Plisado refajo de listas, las más horizontales, las menos verticales, con exquisitos bordados en blanco, que se abren y cierran con sinigual donosura en las vueltas de la jota de tres o las alpargateras. Nunca el refajo yeclano se acortó, como sucedió en tantos lugares en los 60-70, aquí siempre se conservó con la largura verdadera y necesaria, con ese halo de majestuosidad y empaque.
Tan polícromo e interesante zagalejo hasta ha hecho que la secta folkórica que sufrimos por estas tierras, lo copie y lo ponga en su guardarropa, como hace con tantas cosas como esas manchegas de ¿Hellín? casualmente recopiladas en Calasparra. Ellas son así...Reina en la parte de arriba el rico mantón de Manila, casi siempre en tonos claros, colocado con paciencia y minuciosidad, pliegue a pliegue sobre el justillo o armaor de color rojo sangre, como son los mandiles, las medias y las amapolas, que con las margaritas, adornan el moño redondo, coronado de dorada peina, preludiando la valenciana.
Collar y zarzillos de perlas blancas. Distintivas cuentas nacaradas que bailan y saltan en las evoluciones de las danzas yeclanas, y que adoran con ceremonial majestuosidad, el torso de la mujer de esta tierra, cuando sobre su cabeza sostiene el vaso de cristal que afandanga el vino.
Este traje ha conseguido multitud de galardones y reconocimientos. Es lógico, porque se ha mantenido fiel a una herencia, a una tradición, sin mixtificaciones, sin snobismos. En las fiestas de San Isidro y la ofrenda de la Purísima se lucen por doquier, por calles y plazas. Como debería ser en tantos sitios, que teniendo sus trajes representativos o no se los ponen, o se disfrazan de trapajos pseudo goyescos.
Yo sufro mucho con esto. Como la nieta de la Remedios. Como las personas que queremos el legado tradicional, y que a veces no nos sentimos de este tiempo, y a veces ni de este mundo. Pero bueno hay cosas peores, y siempre podremos disfrutar del colorido del traje yeclano, con toques manchegos, murcianos y alicantinos ( me recuerdan a las monoveras)
Seguiremos hablando de indumentarias interesantes. Y fieles. Y bonitas. Y REPRESENTATIVAS!
Muy bonito y muy típico!.
ResponderEliminarPrecioso sin desmerecer ninguno de todo el territorio nacional!.
Todos tienen algo que los hace peculiares, alegres, señoriales, elegantes y bellos. todos forman parte del patrimonio de la España tradicional, de la estética del pasado, presente y futuro de cada Región, Pueblo, comarca y aldea.
Chao.....
Me acuerdo yo cuando bailaba contigo,si no recuerdo mal estuvimos ensañando el baile para hacerlo con el vaso de vino. pero creo que al final no lo hicimos.
ResponderEliminaryo contigo aprendi muchos bailes y trajes regionales me puse unos cuantos, pero el que mas me ponia era el de manchega, que con mucho orgullo lo llevaba, el refajo pesa lo suyo y yo era una niña,pero por muchos años que yo este fuera, siempre sere manchega hasta la muerte.
un saludo marikilla
El Fandanguillo de Yecla,
ResponderEliminarmadre, me tiene perdía,
que por bailar el fandango
estoy sin comer tres días.
Fandango arcaico y cadencioso que embriaga los sentidos por su armonía y majestuosidad.
Ese fandngo de Yecla .... que se le ponen los pelos de punta a uno cuando lo escucha!.
ResponderEliminarSencillamente es señorial , elegante ,precioso!!. Me encanta.
la nieta de la Reme.
Gitana ¿por qué vas presa?
ResponderEliminarseñora, por fandanguera...
Zona de frontera, traje de frontera. Me encanta esa zona donde se unen tres provincias, tres comarcas y tres comunidades autónomas, y en cambio forman un curioso y unido triángulo: Yecla-Villena-Caudete. Y en los tres sitios encontraremos esos maravillosos refajos.
Lluís
Pero ahí estás tú, para poner los puntos sobre las ies y criticar lo que no está bien en cuanto a tradiciones y folclores varios se refiere. Nadie como tú entiende y trabaja por la pureza de todas estas costumbres, bailes, cantes... en definitiva, cultura. No te calles nunca. Habla siempre, critica, opina... Si no fuera así, todas estas "mixturas" destrozarían lo tradicional de cada pueblo. Un saludico huertano. Gúmer
ResponderEliminarEa, ya he aprendido algo nuevo. Muy chulo ese traje, con influencias de las tres provincias. Consegues que estas cosas interesen incluso a los que no entendemos de trajes regionales!
ResponderEliminarProbablemente uno de los trajes folklóricos mejor rescatados de todos los de la provincia de Murcia. Además, en los 60 no cortaron el refajo. Todo un acierto.
ResponderEliminarPepi