martes, 27 de agosto de 2013

¡PALMAS GANDULES!

Ese es el grito con el que animan y se animan entre si, a los andarines y andarinas que esta madrugada llevarán a la carrera, la venerada imagen del Santísimo Cristo del Sahúco, patrono de Peñas de San Pedro y centro principal de devoción de una extensa comarca.
   Desde hace siglos, el crucificado peñero es un sentimiento, un icono, una creencia. Y su peculiar romería, corriendo, con la sagrada talla introducida en una caja en forma de cruz, concita el interés y la concurrencia de naturales y foráneos; unos por promesa y tradición, otros por motivos antropológicos, otros por no se sabe muy bien que...
   Hablaba yo con un amigo el otro día, de la importancia de la iconografía de las esculturas religiosas. Porque hay advocaciones que se reconocen a la primera, incluso para los legos en esta materia. Todo el mundo sabe reconocer la silueta de la Virgen del Pilar por poner un ejemplo. Y aquí en estas tierras del sur albaceteño, el Señor de melena larga, faldellín y sudario de casi todos los colores, pero siempre más propio en rojo y blanco, se conoce y se reconoce: es el "Santísmo Cristo del Sahúco". O del "Sabuco" como se nombraba antes en escritos y medallas y aún dicen así  las personas mayores. Hace años me contaron la historia de que el verdadero cristo aparecido entre las ramas de este árbol, es pequeño y está introducido en el cuerpo del que veneramos; verdad o mentira, realidad o leyenda, como la vida misma, porque todo y todos tiene y tenemos nuestra particular leyenda.
       Tal vez el camino esté mojado. Son días de tormentas. Ya en mayo, Jesús de la triste mirada, volvió a las Peñas entre agua y frío, impropio clima de la primavera pentecostal. Hoy todos los caminos conducen a la aldea del Sahúco y hoy más que nunca espero que mi cristo me acompañe en mi propio y a veces complicado camino, bueno, y en el de todos vosotros.
    Como dice la Ague: "le tengo muchisma fe". Las cosas de siempre vividas y revividas. Añoranzas.

  ¡VIVA EL SANTÍSMO CRISTO DEL SAHÚCO! ¡VIVA SU SANTÍSIMA MADRE"
                              "PALMAS GANDULES"

lunes, 26 de agosto de 2013

PA CHANCLAS, DESCALZO

Encaro mi segunda quincena vacacional. Situándome en estos días sin horarios ni obligaciones, después de meses de un no parar. Este relajamiento hace que mi curva ¿de la felicidad? haya crecido de nuevo, tras meses de mantenimiento e incluso de bajada, y es que las cañas frescas entran muy bien, pero no salen completas y claro...
   Tras un finde de patear las calles empedradas de las ciudades renacentistas jaeneras ¿ves lo que te estás perdiendo por no ...? mis pies han vuelto a recibir las molestas vejigas, que siempre salen en vacaciones y con las calores. Y eso que yo no llevo chanclas, porque los expertos podólogos las desaconsejan, y a mi no me gusta esa sensación del gancho entre los dedos, ni tampoco la visión del pie desnudo, que para servidor es algo muy íntimo y con un punto erótico. Por eso no entiendo esa obsesiva moda de chanclas con bermudas, con pantalón de vestir, con todo... y el para mí molesto ruido del chancleteo en el suelo, que parecen golpes de matamoscas acompasados. Que no me gustan, tengo unas y creo que me las he puesto una vez nada más y no creo que repitan.
   Yo voy tan bien con mis zapatillas de esparto, a veces encajadas en el pie, otras en forma de chancla, pero sin melodía y preservando mis garras de las extremidades inferiores. Y a pesar de eso, vaya faena, la piel de mis plantas, ha formado esas burbujas de agua, que como tantas cosas, hasta que no se sequen no dejaran de ser un incordio, leve, pero incordio al fin y al cabo. Cuanto incordio siempre...
      Pues lo dicho, que las chanclas no son de mi predilección. Y mira que me gusta el calzado, los zapatos en general, si pudiera sería como Imelda. Y ahora que lo pienso, hace tiempo que no me pongo unas sandalias recatadas de esas que me gustan. Quizás mañana.
    Y como dice el refrán de un gran amigo mío, referente a las relaciones amorosas: "pa chanclas, descalzo", pues eso me digo, que pies al suelo y que ya ni me molesto. A ver si se me curan estas vejigas y otras más dificiles y dolorosas.

