viernes, 22 de febrero de 2013

MONSERRAT

 Mi debilidad. Muchos de vosotros tal vez no sabéis que hay una Virgen Dolorosa, que llena de azul el cielo del Viernes Santo de Sevilla, que se llama Monserrat como la patrona catalana, "moreneta" románica del monasterio benedictino del monte serrado.
   Devoción transplantada a la ciudad de las Vírgenes por comerciantes catalanes  hace más de cuatro siglos, que fundaron una hermandad de gloria dedicada a la Virgen de Monserrat, su virgen. Hermandad que como tantas otras acabó siendo de penitencia, aumentando el número de imágenes dolientes con advocaciones de todas partes de España.
    Recuerdos de las tardes de viernes santo. Casi recién levantado del maratón del jueves santo, visitando los pasos por la mañana y la ininterrumpida jornada solapada con la madrugada más larga e intensa del año.
    Tardes de una quietud especial, con el aire ya un poco melancólico de esto que ya se acaba. Y entre los árboles de la Magdalena, capirotes azules y ese calvario con el Gran Poder crucificado que perdona al ladrón convertido y arrepentido. Mujeres vestidas de Verónica y la Fe, como estampas de grabados románticos, de otros tiempos. Y el palio azul, con bambalinas exteriores, único en la ciudad, que cobija esta talla de Gaspar de la Cueva, con intervenciones dicen de Juan de Mesa, de grandes y expresivos ojos, una de mis imágenes preferidas en el quinteto personal de dolorosas: Macarena, Estrella, Amargura, Encarnación y ella, Monserrat del viernes, rodeada de castillos y leones bordados en oro, e incrustados en terciopelo azul intenso, como el anochecer que preludia la gloria del sábado.
   Sonando "Ione", "Soleá dame la mano" o "Madrugá". Clasicismo y estilo para este paradigma de ambas cosas. No hay mejor embajadora de aquellas tierras que tú, dulce madre de las lágrimas. Y cuando el palio entra en la señorial capilla, antigua de los Siete Dolores, casi que para mi ya acabó la semana santa que catorce veces, viví, saboreé y sentí.
     

5 comentarios:

  1. Esta vestida de hebrea, ¡espectacular!. lucia estos días pasado en el centro del presbiterio.

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  2. Qué recuerdos más bonitos de las semanas santas que compartimos en Sevilla. Gracias por recuperarlos.

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  3. La Virgen de Monserrat sevillana
    no es independentista
    placer placentero a la vista
    verla allá por Molviedro
    a los sones de Margot.
    Puro clasicismo decimonónico de Viernes Santo, estilo de los Monpensier

    Por cierto, me gusta cuando hablas..."del maraton del Jueves Santo, pues como siempre se solia decir en Sevilla, la Madrugada, esa gran Madrugada se la llama de Jueves Santo aun siendo ya Viernes Santo.
    Igualmente una pena que el gran poder crucificado no salga con los antiguos Dimas y Gestas que en la capilla sita en la calle Calvario pueden aún verse en el coro.
    Animáte y vente a Sevilla para gozarla y sentirla.

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  4. A mi me da mucha lástima, con esa cara de pena, ea.. es viernes por fin, tía.. besos!

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