...y de todos alegría, se siempre nuestra abogada, pues sois madre de María" Así reza el himno chinchillano de la santa abuela, a la que tanto cariño tengo y tanta ternura me inspira. Enseñando a leer a la Niña María, o como una trinidad matriarcal portando a la hija y al nieto. Santa Ana sigue a Santiago, como San Blas a la Candelaria, y va echando el cierre al mes de los calores y las siegas.
Todos los años escribo sobre la santa abuelica, y es que hoy es de esos días que son tradicionales e inamovibles en el calendario santoral templetillero. Mucha gente celebra hoy su santo, porque Ana es de esos nombres clásicos, con fuerza, sonoros, de toda la vida y vigentes al mismo tiempo. Felicidades a las Anas, Anis y Anitas, del blog, del mundo y del cielo.
Todas las semanas bordeo el pinar de la ermita de la Abuela Santa Ana de Cenizate. Una ermita blanca, barroca, destrozada y rehecha, con airosa cúpula y espadaña, y con la santa, su marido y su yerno, presidiendo el altar mayor. Una Santa Ana postergada al mes de agosto, porque en siglos pasados, era día de era y trilla y lo práctico mandaba y así se mantiene.
Igual que veo de lejos, la airosa torre de Motilleja, también dedicada a la anciana santa. Bello altar de pinturas murales, que acoge la moderna hechura de la patrona motillejana, entre chicharras y viñas, que hoy se colorean solas.
Y cuando voy a Córdoba de mis amores, me gusta pasar por la portada de las carmelitas, bajando de Tendillas a Deanes, donde los dos abuelos vigilan el paso de viandantes, en barroca composición. Y la calle peatonal de las Anas dominicas murcianas, retablo de los retablos, santa de Salzillo, sublime, grandiosa, con sus campanas y monjas rivalizando con las cercanas clarisas, casi medianeras.
Pero como todos los veranos, me toca el regreso anual a Jumilla, una parte de mi historia y mi vida. Y si Ella lo quiere, la acompañaré como todos sus nietos jumillanos, en su sencilla procesión entre pinos y cuestas. La Abuelica Santa Ana, con tanto cariño se nombra y se reza, como yo lo hago cuando nombro y rezo a las mías, que estarán de tertulia y ganchillo con la santa en los cielos, menudas son las dos!
Y al acostarme, creo escuchar entre sueños las voces de las santaneras chinchillanas, en recoleta novena, en familiar culto: "Santaaaanaaaaaaaaaa de Dios amadaaaaa"
¡ay Santanica, que ya no queda nada para agosto!
Un post muy bonito JK. Tengo mucho cariño a esta santa porque es la patrona del pueblo de mis antepasados, Santa Ana de la Sierra. Un día vamos a quedar para que me cantes esos himnos que te sabes, que podrían venirme bien para mi proyecto de crear una misa manchega decente, elegante y no irreverente. Un abrazo!!
ResponderEliminarTodos tus post son tan tiernos Juan Carlos mio, aquí en la vega hay poca devoción a la santa abuela, tampoco he investigado mucho, pero he decirte que en la iglesia de Santiago hay una talla(creo que de salzillo) maravillosa donde aparecen la famila.Seguro que la conocerás.Un beso fuerte desde la vega baja!!!
ResponderEliminarMuy bonito el post,mi bisabuela se llamaba asi, pero como vés yo no heredé el nombre....
ResponderEliminarTe has olvidado de San Joaquin, creo que se celebra el mismo día, por eso hoy es el dia de los abuelos, no? pues felicitarlos a ellos también, por la gran labor que hacen hoy en día cuidando, mimando y porque no decirlo malcriando a nuestros hijos, pero para eso están...jajaja
La Polo
La Anita te mira desde el cielo y sonrie. Hoy hubiera cumplido 79 años.
ResponderEliminar¡Cuanto te quiero mamá!
Pepi
También tengo un recuerdo cariñoso para Emilia
Hola amigo cofrade, solo quería saludarte y decirte que me encanta esa talla de la abuelita Santa Ana.
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