miércoles, 21 de agosto de 2013

MEJILLONES AL VAPOR

Me encantan. Uno de mis aperitivos preferidos, y de lo más barato del espectro molusco-marisco. Las "clóchinas" como se les llama aquí son uno de esos platos que me crean adicción por el continuo trasiego al plato, al igual que con los caracoles, utilizando la concha del anaranjado manjar como una rudimentaria cuchara  con la que también cargar el caldo de laurel, pimiento y limón que adereza este plato, que es lo que más me gusta y me luce.
   Mejilloneras. Como esos bares emblemáticos de Murcia, así llamado, o "la Pilarica" de Valencia, del que tengo el recuerdo del primer bar que fui en mi vida, y otro en Alicante del que no recuerdo el nombre, donde en el suelo de la barra se amontonaban kilos y kilos de conchas negras ya vacías. Mejillones exquisitos en mis viajes a tierras gallegas, y en algunos barecillos de esta zona. También en Bruselas, donde "moules" es uno de sus platos típicos sobre todo en "Chez Leon", con sucursal parisina, donde los sirven en domésticas cacerolas con una peculiar condimentación.
    Me viene a la mente mi madre limpiándolos de barbas e incrustaciones en la pila de la cocina. Y oyendo aquello de que los meses que llevan "r" son los mejores para comérselos, como que los que no se abren, malo malo...
  Hoy no se me ocurría tema. Ando espeso y con esta ola de calor, un poco por los suelos, pero siempre la gastronomía me ayuda a recuperarme, es muy socorrida jeje. Por eso mañana pienso de tomarme unos con una cerveza muy fría, mientras medito para donde tiro, que cosas tiro y a quienes me gustaría que les saliese el tiro por la culata...
  Otro día hablaré de los mejillones de lata y de aquellos bocadillos, con el aceite naranja empapando el pan, en aquellas tardes de colegio, novela radiofónica y teles en blanco y negro.
    ¡que cosas se me ocurren!

lunes, 19 de agosto de 2013

ENCIERROS

Se nos escapa agosto. Las fiestas veraniegas van cerrando sus programas, ya solamente San Bartolomé y alguna devoción local, hasta que para el día más grande el año, el 8 de septiembre, vuelva a bullir la provincia en patronas y festejos.
    En toda la sierra albaceteña, la fiesta gira en torno al toro. A unos encierros al estilo pamplonés, pero más castizos, más familiares. Unas fiestas se encadenan con otras creando un calendario ininterrumpido, de forma que no se solapen y se pueda hacer la ruta de todos los municipios.
  La verdad es que nunca he vivido los encierros. No por falta de gente amiga que los viven con intensidad, con emoción, que gritan cuando oyen su diana, y que como me dicen "puede faltar para todo pero para los toros no", y es esa sensación que ya tienen desde la cuna, el ver el toro en la calle.
   Tipismo en las calles en cuesta de Molinicos, Liétor, Bogarra, Riópar, Ayna, Elche...las gentes vibran en esta fiesta única, donde al toro no se le ensoga ni se le prende fuego, como en otros sitios. Noches de un verano que ya refresca mientras languidece, con los amaneceres que preludian la carrera de adrenalina, riesgo y sobre todo, tradición.
    Correr delante del toro...como yo, que corro delante de los novillos de mis miedos, del tiempo, que es un toro negro que todo lo rompe y fulmina. En esa carrera con tropiezos, esperando esquivar la cornada, que al menos sea leve, y que al final, esos ratos de incertidumbre, pasión y terror den paso a la calma en el alma, y en el cuerpo ya agotado, ya trabajoso.
          Toros y pan. Y cerveza fría. Malo es andar entre cuernos. Solo me gusta el cuerno de la abundancia, de la prosperidad. Los otros cuanto más lejos mejor, que todos hemos tenido en mayor o menor medida, nuestra ración de astas no deseadas ni merecidas. Sigue el verano, se abren los corrales, el pie empieza a moverse rápido intentando coordinarse con el ojo, para que la vista, y sobre todo el instinto, no engañe y pueda librarse de heridas y cornadas. Aunque más da el hambre.

