Es el sueño de una noche de verano. O de varias, tres o cuatro tal vez. Hace más de quince años conocí este maravilloso pueblo cordobés de la Subbética, en pleno mes de julio, con calorcito y una compañía de cuyo nombre no quiero acordarme...
En el lugar que ilustra el post iba por las noches a sentir el vaho y el ruido de los grifos de la fuente, la Fuente del Rey, una sorpresa cortesana escondida en medio de callejas blancas de zócalos alberos y rejas negras, esperando rondadores y confidencias.
El agua purificadora limpiaba la calima reinante de horas anteriores, y aliada con un cucurucho de helado te hacia transportarte hacia esos sueños, que eran realidad o que en verdad nunca lo fueron. Un lugar de culto al agua, a la luz, al verde, a la noche, a los sentidos.
Priego es barroco en estado puro. Imaginar los que me conocéis lo que pude disfrutar. Un compendio de iglesias de abigarrados retablos y cúpulas, con impresionantes tallas como su Nazareno o su Amarrado, arte en eclosión, con derroche, lugar donde rebeliones y guerras por fortuna, respetaron su patrimonio. Palacios y casas solariegas. Y la ermita de la Aurora, desde donde parte su hermandad de cantores de coplas, tan cercana a estas tierras, que es la reina de las ermitas, de la rocalla, de la yesería, del barroco, del blanco, del extásis en el arte.
Como la parroquia mayor de la Asunción, con su sagrario, capilla sixtina del barroco en blanco, sin palabras. Y al lado el barrio de la Villa, reino de las macetas, de la cal y las calles estrechas, albaicín prieguense, otro mundo, otro tiempo, otro espacio.
Aquí descubrí el exquisito y refrescante ajo blanco hecho con almendras de sus campos y alrededores. Y me empapé de tostadas de pan con aceite fuerte y denso de sus almazaras. Años después volví con mi gente a ver la Soledad en mayo, entre las flores de la primavera. Nunca me olvido de Priego, como nunca nadie quien lo ha vivido lo olvida. Como a tantos lugares he de retornar. Hoy abro la ventana de mi balcón en medio del asfalto y sueño con una casita blanca, una brisa nocturna de estío, un helado muy helado y una buena conversación, aunque sea silenciosa. A veces los silencios lo dicen todo, y solo basta con el agua que fluye de las fuentes, como las palabras fluyen a veces de la nada, y en el agua se diluyen y ahogan.
Priego, Córdoba, sueño, silencio, solitario.
Fuente del Rey (Priego de Córdoba).
ResponderEliminarDe estilo barroco, fue construida por Remigio del Mármol13 en 1803 (Siglo XIX), tras sufrir distintas alteraciones desde el Siglo XVI, para aprovechar las aguas que manan de un manantial.
Siendo declarada Patrimonio Nacional, se encuentra ubicada, junto a la "Fuente de la Salud" del siglo XVI, en el centro de la ciudad y está compuesta por 139 chorros, muchos de ellos con mascarones de piedra de rostros fantasmagóricos, y tres estanques situados a distinto nivel y forma alargada en la que predominan contornos curvos y que está bordeada de asientos en su totalidad. En el primer estanque se encuentra una escultura con un león y una serpiente luchando, obra atribuida al escultor neoclásico José Álvarez Cubero. En el segundo estanque, realizado por Remigio del Mármol, la figura central es la escultura de Neptuno y Anfítrite, que cabalgan sobre un carro tirado por caballos que salen del agua. El agua cae desde el segundo al tercer estanque por medio de una cascada, y acaba saliendo por el mascarón del Clero.
Buen día. Hoy festividad del Sagrado çcorazón de Jesús!. mañana festejaremos el De María Stma.
Chaooooo.....
Si es que... el año que viene voy pa Córdoba. Un sitio que no sé si será tan bonito como tú lo recuerdas y lo describes pero solo con leerlo, ya te entran ganas de ir.
ResponderEliminarOtro trabajo pa tí: re-escribir guias turísticas.
Quedan 20 días.
Perdón, quedan 21 días, que tengo tantas ganas de que sea sábado que se me va la pinza.
ResponderEliminarJomío, to lo corres.....jajajaja...
ResponderEliminarya me has dado una idea para visitar otro sitio, que por lo que cuentas tiene que ser bonito.
La Polo
Como siempre me sorprendes y ...egoistamente te leo, me empapo, me ilustras... descubro lugares, costumbres, haceres...que si no fuera por tí, nunca conocería o pasarían desapercibidas. Gracias Juan, por ser mejor que el "libro gordo de Petete".
ResponderEliminarEs uno de los lugares más bonitos que he visitado en mi vida.
ResponderEliminarEspero volver pronto.
Pepi