Incompleto el corazón
con el sueño a la deriva
once noches, once broches,
y mi alma entretenida.
Prisionero sin barrotes,
un cristal por celosía,
y a lo lejos Sintyala,
la que alcanzar no podía.
Vela en noche, noche en vela,
pensamientos míos,
casi sin tregua y cien leguas,
nocturnos de mil vacíos.
Vuelvo a esta Arcadia,
que aunque imperfecta es mía,
a mis miedos, mis rutinas,
a la palabra, a tu compañía.
Tal vez esta noche vuelva a caer la niebla que todo lo esconde y tapa, pero seguro que mañana aunque tímidamente, nace un nuevo sol , un nuevo momento, un nuevo avance. Gracias
la niebla forma parte de nuestras vidas.. todo el que circule por la carretera de munera lo sabe ;) yo la echo de menos y que haga frío y tus abrazos..
ResponderEliminarP.D: tengo que editar para decir que mi palabra de verificación ha sido "santo".. flipas, tía..