La vela enciende la llama y la candela. Es la luz, la purificación, la blancura, como la de su mantilla, como la del faldón del niño presentado hoy en el templo. Candelaria es muy bello nombre y ancestral advocación, y uno de esos días de devoción mariana, ligada a la maternidad, porque hoy, muchos niños recién nacidos son pasados por los mantos de vírgenes patronas, muchas de las cuales dejan hoy escapularios y cetros para portar velas adornadas, como atributo de tan luminoso nombre: Candelaria!
La garganta sufre, habla y grita, y también enmudece. San Blas nos protege de sus afecciones, cuando sus velas nos son impuestas, comemos sus rollos o llevamos su cordoncico con la medalla o la figura de barro al cuello. Obispo entre los obispos, santo popular con Antón y Antonio, titular y destinatario de oraciones, dichos y plegarias. Mitra orlada de oro y báculo en astillero, y el santo de nombre corto y escueto sale a calles y plazas, tras la Madre de todos, a esparcir sus bendiciones y sus protecciones. Y mi imagen del santo de escayola me mira y la miro, en mi angosto espacio, desde su peana, hasta mi pena...
Un año más y aquí estamos. Hoy y mañana seguiré la estela de la Virgen purificada y el mártir de Sebaste. Y el resto del año, y el de mi vida. Mientras la plaza de Santa Eulalia bulla y rebulla, al olor del amarillo de las mimosas, Balazote ondee la bandera al aire, en complejo ejercicio de malabarismos, y tantos otros lugares se llenen de gentes y fiesta. Que para eso hoy es la Candelaria y mañana San Blas, y al siguiente San Blasete, y al otro Dios dirá!!
LA CANDELARIA...
ResponderEliminarDÍAS DE RECUERDOS MUY IMPORTANTES EN MI VIDA.
Fue mi primera vez, que cruce sus muros. Siempre de las manos de ella.
El día que presentamos a mi hijo y lo cubrimos con su manto, a mi bendita Madre Dolorosa.
Día de muchos recuerdos y oraciones por los mas pequeños y no tan pequeños.
Candelaria, el día del ofrecimiento. ofrezcámonos a Dios. ¡hoy! como el se ofreció en sacrificio voluntario.
Buen día templetillo, mio.....
Pues no estoy yo muy puesta en estos santos (como en tantos otros), ni en sus vidas y milagros. Tendré que ilustrarme para que no me pille desprevenida la próxima vez.....
ResponderEliminarUn besete
Yo no estoy muy contento de cómo se ha celebrado La Candelaria en mi pueblo este año!! Demasiada seriedad, demasiado silencio, demasiada falta de fiesta... Y dónde estaban los niños recién bautizados, cuyos nombres entraban en el corazón de la Virgen?? Siempre se había llenado el templo de cochecitos con decenas de niños, con todas sus familias... La Virgen, igual de hermosa que siempre, con su mantilla blanca y su candela en la mano, mano en la que nunca porta nada pero que la ocasión merece añadir una bonita vela adornada con cintas de colores. Ella estaba esperando ese bullicio, esa alegría que ayer, fue inexistente. No sé, será la crisis moral que vivimos... o el frío que ayer hizo... o la falta de interés que el cura pone para todas estas pequeñas tradiciones. El caso es que las decenas de niños a presentar a la Virgen, se quedaron en unos pocos y tal fue el asombro de la gente, que no hubo ni aplausos, como de costumbre. Totalmente frio me quedé... Primero fueron las cuadrillas de ánimas, luego la visita del Niño Jesús a los hogares en Navidad... Me temo que veo otra tradición más perdida en Sangonera la Seca. Un beso a todos. Gúmer.
ResponderEliminar¡Querido Juan Carlos, qué poco te escribo a pesar de lo que te aprecio! Y encima compartimos pasión por advocaciones tan bellas como la Candelaria, San Blas y, como no, Desamparados.
ResponderEliminarPara mí, eulalio de pura cepa, estos días son verdaderamente maravillosos, llenos de buenos recuerdos, mucha devoción y mucha satisfacción por estar tan involucrado en la organización de unas Fiestas que han cumplido 625 años.
¡Qué sigamos compartiendo todas estas pasiones! ¡Un abrazo!
ALEJANDRO
Que pena, en Villarrobledo, la Candelaria era una gran fiesta, sobre todo en los años setenta y ochenta, representaciones del misterio, procesión, electricistas de fiesta, todo esto se perdió, solo quedan recuerdos, esperemos que algún día alguien haga despertar del aletargo esta bonita tradición...todo pasa y todo queda.
ResponderEliminarAmigo Juan Carlos, lo de San Blas es una espinita que mucha gente de aquí lleva clavada dentro, pero nos limitamos en comer el pan bendito del día tres y de contemplar su imagen en el centro de su maravilloso retablo barroco..pero como decía mi abuela, todo se andará ....todo se andará.
Un año más... y van ... no me acurdo cuantos. Mi barrio se ha vestido de fiesta. Hemos trabajado, hemos reido y nos hemos cabreado, pero la tradición sigue ahí.
ResponderEliminarQue sea por muchos años
Pepi
A ver si te animas y vienes el año próximo