jueves, 26 de junio de 2014

COMO UNAS CASTAÑUELAS

Bonita expresión. Precisamente no me es muy aplicable en estos momentos, que encaro un final de curso, de mes y de semana de lo más movido y complicado.
   Pero bueno, a fin de cuentas, las castañuelas forman parte de mi. Es mi herramienta de trabajo, ria ria pitá, los cuatro trozos de madera, con forma de castaña, que se chocan y hacen ruido, como cuando impactan sentimientos y suena el amor y el dolor al mismo tiempo. Las castañuelas que aquí se llaman postizas, que es un nombre que no me gusta demasiado, porque me gustan las cosas naturales y nada postizas, hacen ruido y se asocia a la fiesta, al folklore y a la alegría. Pero muchas veces no es así, os lo aseguro. A veces el dedo que las sujeta anda aprisionado con el cordón de las indiferencias, de los agobios, de las tristezas. Otras, el repique no tiene la base de una alegre melodía  a la que acompañar, y suena sola y sorda...
   Las castañuelas son un buen ejercicio para los dedos. Como la mecanografía. Y son dos, como todas las cosas de esta vida que es una constante cuesta arriba. Una es aguda y la otra grave. Siempre el antagonismo, siempre las dualidades. Crotalogía, percusión mediterránea en estas kalendas de balances y proyectos, muchos de ellos terminados sin empezar.
    Golpe con la izquierda, carretilla tan, rian rian, pitá...humilde instrumento que siempre llevo en mi caja de herramientas. Golpe a golpe, verso a verso, y hoy no sabía que deciros, mientras junio se me escapa sin apenas media docena de pensamientos, y con más de cien miedos.
    Y es que tengo más santos que nichos. Gozoso quien descansa y disfruta. Espero que pronto.

martes, 24 de junio de 2014

SANJUANEANDO

Bonito verbo este. Sanjuanear, de la primera conjugación.. ¡ah! ¿que estábais preocupados, porque llevo casi quince días sin escribir?  pues la verdad que yo también. Porque no podía cuando quería y cuando quería no podía, más o menos como me pasa en el 99 por ciento de las restantes cosas de mi vida. Son malos tiempos para el sosiego y la tranquilidad necesaria para que las palabras fluyan, y eso que mi cabeza anda saturada de ideas y pensamientos, que hace casi imposible su desatasque. Complicado me es este junio acabado en cuatro, donde el cansancio de tantos meses intensos y propensos empieza a hacer mella en mi cuerpo y en mi ánimo, sobre todo el del ánima. Y sin saber cuando habrá templecañas, pensando en que ya tendríamos que tenerlas hechas y disfrutadas.
    Si os soy sincero pensé estas dos semanas en cerrar este blog. Tal vez haya cumplido una etapa. Tal vez sea el momento de pasarlo a papel. No se. Decirme algo. Sobre todo, mis fieles diarias, que me acompañáis cuando otros y otras desaparecieron no ya solo de este blog sino de mi vida.
   Noche de San Juan, donde la tormenta mojó la hoguera y tal vez no deje quemar los malos augurios. No me bañé en el mar...¿servirá haberme mojado con la lluvia? agua es al fin y al cabo, pero no se. San Juan, patrono de Albacete que sale en una absurda e inventada romería urbana sin fuste, como tantas otras cosas que se hacen en esta ciudad, que tanto quiero y tanto sufro. San Juan llama a San Pedro que este año será intenso, será fin y tal vez principio. Junio de la dios Juno que era un poco borde, como toda esposa de alto mandatario, enfin...
   La noche refresca. Las pavisas se apagaron. Sanjuaneo en la madrugada de tránsito. Que pena de mes, en la estadística estará casi vacío, pero bueno lo miraré como una botella medio llena. Y sigo preparándome para ver Firenze, solico y encantado. Desde luego no sabe Sandra Bullock el daño que me ha hecho.
    Feliz día de San templetillo. Sanjuaneando me voy durmiendo, me voy andando, me voy riendo, me voy cansando. Sanjuanear es mejor que olvidar y que llorar.

