LA REMEDIADORA

un año más la Virgen de los Remedios abandona su santuario trinitario de Fuensanta, para permanecer tres semanas en el pueblo de La Roda. Pueblo identificado totalmente con su compartida patrona, a la que agasaja y venera hasta el delirio.
Desde aquel 24 de Marzo de 1482, en que la virgen le mostró al pastorcillo asustado, la fuente de la que manó el agua santa, La Roda y su comarca están a los piés de la Señora. Imagen que representa la Encarnación, en razón del día de su aparición, que en un principio se llamó de la Fuensanta, en razón del milagro y que más tarde adoptó la advocación de los Remedios, en razón de la patrona de la orden trinitaria, a la cual se encomendó su culto y custodia.

Existe el llamado "camino de la virgen" entre los dos pueblos, en el que aparecen los templetes, en los cuales se hace el descanso de los romeros, y el rito de cambiar el manto de viaje, por el más rico de procesión, con el que entrar y salir de la Villa fuerte. Virgen del cardenal, moratón del fraile loco, que quedó por y para siempre en la bendita mejilla. La Roda a sus pies se postra, y templetillo, que durante cinco años la visitó todas las semanas, le reza y le añora. Señora del Buen Remedio, fuente-santa de la Roda.