viernes, 16 de agosto de 2013

EL DÍA DE SAN ROQUE

No sé porqué pero me siento en blanco y negro. Como la foto del San Roque tobarreño, perdido como tantas otras obras de arte en la guerra incivil, que ilustra este post de hoy, que ha estado a punto de no escribirse.
    Como el día de San Blas que sigue a la Candelaria, San Roque sigue a la Virgen agosteña. Dos días unidos, formando un indivisible pack festivo, que por causa de las circunstancias, casi que ni me he dado cuenta. Siempre me pasa igual, que los primeros días de vacaciones y asueto me siento desubicado, con una rara sensación de alivio y al mismo tiempo de zozobra, por este tiempo de desconexión, puente entre un curso y otro, un año pasado y otro por venir, un tiempo vivido, perdido y despedido.
     San Roque está en todas partes, sobre todo en pequeñas y devotas ermitas. Abogado contra la peste, su culto se extendió y propagó en todas las provincias y lugares. San Roque nos tiene que librar de tantas pestes, epidemias y miedos, tiene que ser quien nos preste su báculo de peregrino para ayudarnos a andar en ocasiones, y dejarnos su perro como lazarillo, a los que viendo, en ocasiones parecemos ciegos.
         Huele a pólvora del toro de fuego de Barrax, fiesta mejicana en pleno corazón de la Mancha, a la sombra de la ermita sanroqueña, donde hubo una fuente en tiempos, porque dicen las mujeres mayores del lugar, que donde hay un sanroque, hay siempre agua. Fuego de toro, en festejos veraniegos, con reses en las calles, toros desatados, toros negros, con el riesgo de lo absurdo, con el cuerno y con los cuernos.
        Mañana de sol. Tarde de aires. Pasará San Roque dejando caer una nueva hoja del calendario de nuestro almanaque particular e íntimo. Feliz aniversario a quien hoy lo celebra y cumple. Puede que el sol empiece a agotarse a partir de hoy o de mañana. Y se oye un perro ladrar a lo lejos.

jueves, 15 de agosto de 2013

LA VIRGEN DORMIDA

Virgen de agosto. Cuando aún resonaban los ecos marineros de la madre del escapulario marrón, y las tracas de la abuela Ana, casi sin darnos cuenta nos hemos metido en el día de la Virgen. Este quince de agosto, que empieza a echar persianas y cortinas a un verano que se irá diluyendo día a día poco, para anunciarnos el otro día de la Virgen, que llegará en veinticuatro jornadas.
      Asunción entre ángeles. Las cuatro esquinitas de la cama de María la guardan cuatro nenes con alas que piden silencio y la velan. La Virgen se duerme entre calores y nardos, después de encarnarse, ser madre, llorar, sufrir; la virgen durmiendo se hace más humana aún si cabe, en el sueño del tránsito al cielo, como los sueños que los hombres tenemos, siempre soñando un cielo inexistente.
     Virgen de los ojos cerrados y corazón aún más abierto. En la penumbra de este momento, en el que sube a los cielos, para desde allí tener abierta su oficina de milagros y misericordias. Duerme la niña María, la que Santa Ana enseñó a leer, la que Simeón profetizó, la que desposó con José, la que al pie de la Cruz sufrió el mayor de los dolores, la mayor de las tragedias...Duerme, que agosto se hace silencio por unas horas para acurrucar tu sueño, cantándote una nana en forma de avemaría, siempre con una petición, una plegaria.
     Nuestra Señora del Tránsito. Así se llamaba mi primera maestra del colegio, en párvulos, María del Tránsito. Y al dormir me vendrán recuerdos, algunos de cosas nunca vividas. Mientras empiezo una quincena esperada y ahora no hallada, de romper rutinas y dilemas, en esta encrucijada que cada año se me muestra en estas fechas, sin saber que flecha seguir y que camino tomar.
    Feliz día de la Virgen a mis templetiller@s!!
    

