos, en telas sencillas también. Y al cuello, cinta negra con cruz de plata o pedrería, y medalla de la Virgen de sus amores, la que todas llevan en su pecho y en su alma, la que es pequeña y capitana de la tropa aragonesa.
    Mantilla negra para los actos religiosos. Como las de aquí, o las de Valencia y Castilla. Toca que llevaba Imperio en esa película inolvidable que habla de la nobleza del Reino de Fernando el de Isabel, mientras cantaba aquello de: "bien se ve que estás mañica de un mañico enamorado..."
    Mañana vísperas del día grande. Seguiré baturro, y tozudo, como siempre, y pensando en esa tierra y en ese día, tan especial para este templetillo con cachirulo y jotero.

miércoles, 9 de octubre de 2013

BANDAS SONORAS

Pero no de esas que hay en las carreteras, en las entradas de los pueblos, que chirrían en contacto con las ruedas y son siempre molestas a la conducción. Hoy toca música. Hoy toca cine.
   Porque ambos van unidos, la música es imprescindible en el cine y va unida a nuestros recuerdos. Porque hay melodías que ya son nuestra historia y recuerdo, que nos retrotraen a momentos, a situaciones o vivencias.
  Muchas bandas sonoras son más que la propia película. Y a veces la música es lo único que alegra la película sin ficción de la vida propia. Hay algunas que marcan épocas y tiempos. Como "Desayuno con diamantes" que tal vez sea mi preferida, o "Ghost" con esa "melodía encadenada" que el otro día la pusieron por enésima vez en la televisión, y casi me hacía soltar la lágrimica.
     Músicas de "Memorias de África", "Ben Hur" o "El Guardaespaldas". O las inolvidables "Rainbow" del Mago de Oz o la peculiar sintonía de "Lo que el viento se llevó". Tantas bandas sonoras como historias, como argumentos. Y me viene a la mente el tema de "Doctor Zhivago" o la fuerza de "Indiana Jones" o "Piratas del Caribe", las archiconocidas canciones de "Sonrisas y lágrimas" y el sobrecogedor tema "Puro teatro" de esas mujeres al borde del ataque siempre.
    ¿cual es vuestra banda sonora? ¿con cual vivíste el momento inolvidable? Siempre son obligadas, son el fondo de las secuencias que pasan día a día, con cortes, con anuncios, con argumentos que a veces no son los que como guionistas de nuestro propio proyecto, quisiéramos escribir.
      Recordando aquellos tiempos de cine, en asientos de madera y moqueta en el Teatro Circo, Gran Hotel, Cervantes, Capitol o Astoria. Cuando ir al cine era un rito y una fiesta. Cuando el sonido en aquellas oscuras salas, te metía las músicas en aquella imaginación que empezaba a descubrirse.
      Al menos en internet, puedo abrir los mil y un archivos de esas mil y una bandas sonoras que me acompañaron en más de mil y una noches...por cierto, bonita película en technicolor.

martes, 8 de octubre de 2013

AL PAN, PAN

...y al vino, vino...no soy de medias tintas, ni medianías aunque a veces tengamos que comulgar con relativas ruedas de molino.
  Y es que el pan nuestro de cada día nos es necesario, aunque sea en forma de verdura y ensalada, porque siempre las cosas sabrosas, las que nos gustan, engordan, o no son buenas, o ambas cosas a la vez.
  Me gusta el pan, aunque tengo la fuerza de voluntad suficiente para privarme de él en muchas ocasiones, y sufrir ante la visión de suculentos bocadillos, rellenos de salchichón, tortilla o una buena morcilla casera, mis bocatas preferidos. Y uno de mis placeres que es hacer barcos en el aceite de la ensalada, con pepitas de tomate flotando o en el de los huevo fritos, que si son con pimientos, mejor que mejor.
   Siempre digo que me encanta el oficio de panadero, salvo por una cosa; el horario. Es duro empezar a andar el día cuando todos duermen, para ir cerniendo, amasando y meter al horno las barras que saldrán crujientes y quemantes, y es que es ese uno de los placeres que recuerdo de niño, el de cortar la "puntica" de la barra recién salida del horno, que asomaba en aquella bolsa de pan de tela, hecha con esmero y bordados por madres y abuelas. Y cuando en el horno del pueblo nos daban un trozo de "masa" sin cocer, que fue mi primera plastilina, con su olor tan característico, tan inolvidable.
   El olor de los obradores, mezcla de harina, calor, muy especial. Y los muebles de madera con puerta corrediza donde se guardan las barras, y las bandejas donde se colocan los panecillos, y la pala de madera, en esos centros diarios de peregrinaje, a por el pan diario, blando y nuevo, bien temprano, un rito.
     Pan de rosca, de sollapa, de pueblo, en hogaza, en rebanada, en barra de leña o en esa modernidad llamada baguette. Pan siempre necesario, aunque mi paladar no lo deguste más que de tarde en tarde, como el pan dulce de eso que llaman ternura, que está en el horno cociéndose y se resiste a salir y si sale muchas veces sale quemada e incomestible.
     Que no nos falte el pan. Y sepamos perdonar las ofensas, que a veces son muchas. Pero ya se sabe que los duelos con pan son menos, pues eso, a mojar, cuando la cosa esté de "toma pan y moja"
    Buen martes y ocho. Con un trozo de bizcocho, que es como un pan con dulzura y esponja.
   

