Pocas palabras como esta tienen tantos significados y se pueden encuadrar en tantas expresiones, rotando siempre el componente semántico.
Bote. Para mi, el bote es lo que ilustra el post. Este cilindro metálico que contiene el tomate en conserva para el moje, o los guisantes para mezclarlos con el jamón. Y los botes coloreados de cervezas y otras bebidas con gas, que se apilan y se enfrían en estas jornadas de calor, donde un bote o lata bien refrescante ayuda a llevar mejor estas calimas.
También a veces, no muchas doy botes, boto que no voto. Porque necesito saltar y gritar, y subir y bajar y moverme para no "rebotarme".
Espero que algún día me toque algún bote de la primitiva y me retire. Porque no soy muy afortunado en juegos de azar, no sé yo quien me querrá tanto para que nunca acierte, si estás ahí manifiestate y sino deja de quererme y chinchar, que prefiero haberes que quereres, visto lo visto.
Los botes de madera, como que no. No soy yo muy de navegar. Una vez me subí en uno para recorrer la Albufera, precioso lugar, con el sol que se refleja y trae añoranzas de escritores costumbristas, albaes y pescadores. Pero los botes estos me suenan más a botes salvavidas de naufragios impredecibles e insalvables, y no me gusta, no.
Luego hay gente que "te tiene en el bote" para luego y sin esperarlo, "darse el bote". Y gente que "chupa del bote", léase prensa y mírese televisión, con tanto "chupabotes" sinvergüenza en todas partes. Y sino cuando vas a un sitio y está "de bote en bote", menudo agobio, no estoy yo para estas aglomeraciones, no.
Y sin bote de humo, ni bote de propinas, me despido a bote pronto, ea, ahora si.
Y mañana Santiago, y pasado Santa Ana, que me gustan estos santicos a mi! ea, estos sí.
¡Se te olvido!. La tonta y el tonto del bote.
ResponderEliminarje je je...
Que son muchos y bastante los que nos encontramos en el camino. ¡verdad?
Hoy me viene al recuerdo Lina Morga, en la Tonta del bote.
Buen día....
La frase del día:
ResponderEliminarUna palmada en la espalda y un oído compresivo constituyen un valioso regalo que podemos hacer a quienes trabajan y viven con nosotros. Los momentos de crisis no hacen más que incrementar el valor de esos gestos
es cierto Juanlu, cuanto tonto y tonta del bote hay! jjajajaja
ResponderEliminarUffff pues entre los calores, que estoy a puntito de pillar vacaciones y que esta noche he dormido poco por culpa de un bote de cocacola (zero, eh? que sigo a dieta) estoy embotada y no me da la pobre cabeza para más que para pasar el día utilizando el cerebro para que no se me olvide respirar y poco más.
ResponderEliminarHermoso mío, nos vemos en un pis pas
Besicos
Tres intentos me ha costado.... porras de numericos
ResponderEliminarHola Juanico, desde luego el tema de hoy me sorprende...
ResponderEliminarTienes tema "pa to" que no pato.
Los primeros "botes de conserva" fueron de cristal y no de lata o latón, aunque aveces, daban un poco "la lata" abrirlos por lo del "vacio"...pero aún si yo no les hago el vacio y los prefiero a los de latón aunque el interior sean aporcelandados sin ser de Porcelanosa....se puede hacer publicidad aquí?
Los de cristal me parecen mas saludables y reciclables....para guardar tornillos, céntimos que nadie usa, botones....y cuando en temporada hay fruta barata hacer mermeladas o compotas y guardarlas para disfrutarlas en otros momentos....
Bueno "me piro" que "no me doy el bote"... porque no quiero darte mas "a lata"...
Un abrazote.
te ha faltao la tonta el bote....jajajaja....
ResponderEliminarque haberlos y haberlas hailas...y más de lo que imaginamos...
No se me ocurre mucho que decir acerca de un bote, porque ni me voy de botellón, ni he montao en un bote, ni me gustan los botes de refrescos....osea, que espero que me caiga el bote de la primitiva y me retiro del mundanal ruido...
Ya me pagaré algo...unos cuantos botes de cerveza...
La Polo