martes, 13 de agosto de 2013

BASURAS

Oigo el pitar del camión de la basura que como cada noche, fiel a su cita, se encarga de recoger nuestros contenedores de deshechos y desperdicios. Los operarios saltan del vehículo y cargan las bolsas, abren los contenedores y dejan limpias aceras y calles, como una gran bayeta que limpiase el banco de una cocina.
   La basura está en todas partes. Porque todas las cosas tienen una parte que no sirve, y hay que tirar, que enajenar. No siempre huele mal; hay basuras, sobre todo humanas, que se enmascaran tras falsas sonrisas y promesas, tras una apariencia de apetitoso pastel, cuando la podredumbre les rebosa por dentro, pero ahí tienen su mérito, esconden su pestilencia, y la enmascaran, muy bien, demasiado bien.
     Con el calor, la basura huele más. Al igual que con la verdad, la mentirosa basura apesta más. Y en muchos lugares, las personas viven rodeadas en medio de inmensos estercoleros, que muchas veces ni se dan cuenta de donde se encuentran. También hay que limpiar los cubos de basura, porque los recipientes, sino se limpian bien se impregnan de la suciedad acumulada enturbiando el aire.
     Bolsas de basura. Basura rima con usura. También con hermosura. No sé como he dado por escribir hoy de esto, rara inspiración la mía. Ya se marcha el camión, una vez recogida esta vía, para torcer a la derecha. Y mientras va despejando por un lado, por otro le empiezan a formar el monte de desperdicios diario y casi permanente. Yo, al menos, intento reciclar, y separar, y si puedo, producir la menor cantidad de basura posible. Porque la única que me gusta es aquella de los cromos de la pandilla idem, que era un tanto fuerte y gore pero que mira me hacía gracia.
    Y empieza a oler bien...

viernes, 9 de agosto de 2013

PIZZAS

Es verano. Escribo menos. Vosotros también. Y eso que he puesto el comentario automático para que no haya que copiar esas absurdas contraseñas que tantos problemas dan. Bueno, será el calor, será el cansancio, pero este blog va lento y escueto, por mi parte y por la vuestra.
   Pues oye, que he pensado hoy de hablar de la pizza. O "pissa" como decimos por aquí. La verdad es que es una comida que descubrí ya mayorcico, las mujeres de mi casa eran de comidas más de "puchero" y de la tierra. Creo que fue por la adolescencia cuando la probé por primera vez en "Dolomitti", la mejor de esta ciudad, hecha por un italiano nativo, y acompañada por una de las mejores ensaladas que he probado nunca.
     Este pan plano horneado ha sido exportado a todo el mundo y se ha convertido en un socorrido alimento a cualquier hora. En todas partes hay pizzerias, donde comértelas enteras o por porciones, y este fue uno de los primeros platos en ser servidos a domicilio. A mi me gustan para comerlas de vez en cuando, me pasa como con los chinos, de cuando en cuando, porque en mis tres visitas a su país de origen quedé un poco saturado de su omnipresencia en la dieta diaria, a pesar de tanta variedad de ingredientes, pero yo soñaba al cuarto día con unas patatas al montón o un arrocico de cualquier forma.
    Y eso que he probado pizzas maravillosas en Nápoles, donde se supone que tiene la cuna este pan rebosante de cosas, y hasta tienen una especie de denominación de origen. Pizzas de fina base, crujiente, sabrosa, con los tradicionales mozarella, alcachofas y las salsas marinera y margarita. No obstante en la cercana Pompeya, donde estuve hace cinco años, se han encontrado restos de un pan partido en porciones como se hace con las actuales pizzas. Orégano, albahaca, quesos y más quesos, york, atún, anchoas, champiñón, tomate, carne, piña, espárragos...un interminable listado de ingredientes, mientras el horno se pone a calentar, como se puso el cielo estos días pasados, aunque es este verano suave, sin grandes canículas.
      Empiezo a cortar porciones ¡queréis? Y canto "Oh sole mío". La verdad que me iba a Italia unos días. Mientras, me conformo con hacer uno de estos días una jornada gastronómica de este plato. Que uno también es internacional, eso si, con denominación de origen de La Mancha, como el buen queso, como todo lo bueno que hay en esta tierra, que tanto quiero y que a veces es áspera y difícil.
     

