Toca copla. Toca mito. Hoy, que nos impregnamos de la ceniza que somos, y de la que a veces nos dejan hecho, un poco de música y color.
Con Juana, Juanita. Paradigma de la copla, una de las grandes, nada que ver con esa que ahora anda por los juzgados con gafas de sol. La única que le hizo sombra a Doña Concha, tan buena compañera ella...icono y santidad de Sevilla, ciudad que la mimó y la quiso, como ella la quiso y la mimó.
Carita de macarena. Hermana mía, a la que recuerdo un jueves santo, ataviada de negra mantilla en la mesa petitoria de la Basílica de la Esperanza sevillana, la que lleva su pelo, su esencia y su historia. La gente se acercaba a saludarla y se santiguaba. Mi abuela decía que era muy decente, no como otras y por ella pisó por última vez, aquel viejo cine de suelo de madera y sillas de anea, para ver esa "la Lola se va los puertos", que según decía era la mejor de lo mejor.
Insuperables canciones de la antología coplera; algunas versionadas también por la valenciana, que como no era tonta cuando veía una gran canción pues también se la quedaba, como hizo con las cinco farolas o y sin embargo te quiero. Me resuenan "Madrina", "Lola la Piconera", "Francisco Alegre", "Capote de grana y oro", o mi preferida: "Callejuela sin salida" ¡ay que título! Y otras menos conocidas pero también indispensables como "soltera ya no me quedo", o esa "Paca Mora", amor imposible por la lucha de clases y ese "Señorío", himno a su ciudad, con esas frases que me escalofrían como "ese manto señoril de color verde manzana de la Virgen de San Gil" o "el clavel en la peana de Jesús de la Pasión". Y es que ya tengo cuerpo de procesiones...
Canciones, coplas. Desgarro, emoción. Dicen que nadie se movía por el escenario como Juanita, con empaque, con majestad, como una Reina. Una reina coplera a la que alguien que yo quise mucho, le planchaba las enaguas almidonadas, con mucho trabajo y esmero. El ídolo de la más grande, a la que admiró con entusiasmo desmedido. Una señora, un clásico de estas canciones que aún hoy se siguen cantando.
Miércoles de punto de partida. Comienza mi cuenta atrás. Seguiré escribiendo, y vosotros también, que sé que no me vais a borrar los comentarios jejeje
Y así de repente, en el último minuto...
Yo no soy muy de coplas ni tonadillas, pero en este día del inicio de todo, en este inicio de la cuenta atrás, me quedo con sus saetas a la verdadera Esperanza, nuestra madre Esperanza Macarena, y sobre todo con ese regalo en forma de túnica al Señor de la Sentencia.
ResponderEliminarAmen.
ResponderEliminarJuana Reina.
ResponderEliminarLa Camarera de las Camareras de la Stma. Virgen Macarena.
Dios la tenga siempre en su santa gloria.
Mi madre también dice que era muy decente!! Me cuenta que una vez la entrevistaron y le preguntaron que por qué creía que no había tenido mayor suerte en la copla (como si no hubiera tenido bastante)... y ella contestó: "porque no me he acostado más que con mi marido"!! Olé esa Juana Reina!! Gúmer.
ResponderEliminarJuana paseaba el escenario como nadie.
ResponderEliminar¡Una delas grandes!
Pepi