lunes, 7 de octubre de 2013

LA VIRGEN DEL ROSARIO

hoy es el día de la Virgen del Rosario, patrona de la orden dominica y de las ciudades de Hellín, Cádiz y La Coruña. Fiesta especialmente que es entrañable para mí, pues la Virgen del Rosario es también la patrona del pueblo de mis mayores y una de las primeras imágenes que tengo en mis recuerdos. Añoranzas de personas que ya no están aquí, primer domingo de octubre, con sabor a chocolate caliente y a fríos.Coplas de auroros que no he llegado a conocer, y que pregonaban todos los sábados del año la cantinela armoniosa del rosario madrugador.
  Rosario de rosas, flor con espinas, belleza y tragedia; la vida misma que se forma de una sucesión de cuentas, rutinarias y excepcionales, y que se viven-rezan entre alborozos y desengaños.
   La mayoría de sitios tuvieron ayer, primer domingo de octubre, su fiesta principal. Es el "domingo del rosario" en tantos lugares que la tienen por patrona y abogada. Hoy se cierran ferias, se retoman vendimias interrumpidas, se avanza un paso más en este otoño loco de calor, ciclogénesis, fríos, nubes y soles, todo en una semana. En cinco días, la Pilarica cerrará el calendario mariano que empezó en mayo y alcanzó su cenit en septiembre. Pronto llegará noviembre y serán tiempos de días cortos y de todos los santos y de casi ninguna patrona. Porque el tiempo avanza inexorablemente como tantas otras cosas.
      Y la vida sigue de cuenta en cuenta, de letanía en letanía, de padrenuestro a avemaría. Como un rosario interminable que empieza y acaba y vuelve a empezar. Lo que es necesario es que acabe con gloria, y sino con paz, y después gloria, eso sí.    
     
   

viernes, 4 de octubre de 2013

FRANCISCO

Francisco. Así se llama ese hombre vestido de blanco que está empezando a llamar a las cosas por su nombre, que no juzga a los que hace tres meses eran juzgados y condenados, que va en autobús, que "corta cabezas" y reconoce pecados, que no sé porqué pero está empezando a ilusionar a muchas personas y a dejar entrar aire fresco a esta iglesia nuestra.
   Hoy es su día. Revolotean los pajarillos en los conventos franciscanos, incluso en los ya abandonados como en Almansa y Hellín, donde la Inmaculada bendita sonríe al "poverello".
    Pobre fraile que alza su brazo para recibir el abrazo del crucificado que descuelga el suyo, en un mutuo consuelo, en un silencioso diálogo. Siempre me impresionó esta iconografía, desde niño, presidiendo la parroquia de Franciscanos.
    Santo hombre de Asís, inventor de los belenes y del ecologismo, de las protectoras de animales y de una filosofía casi revolucionaria, en aquella lejana época de convulsas situaciones y miserias. San Francisco ha llenado los siglos y las almas de bondad, de sencillez y de austeridad, siempre alegre, siempre esperanzadora.
    Paco. Con Pepe el nombre más español, mejor dicho el seudónimo, que viene de Pater Comunitatis, que es como se llamaba a San Francisco cuando fundó la orden, y de ahí pa y co. Felicidades hoy a Franciscas y Paquitos. Que el humilde fraile de túnica amarronada, que en tiempos fue azul, os conceda un buen día, un buen mes, un buen año, un buen todo. Siempre con paciencia, con dulzura.
  Es patrono de Italia. Es un modelo a seguir. Y el otoño entra con fuerza de su mano, y además con lluvias fuertes y ciclones. Es viernes. Y sigo meditando, mientras escribo, mientras paseo, mientras respiro.
 
    "Señor, hazme un instrumento de tu paz"  Así sea.
   
 

jueves, 3 de octubre de 2013

COMO QUE...