miércoles, 7 de agosto de 2013

EN LOS CUATRO POSTES


.........EL VIAJERO SE EXTASIÓ EN LA VISIÓN NOCTURNA DE LA VIEJA CIUDAD
AMURALLADA, Y ASCENDIO LA PEQUEÑA COLINA, PARA BESAR LA CRUZ DE PIEDRA, RODEADA DE CUATRO PILARES QUE SOSTIENEN UN PALIO DE ESTRELLAS QUE TORNA EN COLORES SEGÚN EL DISCURRIR DEL DÍA. LAS LUCES POR UN SEGUNDO SE ENTREMEZCLARON, LAS PIEDRAS DE LAS MURALLAS SE DIFUMINARON, EL VIENTO CASTELLANO RECORRIÓ ALREDEDOR DEL VIAJERO, AL QUE LE EMBARGÓ UNA DESCONOCIDA SENSACIÓN DE PAZ Y FELICIDAD.

Y EL VIAJERO PENSÓ EN AQUELLA LEYENDA DE LA SANTA ANDARIEGA CUANDO SU AVENTURA DE HUÍDA EN BUSCA DE MARTIRIO QUEDÓ AQUÍ ABORTADA Y UNA SONRISA SE ESCAPÓ DE SU CARA; MIENTRAS UNA VOZ LE PEDÍA CUIDADO CON LAS DESTELLANTES LUCES QUE IMPEDÍAN LA CONTEMPLACIÓN DE UNOS OJOS AZULES, Y EL VIAJERO DESCENDIÓ EL PEQUEÑO MIRADOR Y GUARDANDO LA ÚLTIMA Y DEFINITIVA VISIÓN DE ALMENAS Y ESPADAÑAS EN SUS PUPILAS CELESTES
Y CORRIÓ A PROSEGUIR SU VIAJE DE MOMENTOS Y SENSACIONES...

