lunes, 12 de julio de 2010
HAMMAM
Caliente, templada y fría, así es el agua, como la vida misma. Caliente en los momentos de emoción y de pasión, templada en los de quietud y rutina, y fría en los de decepción y apatía. Y de esta manera, me sumerjo en las pilas de este baño califal, pasando de una pileta a otra, cambiando de sensaciones acariciado por las aguas y los mármoles.
La suave música andalusí de fondo me invita a la meditación y al sosiego absoluto, mientras absorto, contemplo la tenue luz de la cera, tras de haber sido envuelto en aceites de azahares.
La noche cordobesa se topa conmigo refrescante y amable, después del rito purificador que una vez más ha limpiado cuerpo y alma. Resuenan a los lejos claxones y gritos, y el rojo y oro de banderas se entremezcla en mi retina con el rojo de los arcos de herradura y el oro de la luz de velas. Y satisfecho, me paro a alabarte, virgen morena de los faroles, como pides en tu placa, y me extasío de nuevo, mientras el agua del Río Grande, se hace cada vez más mío, más quivir. Y sigo caminando entre aguas y piedras,en esta tierra de mis querencias y mis anhelos.
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Que mozárabe que estas últimamente... unas buenas friegas que metían en esos baños que pa que... te has mojao?
ResponderEliminarAlguien me envió a esos baños y alguien me hace sentir envidia y no de la sana por poder estar allí en estos momentos y perderse e las aguas de diferentes temperaturas y dejarse llevar por los masajes a la luz de las velas... maravillosa Córdoba y sus gentes disfrutala
ResponderEliminarSI QUIERES QUE TU DOLOR,
ResponderEliminarSE CONVIERTA EN ALEGRÍA,
NO PASARAS PECADOR,
SIN ALABAR A MARIA.
quien es, con perdón, el que pone esos versos en el post sobre el hamam?...turkia sigue existiendo, por lo que veo
ResponderEliminarDe la mar el mero, de la tierra el cordero y de la Córdoba eterna y bella siempre te podras llevar. Su olor su amora el embrujo que guarda cada uno de sus rincones y calles. Calles encaladas de pureza reflejandose en cada una de ellas el blanco puro de la verdad y la realidad,estrechas y dilatadas a la hora de pasar por ellas, donde nos deja el surco de la ancia de volver a pasear por ellas en la noche Cordobesa, saborear su embrujo y su hospitalidad.
ResponderEliminarSiempre estara abiertas sus calles y puertas para ti Cordobes de adioción y de amor por Córdoba. Nunca mejor pudiste dejar plasmado en uno de tuescritos esa frase tuya y unica en la que tu mejor que nadie dice ¡AMO A CÓRDOBA, QUIERO A CÓRDOBA!. Gracias por tu cariño a mi tierra que es la tuya, de la que me siento orgulloso. Vuelve pronto te esperan tus Patios, calles, plazuelas y sobre todo, sus aromas y sabores. Te queremos