Hoy tenía preparado otro tema. Os confieso que hice el lunes un esquema de mis posts de esta semana. Pero el tiempo y las circunstancias hacen los cambios de planes, y es que nunca se puede planear nada, porque casi siempre los planes se tuercen y no se cumplen.
    Triste. Ayer fue un día de tristeza, porque la muerte de personas jóvenes siempre es un mazazo, siempre es prematura. Nunca es agradable la visita a un tanatorio, entre otras cosas porque nunca lo planeas, y es este un plan que te viene impuesto y por el que hay que pasar.
  Y en la puerta, en un momento de silencio y solitario paseo, me han venido al pensamiento las reflexiones que comparto ahora. Como que solo en estos momentos me doy cuenta de la fragilidad de la vida, que es una torre de naipes, a la que el menor soplo malévolo puede tirar y hacer tambalear y caer. Como que mi mayor miedo se llama enfermedad, más que soledad, más que pobreza, más que todo. Como que me pregunto si merece la pena tanta lucha, tanta ansia de trabajo, tanto ser "hormiguita", si luego en un segundo todo acaba y no te ha servido para nada sacrificar ocio, aficiones y personas. Como que mi vida es siempre un constante curso escolar, con inicio, exámenes, vacaciones, deberes y problemas, porque es el esquema de mi trabajo y mi quehacer diario. Como que lo mismo es el momento de dar un giro a todo, pero no se adonde ni por donde. Como que me quedan hacer muchas cosas, que quiero hacer otras muchas cosas y que mi otro enemigo es el tiempo que corre y avanza, porque siento que se me escapa, que no es mío, y eso me hace aún más enemigo suyo. Como que no pienso desperdiciar cualquier buen momento gastronómico, viajero, cofrade, amistoso, amoroso, relajante...no, no los voy a dejar perder.
   Como que ya es tarde, y me duermo. Como que hoy es jueves y es hoy y mañana quien sabe, tal vez mejor, como dice la canción de Vega. Como que a veces el blanco y negro en la vida es más bello que el color de las flores de las despedidas, de los finales.

    Como que ya me callo. Que lo mismo estoy más guapo callado, en ocasiones, muchas.

miércoles, 2 de octubre de 2013

CHULETÓN


Sigo castellano. Y me salto de Burgos a Ávila. Y no quiero chistes...Pero me comía un chuletón de los de allí, con sus pataticas y sus pimientos. Porque el chuletón es uno de esos platos con apellido como la paella valenciana, el cochinillo de Segovia o el salmorejo cordobés.
   Esas piezas de ternera de medio kilo para arriba, dicen que poco hechas, aunque yo las prefiero al punto un poco pasadas, son uno de esos manjares imprescindibles en cualquier guía gastronómica de las tierras castellanas. Porque te dejan lleno, exhausto y casi empachado, ya que antes te han preparado con unas revolconas, una sopa castellana o unas judías, todo fibra, todo ligero...Y ahora que lo piens,o siempre he comido este chuletón en verano, nunca en invierno ni otoño, tal vez fechas más apropiadas para este suculento trozo de carne a la parrilla, y lo mismo va siendo hora de degustarlo con cielos grises y un poco más de fresco, aunque una vez a finales de julio, me tomaba las cañas en el Mercado Chico con un jersey puesto, y no es broma.
   ¡ay Ávila! casi cinco años sin pisarla. Y eso que es una ciudad que para mí es especial, y durante un tiempo fue una obsesión y casi una devoción. Y no, los chuletones no saben igual fuera de allí, doy fe de ello, por mucho que se empeñen. Será el agua, el fuego, la carne, el apetito, o tal vez ¿la magia? de esta tierra austera, seca y antigua.
   Entremurallas. Y con Teresa por todas partes. Vámonos a La Posada de la Fruta y nos damos un homenaje. Y después andando extramuros a bajar la comida y quien sabe...Buen segundo de octubre, y por cierto, San Segundo es el patrón de esta ciudad, que lo sepáis, junto con la monja andariega (próximamente)

martes, 1 de octubre de 2013

ESTAMPAS BURGALESAS

Me voy a Castilla. A Castilla la Vieja. Porque este octubre otoñal me sabe a esta tierra, que tanto me gusta y a la que me gustaría ir más a menudo. Claro que me voy solamente con la palabra y la mente que no físicamente, aunque quien sabe...
   He estado dos veces en Burgos. Impresiona llegar a esta señorial ciudad dominada por las torres gemelas de su catedral, catedral entre las catedrales, que recuerda a su homónima alemana de Colonia, en medio de ese páramo castellano, rancio y sobrio.
   Burgos es la esencia castellana. Hasta su propio nombre lo delata. Y se pierde con tanta historia y tanto arte. Entrando en el paseo del Espolón, oyendo el Arlanza, hasta llegar al arco de Santa María, emblema de la ciudad, y una de sus puertas de entrada, a forma de almena de castillo, a forma de un casi retablo. Y al llegar a la plaza la Catedral, ahora blanca, aunque la recuerdo hace casi treinta años, con la piedra afiligranada casi negra, una mañana también de octubre, con frío, con niebla, camino de Briviesca.
   Y su Cristo de Burgos con los huevos a sus pies, que algún día os hablaré de él, y la capilla de Santa Tecla, con el mejor barroco posible. La Cartuja de Miraflores, con ese retablo imposible de Siloé o el Monasterio de las Huelgas, sin palabras.
   Y para reponer los paseos las tapas con cerveza fría en Sombrerería o San Lorenzo. Y esa morcilla tan peculiar y distinta a la nuestra. Su queso fresco, y sus famosas patatas, bravas y en tortilla. Y con sones de dulzaina, esas danzas burgalesas tan elegantes con sus trajes elaborados, majestuosos y bien puestos.
          Cierro el teclado y los ojos. Y me imagino paseando contigo por la plaza mayor, una tarde como esta de otoño, con una fría y húmeda llovizna, que no puede con la grandeza burgalesa, ni contigo, ni conmigo.