Plata y laurel; Vicente Mártir sale de la Seo catedralicia valentina por las calles circundantes, y hoy no hay la algarabía del segundo domingo de mayo, el domingo más mágico y esperado del año, ni tampoco de la luminosa mañana de la convidá. Hoy es todo mas sencillo, más serio, mas íntimo. La cárcel de San Vicente se abre, mazmorra de las cadenas, ahí escondida, silenciosa...
Ya huele a fallas; es tiempo de presentaciones falleras, y se ven los primeros trajes maravillosos por las calles. Sin embargo, el día pasa casi desapercibido, sólo como la fiesta local del patrono de la ciudad, que queda siempre eclipsada por el otro Vicente, el de abril, el dominico de virtuosa lengua.
Sábado de verdes y argénteos destellos. Una vez más, me lleno de nostalgia de mi querida ciudad, de mis buenos amig@s, de mi Virgen adorada...pronto, pronto vaciaré mis ausencias. Y un año más, después de siglos, sigue la memoria del mártir, uno de los primeros, pero aún quedan mártires, por ideales, por creencias, por sentimientos.
Descansa, Descansa.
ResponderEliminarsiempre es bueno un relax en el camino y tu caminar en estos días pasados fue largo y pesado.
Tus nervios e inquietudes y salir del ambiente habituar de la rutina diaria, aun hacer mas presente ese cansancio; acumulado por esas todas y ninguna circunstancia de la vida.
¡animo! y feliz fin de semana recuperador de fuerzas.
Dolor Calmado
Pronto nos pasearemos por Valencia y como tú dices ¡ya huele a fallas!
ResponderEliminarUna vez más, gracias por describir de un modo tan maravilloso las tradiciones de esta tierra mía.
ResponderEliminarEste año la fiesta queda más descafeinada porque hay mucho comercio abierto por no cerrar dos días seguidos. ¡Pobret Sant Vicent de la Roda!
Fiesta de cruces adentro ¡me encanta la expresión!
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