lunes, 5 de agosto de 2013

LA VIRGEN DE LAS NIEVES

Dicen que nevó en Roma un cinco de agosto. Ya fue grande el milagro, porque yo visité la ciudad eterna unos días antes, y el tiempo no se veía como para nevar. Pero la Virgen así lo quiso, y allí se edificó una de las Basílicas más importantes, y la principal dedicada a Nuestra Señora, por eso se llama Santa María la Mayor, o la Virgen de las Nieves, que es patrona de la capital italiana.
   Tengo querencia y devoción por esta advocación, una de las más bellas y extendidas de las miles que porta la reina de los cielos. Y siempre el cinco de agosto es un día señalado, que me encanta vivir, saborear y emocionar en la vecina Chinchilla, el casco antiguo de esta impersonal ciudad mía, donde hoy, la pequeña patrona de alabastro, a la que en otros años dediqué en exclusiva mis letras de este día, recorre las empinadas calles de la ciudad jurada por los católicos reyes, y la plaza se convierte en un continuo: "felicidades Nieves". Patrona chinchillana que antaño moraba en su ermita de San Pedro de Matilla, vecina de la perdida ermita de mi Virgen de los Llanos, también  pequeñita, también querida, otro título que es especialmente querido. Hoy tocará repetir vivencias, recuerdos y entonar ese himno que empieza con "excelsa patrona del pueblo querido..." y puede que los ojos se humedezcan, añorando otros tiempos y otras personas.
      Y mis visitas al santuario almagreño, donde la Nieves manchega es patrona de las encajeras. Ermita con plaza de toros anexa, rodeada de árboles y casas, como una quintería más, con zócalos añiles y balconadas de madera. Inmortal Almagro, como es la inmortal Chinchilla, inmortales ambas que comparten patrona y locura por Ella.
    Santa María la Blanca de Sevilla, en la puerta de la Carne, con aires de judería. La Virgen Blanca y guapa que se espera a septiembre para llenar de albo y belleza las calles de su barrio. Blanca es la nieve, y tu nombre, y tu pureza.
      Inmortal también Arcos de la Frontera, tal vez uno de los tres o cuatro pueblos más bellos de España. Su basílica de Santa María, catedral impresionante en este impresionante lugar, acoge la imagen de la Virgen de las Nieves arcense, bellísima, sin Niño, pero con majestad y empaque, como es este pueblo y la devoción secular que por Ella siente. Tengo que volver a Arcos...
      Y en el Atlántico, la Virgen palmera de las Nieves a la que los años terminados en 0 y 5, se le dedican unas fastuosas, peculiares y barrocas fiestas lustrales, que alguna vez me gustaría vivir. Ver la danza de los enanos, la bajada del trono, el diálogo de la nave y ver a esa imagen gótica de barro que enloquece a los palmeros, buena gente, que allí por donde van la llevan y la tienen presente.

    Hoy es cinco de agosto y no hay más que decir que..¡VIVA LA VIRGEN DE LAS NIEVES!

jueves, 1 de agosto de 2013

EN CABO DE GATA

Me iba allí ahora mismo. Si algún año quisiera Dios que pudiera tener esta primera quincena de agosto libre, sería uno de los lugares donde me escaparía.
  Muchos que me conocéis bien, sabéis de mi animadversión a la filosofía playera, del rechazo de mi blanca epidermis a los rayos ultra, por mucho factor 50 que me ponga, de mi agobio de arenas y piedrecillas, de la sensación de perder el tiempo allí...
Pero me encanta el mar, me relaja y lo necesito; no hay nada como pasear por la orilla descalzo, en esa arena mojada que parece un mousse. Oír las olas por la noche, casi en silencio, no como el murmullo reverberante de esas playas masificadas que he vivido y padecido.
    Por eso me perdería en Cabo de Gata, este último paraíso de la tierra almeriense que tanto quiero. Sin rascacielos, con una luz como no la hay en ningún lugar, con un paisaje diferente que a nadie deja indiferente.
  El Playazo, Rodalquílar, San José, Isleta del Moro, Genoveses, Agua Amarga... y sobre todo Las Negras, de donde guardo tan buen recuerdo, porque allí fue el último ¿viaje romántico? que hice y que haga. Esta zona es una catedral del silencio, del descanso, de la desconexión. Impresionante es el paraje de las Salinas, con la altiva torre de su iglesia, lugar de leyendas y de super-producciones cinematográficas.
   Y si me harto de playa, me subo a Níjar, en lo alto, con un bonito casco antiguo, su artesanía de jarapas y alfarería y unas tapas exquisitas y generosas, como son en esta tierra.
     Día uno. Menuda quincena me espera, mientras muchos disfrutaréis de descansos y ocio. Y yo casi sin tiempo, nunca me llega, porque cuando acabo por una punta empiezo por la otra, y uno se hace mayor, y se cansa, y mucho, sobre todo de luchar.
        Cierro la pantalla. Oliendo a sal, a luna llena y al susurro de la espuma del agua en las orillas. Deseando, esperando, confiando. No me vendrían mal unos días por allí, un cambio de aires y artes.