miércoles, 18 de julio de 2012

ORIHUELICA DEL SEÑOR

Anoche empecé a escribir este post. Y al filo de la medianoche, una llamada sobresaltante me privó de inspiración, teclado y casa. Otra noche en vela, entre batas y pijamas blancos, ambulancias y dolor en esa sala de espera que me desespera y se come mi alegría y mi paciencia. Pero bueno, esta mañana ha amanecido, y estoy, estamos en casa y eso es lo que importa, sobre todo gracias a amigos buenos que allí me echan una mano a mi temor e impaciencia.
   Ayer era el día de las Santas Justa y Rufina que tienen en Orihuela, un impresionante templo, majestuoso, y en cuyo día se celebran las fiestas de moros y cristianos, en las que tan bien me lo pasé hace unos años, con tantos amigos, tantas risas y tan buenos recuerdos.Pues eso que me toca hoy Oleza, de campanarios y cúpulas, palacios y señorío, sede episcopal de la provincia alicantina y metrópoli de la Vega baja, tan murciana, tan poco valenciana.
   Orihuela me encanta. Porque allí tuve hasta un amorcillo allá por la veintena, que me encantaba...y disfruté de una de las exposiciones de la Luz de las Imágenes, que como Las Edades del Hombre es de esas cosas que traspasan lo que es el interés para dar paso a la sensación de plenitud en la contemplación del ARTE, en tan bello e histórico marco. Aquí también he visto dar vueltas a la Diablesa alrededor de la seo oriolana, mientras la Soledad sencilla y bella, penetra en el templo catedralicio precedida por el caballero cubierto, en uno de los sábados santos más entrañables y peculiares que he vivido ¿te acuerdas Ris? Bella portada de Santiago, Colegio de Santo Domingo, Capilla del Rosario en la Catedral, Torres gemelas del Santuario de la morenita de Monserrate, patrona de la ciudad y su alfoz, Palacio del Obispo, de Pino Hermoso y Arneva, al lado de un río Segura moribundo y neutralizado. Paseo por sus calles y alamedas, comiéndome un pastel de gloria mientras me huele a arroz con costra esperándome en la mesa, con una cervezica fresca, muy fría.
      Echo de menos vivir en una ciudad sin casco histórico, sin estos rincones, como los tiene Orihuelica del Señor, tierra de curas y monjas y del gran poeta Hernández, muerto por la intolerancia y la sinrazón de las guerras y odios, mientras me llegan aires de los vientos del pueblo, en ese poema antológico, compendio de sentimientos y de todas las regiones de esta España maltrecha, desunida, tan rara y tan bella.
    Y en la frontera de Orihuela, la pedanía de Desamparados, último santuario de la región valenciana en honor a su patrona, la devoción de mis adentros, y tierra de un gran amigo, un mejor blogero y desde hace poco también templetillero, mi "estansito" Antonio Pérez. Va por ti amiguete, pronto nos vemos en tu tierra a tomar algo y reirnos de la vida y nosotros mismos.

     Y anochece en Orihuela, entre luces y silencios.
 

6 comentarios:

  1. El diminutivo sobre Orihuela hace que pierda el encanto de ser la ciudad con las cinco vocales en su nombre y te lo dice un medio-maño que pone "ico" en casi todo...
    Dicho esto, enhorabuena, he pasado mil veces cerca de Orihuela en el camino entre Zaragoza y Murcia (tu sabes) y pensé que era un pueblo sin encanto... Gracias por descubrir este rincon, espero que nos abras los ojos sobre más.
    En cuanto a la salud, la salud es eso de lo que nos acordamos cuando la perdemos, animo y fuerza!
    Saludos norteños

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  2. Me gusta mucho la descripción de Orihuela, pero soy un chico de Pedanias y mi pedania me gusta mas, hace menos calor y está menos toxica.
    Te espero para recorrer las veredas, pasear por la ribera del rio(Hay peces negros, con tres cabezas y un dedo acusador).

    Mucahs gracias Rey mio.

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  3. Jomío, pues yo nunca he estado, pero tiene buena pinta....habrá que ir a hacerle una visita, a veces las cosas más bonitas son las que tenemos al lado y no las vemos....
    En fin, me alegro que estés en casa y todo haya quedado en un susto.
    Besicos
    La Polo

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  4. Orihuela es precioso, alli me saque el carnet, hacen un mercao medieval que es el mas grande que he visto, lo hacen por la parte del casco antiguo. Me alegro que estes en casa y vaya todo bien. Un abrazo y beso de tu marikilla que te quiere un monton.

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  5. Me gusta Orihuela... por los buenos amigos que son naturales de la ciudad del Oriol. Orihuelica del Señor, expresión que hace mención a una tierra profundamente religiosa, órdenes, conventos, santuarios, ermitas y templos monumentales, palacios y casones señoriales junto al conjunto del Colegio Diocesano de Santo Domingo, hacen de la capital eclesiástica alicantina una auténtica joya en muchos aspectos. Es una ciudad señorial y majestuosa en sus construcciones, da gusto pasear por su casco antiguo y disfrutar de su riqueza cultural. Orihuela es la capital de esa región independiente que es la Vega Baja, que no es valenciana ni murciana y a la vez es un poco de las dos.

    Alfonso.

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  6. ¡ay Marikilla! que alegría leerte, me ha encantado. Templetiller@s: Marikilla es mi nena, mi alumna, mi amiga. La quiero mucho y ahora anda por la Vega Baja. Bienvenida y escríbeme a menudo, guapa, besos

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