martes, 25 de junio de 2013

ARROZ NEGRO

Soy muy arrocero. Me encanta. Ya hablé del arroz al horno, creo que del caldoso también, y hoy del negro.
  El arroz negro es una exquisitez, a pesar de su apariencia poco atractiva. El sofrito de verduras, ajo y laurel, mezclado con la sepia, calamar, gambas y el caldo de la morralla (bonita palabreja, tanta moralla humana), todo ello embadurnado de la oscura tinta de la bolsa del calamar, constituye uno de los más ricos manjares y platos para mi pobre paladar.
   El arroz negro deja el estómago feliz y los dientes negros. Deja un regusto de relamerse en la lengua y el gusto, al tiempo que un tizne en la garganta y el labio. Me gusta más el arroz negro que el humor negro, y más que el ¿amor negro?.. ¡Dios mío! que cosas digo.
    He comido varios arroces de este tipo. Tal vez el mejor lo probé en plena Mancha, en Picón, cerca de Ciudad Real, en una arrocería transplantada de tierras valencianas a plena llanura calatrava. Otros muy buenos en Cullera, Albacete e incluso en Barcelona. Porque no depende del lugar, sino de las manos y el cariño de quien lo hace, como todas las cosas. Y nada es patrimonio de nadie ni de ningún lugar, porque cada persona no es solamente un mundo, sino un universo entero.
      Voy a echarle un poco de ajo. Lo sé Polo, que no te gusta nada, pero al ajo es bueno para la tensión, y aliña con fuerza los sabors. Y de todos modos no pienso besar a nadie, y si beso, espero que se haya sentado a compartir mesa y mantel, y algunas partes más del día a día, y supongo que no le importará el saborcillo al alioli, ajo y aceite que reboza los granos ennegrecidos y calados de tintas y rocas ahogadas en aguas saladas y movidas.
        Encauzando la semana. Un poco complicada, intensa. Y esperando el sábado, para reuniros in person, y alrededor de una cerveza fría a quienes casi a diario os reunís en torno a esta ventanita de palabras y vivencias, escritas sin tinta, solo con alma invisible. Porque la tinta, como otras cosas, la guardo para echársela al arroz y al adiós.
  Y ya se pasó San Juan, que pena!
     

8 comentarios:

  1. A mí sí que me gusta el ajoaceite pero no nos engañemos: si el arroz está bien hecho, no le hace ninguna falta, más bien le estorba porque disfraza su sabor. Lo mismo pasa con el arroz a banda.
    En cuanto al sábado, nene, no sé si llevarme la pamela y las gafas de sol o la chaqueta de lana porque aquí hace fresco y allí habrá algún grado menos...aerfavó de encargar buen día.
    Besos.

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  2. Nunca lo he probado, pero tiene que estar bueno!! Yo también soy arrocero. Hoy por ejemplo, mamá va a preparar arroz con verduras y bacalao, que le sale de vicio. Gracias mil veces a Dios que, con sus muchas limitaciones físicas actuales, nos ha devuelto a mi madre, que hace los mejores arroces del mundo mundial!! Tal y como estaba el año pasado, jamás pensé que la volviera a ver en su cocina, con sus tejemanejes y sus lios varios... es la prueba de que nada se puede dar por sentado. El tiempo todo lo manipula, para bien o para mal... y a merced del tiempo estamos todos. Disfruta de tus arroces, sean del color que sean. Un besico. Gúmer.

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  3. Yo también soy muy arrocero...tanto que cuando cómo cocido, la sopa la hago con arroz...sobra caldo del pescado, pues lo cuelo y me hago arroz...las alubias, con arroz...incluso cuando ando mal del estómago recurro a la receta de la abuela y me hago arroz blanco....parezco chino, jejeje.
    El arroz negro lo comí por primera vez en Oporto, ya vés, con lo cerca que tenía antes levante!Fué en una peregrinación que hice con Don Santos (¡que buena persona, siempre sabiendo ser y estar!)a Santiago de Compostela...ya ni mi acuerdo cuando!
    Me llamo la atención su color y su sabor y...me encanto.
    Juanico que tengas un buen dia.

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  4. Me gusta con locura el arrós. Negro, amarillo, blanco, rojo... con lo que sea. Pero el negro me da más vidilla. Será porque lo como menos a menudo. MENCANTAMUCHISMODELTÓ
    Oye, me da la risa cuando leo eso de "mi pobre paladar" ¿Pobre paladar el tuyo? JA, mellita.... Cuéntame otra que esa no cuela.

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  5. Eso del arroz negro, esta muy bien!.
    Pero donde se ponga un perol Cordobés, arroz cardoso y a la leña bajo las sombras de los pinos y rodeado de la sierra Cordobesa!. Que quieres que te diga!.
    Perolete y punto¡.

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  6. No me gusta mucho el arroz, pero el negro ... me lo puedo comer.
    Pepi

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  7. mira esto si que me gusta....pero sin el ali-oli...jajajaja
    En Valencia lo hacen buenismo, en la malvarosa viendo el mar, y con una buena sangría....que tiempos aquellos...!!!!
    La Polo

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  8. No soy muy fan del arroz negro. Me amarga tanta tinta. Pero bueno, en buena compañía y junto al mar...lo que sea

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