TENEMOS LA MALA COSTUMBRE DE PERDER EL TIEMPO
BUSCANDO TANTAS METAS FALSAS, TANTOS FALSOS SUEÑOS
TENEMOS LA MALA COSTUMBRE DE NO OFRECER LO QUE VERDAD IMPORTA
Y SÓLO ENTONCES TE DAS CUENTA DE CUÁNTAS COSAS HAY QUE SOBRAN
Razón tiene Pastora Soler en esta canción, descubierta por mí hace poco, pero que tanto me ha llegado, que me hace casi enternecerme...pero no, no es momento de blanderías, porque las navidades van agotándose poco a poco, y habrá que retomar la normalidad.
Tercio día. Mirando las estrellas del cielo califal, comienza la tradicional declaración de intenciones y buenos propósitos, porque enero ha empezado a correr, a desgastarse. Malos hábitos de sinsabores, de frustraciones, de apatía crónica, de dispersión...comencemos por irlos borrando, tal vez a pequeños pasitos, porque las cosas no pueden ni deben hacerse de una, sino despacio, pero seguro.
"Son costumbres" decía Lola Dueñas en "Volver". Muchas veces las costumbres se vuelven rutinas, se convierten en monótonas vivencias, y no, me niego, y por ello quiero y busco una constante sorpresa, una renovada partitura, un diario argumento.
TENEMOS LA MALA COSTUMBRE DE BUSCAR EXCUSAS
PARA NO DESNUDAR EL ALMA Y NO ASUMIR LAS CULPAS
TENEMOS LA MALA COSTUMBRE DE NO APRECIAR LO QUE EN VERDAD IMPORTA
Y SÓLO ENTONCES TE DAS CUENTA DE CUÁNTAS COSAS HAY QUE SOBRAN
Nuevotempletillo: espacio libre de humos, penas las justas y buena costumbre que no perdáis, el
estar aquí, en mi pequeña historia de cada día, de cada sentimiento
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