miércoles, 11 de junio de 2014

LA FIESTA/ LA NOCHE

hoy es día 11 de junio, fiesta de San Bernabé, añoranzas de cabalgatas infantiles, de recogida de las damas en la casa de la reina, de banda de música por las calles, de luces, de castillo de tracas, del puesto de chucherías del "sopero", de orquesta aún vedada en el baile de Pedrín. Día de últimas limpiezas, de planchar el traje para la procesión del día siguiente, de pedir y recoger pesetillas y duros para las tómbolas y aquel arcaico tren de la bruja ¿Cuando cae este año la Fiesta?, era y es la pregunta de mi abuela y mi madre, ese 11 de junio que para ellos era el día más importante del año y así, La Fiesta a secas, para diferenciarla de las otras que se sucedían al año.A pesar de mi descastamiento y mi ausencia física y emocional, siempre recuerdo y me acuerdo de aquellos junios felices de infancia, más que de otros más amargos de la adolescencia, a pesar de que hay personas que ya no ven la fiesta en las calles, sino en el cielo o donde quiera que estén.
¡Ya está la fachada enjabelgá! voy al horno por soletillas y madalenas, ay este chiquillo, ten cuidao, ya han dao el tercer toque, ¿has visto la fulanita que orgullosa iba? pos que se habrá creído... banda sonora transcrita de aquellos dias y aquellos años que eran de continuo aprendizaje, aunque fuese a golpes, y donde el tiempo y su discurrir tenían otro valor, otra duración y otros atardeceres


    La noche hace el tránsito de un día a otro, de un no se sabe a donde a no sé donde. Pronto corre el tiempo que el sueño posee, mientras ralentiza las horas de empleos y cuitas. Noche fresca de junio, tras la tormenta purificadora que dio paso al gris, desde un negro que al final permitió otear un azul tenue, tímido. Noches de escritos que a veces no salen, que no pueden nacer y menos vivir. Noches robadas a muchos días no vividos, solamente diseñados, a veces secuestrados, y en ocasiones desaprovechados...La noche avanza, cerrando ojos y oídos pero no latidos ni pensamientos.

miércoles, 4 de junio de 2014

NOCTURNO EN JUNIO

aún no es verano; todavía la primavera quiere robarle espacio a este junio, que se ha puesto bravo y desplega todo su poderío de calor y color.Llega por sobresalto, y como siempre en este bendito Albacete, sin pausa ni tregua, pasando de fríos y aguas a canículas y soles abrasadores.
Molesta la ropa; mi cama yace semidesnuda, emanando una molesta sensación de agobio, que no sería tal si la soledad me abandonase.Las persianas, cortinas y cristales, que estuvieron aletargados y sellados a cal y canto, empiezan a abrirse y moverse, tras el largo y crudo invierno de este año, que tampoco hielos y nieves dejó.
Pronto será noche de solsticio, de magia, de conjuros.Mientras llega, este verano juliano adelantado, me quita ropas superfluas del cuerpo y del alma, y abre rendijas en mis paredes y mis ventanas, para que el aire refrescante y purificador me deje disfrutar de plácidos sueños y renovados despertares.



¿Cuál de todas las sombras es la mía? 
A todo cuerpo viene la belleza
y anticipa en los aires la proeza 
de ser sin el poema poesía. 
Junio dos nubes mágicas me fía
y ya soy cielo en que la duda empieza. 
¿Apoyaré tan pronto la cabeza
en la mano profunda que aún no es mía?

  Carlos Pellicer

lunes, 2 de junio de 2014

QUE RÍE LLORANDO

Dice la copla que cantaba la Jurado, que ayer hizo ocho años que se marchó con su voz magistral y prodigiosa. La Macarena, la virgen sevillana de diciembre y abril, se hizo reina del mes de mayo con corona de aplausos, vivas y amores.
   Ella, que es Esperanza de Sevilla y del mundo, y que según como tú la mires, te mira, como dice otra canción, es uno de mis referentes, de mis devociones y diría de mis debilidades.
    La he tenido más de media hora de perfil, enfrente de mi y eso es algo que es muy difícil de explicar, cuando siempre la he contemplado de frente, con su cara tan bella y su majestad. Este fin de semana, Sevilla ha sido más universal, y gentes de todas partes hemos sido peregrinos y caminantes, en busca de ese itinerario por el que ha discurrido el palio con más luz  que pueda existir. La muchedumbre, miles de personas, millones de pensamientos, de sentimientos, de peticiones y de oraciones, la han escoltado, acompañado, acariciado sin tocarla. La Macarena es un lágrima que ríe, es una sonrisa que llora. Cabe en su mirada todo, y su mirada cabe en mi corazón, en nuestros corazones.
    Junio ha entrado en mi con el cielo sevillano. La ciudad soñada y siempre anhelada. Y lleno de esperanzas, de la Esperanza, porque su mirada me ha dicho, me ha aconsejado, me ha consolado y me ha reconfortado.
       Macarena y Esperanza. Y ya está todo dicho.