4 MARZO

Siempre en plena cuaresma, la villa de El Bonillo, conmemora  el milagro acaecido en casa de Antón Díaz en el año1.640, según la inscripción que podemos leer en el cuadro que se encuentra en el museo parroquial. Según se cuenta, dicho prodigio se manifestó cuando, estando Antón Díaz amasando pan en su artesa, vió que la cruz que le había traído un pariente de Roma, comenzó a sudar, durando este suceso 17 días.
    Durante muchos años lo visité todas las semanas en el imponente templo de Santa Catalina, en su capilla al entrar a la izquierda, tras su reja, con sus sacras de plata y su elegante traza. Aunque mucha gente piensa que "el cristo de El Bonillo" es el cuadro del Nazareno del Greco que se conserva en su museo parroquial. Pero para los bonilleros y pueblos vecinos es el crucificado pintado que se venera en artísitico trono de plata toledana, y que es más que el patrón, es un símbolo y una devoción secular. Tanto que tiene dos cofradías filiales en Alicante y Valencia, creadas por emigrantes bonilleros en aquellas ciudades, donde realizan los mismo actos y ritos que se llevan a cabo en la villa manchega.
     Le tengo cariño a esta imagen. Aún conservo una foto preciosa que me regaló el padre de una amiga, fotógrafo profesional, de la cruz exenta.Y es bonito su título, de los Milagros, como la patrona del Puerto de Santa María, que bien podrían hermanarse...
      Avanza la cuaresma tras unos días de nevadas que más parecían fechas navideñas. Yo sigo vagando errante y solitario, por la red, por la vida y por mis cosas, tachando días, cerrando heridas. Un poco en tierra de nadie, pero conmigo, con mis dos yos, uno de los cuales estoy empezando a descubrir. Y no, no es bipolaridad, eso se lo dejo a otros. Tú ya me entiendes rubia...
       Que el Cristo de los Milagros os proteja y os conceda el milagro diario de la vida, con salud, siempre, porque lo demás, aunque pensemos que no, es accesorio. Por cierto, aquí se come muy bien, cambiando de tema.

      Lunes en marcha. Suenan los tambores del olvido y del Olvido. Ya queda menos.