Vuelve el azafrán. Como el turrón por navidad. Con los últimos estertores de octubre, nos llenamos de morado en estas tierras de La Mancha. Tras unos años de casi desaparición, la crisis ha hecho el retorno a este cultivo ancestral y genuinamente nuestro.
Dicen por los pueblos: "estoy con la rosa". La rosa, a secas. La rosa del azafrán que dio título a una de las zarzuelas más conocidas, con estribillos tarareados sin cesar como aquello de "ay ay ay que trabajo nos manda el señor" o aquello de "es una flor elegante..." Se reúnen las gentes en torno a la mesa a deshojar las flores y arrancar los filamentos los pelillos rojos y amarillos que una vez tostados, perderán varias partes de su volumen y peso, convirtiéndose en eso que llaman "oro rojo".
Más de ciento cincuenta mil rosas son necesarias para un kilo de azafrán. Horas de recogida en los amaneceres, de paciente monda, de cedazos en el fuego, de pañuelos repletos de hilos en forma de hatillos guardados en arcas y cómodas. Una vez me enseñaron un precioso y antiguo mantón de Manila, que olía con fuerza a azafrán añejo, porque se guardaba junto con éste en el viejo arcón, como un tesoro. La rosa era el sobresueldo de nuestros antiguos, y había roseras al estilo de vendimidiadores, que emigraban a los pueblos de grandes cosechas de este producto para ayudar en esta tarea, que es bella, laboriosa y efímera.
Pobre flor que solo vive un día. Nace al salir el sol y muere al caer la tarde. En paralelo al día, no es flor de noche. Mientras, los cultivadores esperan el "día del manto", que es un bonito nombre, cuando el bancal explote con el día de la mayor producción.
La monda mancha los dedos de negro, que luego se torna en amarillo que cuesta lavar y quitar. Pero no las manos, nunca hay que tener las manos manchadas, siempre manos limpias, blancas. Y el azafrán para el guiso diario, para el tinte de prendas, para el olor y aroma, para decorar este otoño que mañana nos regalará una hora más de sueño y nos robará muchas más de luz y claridad.
La rosa del azafrán. Bonita zarzuela.
ResponderEliminarBandas Sonoras 2006 Las Espigadoras (La Rosa del Azafrán) - Conchita Panadés letra de Música
ResponderEliminarEsta mañana muy tempranito
salí del pueblo con el hatito *
Y como entonces la aurora venía
yo la recibía cantando como un pajarito:
Esta mañana muy tempranito.
Por los carriles y los rastrojos
soy la hormiguita de los despojos
y como tiene muy buenos ojos
espigo a veces de los manojos.
¡Ay ay ay! qué trabajo nos manda el Señor
levantarse y volverse a agachar
todo el día a los aires y al sol.
¡ay ay ay! qué memoria de mis segador
no arrebañes los copos de mies
que detrás de las hoces voy yo.
la espigadora con su esportilla
hace la sombra de la cuadrilla
sufre espigando tras los segadores los mismos sudores
del hombre que siega y que trilla
la espigadora con su esportilla
Aissss! Qué bonito!
ResponderEliminarEntiendo que sea tan caro.
¡Y yo que nunca he visto "en persona" la flor del azafrán... !
ResponderEliminarYo si que me acuerdo de ir a mi pueblo y ver a mi abuela "anca la Pili" como ella decía, mondando la rosa del azafrán con todas las vecinas, y de paso poniendo bonico a medio pueblo....que es lo suyo....
ResponderEliminarAhora creo que ya casi nadie lo hace, una de tantas cosas que se está perdiendo...
La Polo