jueves, 10 de enero de 2013

HOY NO QUIERO O...

  Me pasa muchos días. Soy adicto a la cama y al sueño, cuando nada ni nadie me lo hurta, cuando forman simbiosis conmigo y mis circunstancias, en esos momentos en los que espero tranquilidad y placidez. Y lo mismo es que no me quiero levantar, puede ser, porque a veces las sábanas me parapetan del mundo que me espera, de la diaria pelea, de la fatigosa travesía de horas, gentes y kilómetros.
    Malo es no poder y si querer. Y también querer y no poder. Y no poder y no querer. Y no levantar, porque siempre este verbo tiene connotaciones positivas, frente al agachar o bajar, aunque a veces no sé yo ...
     Llevamos días de frío. Es como si el mundo hubiese cambiado el guión desde la semana pasada, en la que por las mañanas había sol y por las noches calor. Encima, una niebla escarchada añade la sensación de desprotección y aumenta las ganas de regresar al hogar de mi lar.
    Hoy no me podía levantar. O más bien me resistía, porque el mal dormir es lo que tiene, que trastoca horarios y sensaciones. Y yo quiero seguir soñando y poderme levantar cuando quiera, porque no haya ningún fin de semana ni nada que me siente fatal, al contrario y no quererme levantar por estar tan a gustico entre mi almohada y mi manta (un día haré un post de las mantas, esas de sofá...)
     A ver si duermo. Y nada ni nadie me roba la quietud  del descanso. Aún quedan días para alcanzar el remanso que espero, sea el fin de semana. Aunque tenía ganas de comenzar mi marcha habitual, pero ahora lo dudo, porque nos acostumbramos pronto a lo bueno y así pasa, que viene el bajón.
      Me sigue doliendo la pierna. La izquierda, a ratos. Ya es la edad, que me ha llegado sin darme casi cuenta. Un miedo más que añadir a mi cuenta de temores, tan presentes, tan humanos. Porque soy demasiado humano, y así se duerme peor y se pasa más peor. Ojalá viviera en un mundo particular de Oz, y fuese de hojalata, para que la piel no doliera, y no hubiera hieles sino mieles.
       Estaros calenticos y a gusto en vuestras camitas, y soñar, y volar...y levantaros cuando os apetezca, con fuerza e ilusiones renovadas. Y sino, quedaros un ratico más, robárselo al tiempo y al mundo.

12 comentarios:

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  2. Tú lo que tienes es mucho cuento y muy poca vergüenza. ¡Levanta ya, holgazán!

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  3. a mi últimamente también me cuesta mucho, el frío no ayuda.. todo el camino vengo pensando en ese momento en el que voy a volver a la manta y al sofa.. qué tengas un buen despertar..
    besos..

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  4. Y eso que no estas en tu cama Cordobesa!.
    Levantarse a vivir el nuevo día, es una gracia que nos da Dios, todas las mañanas.
    No levantarse, es acomodarse en lo que más fácil es ¡ arroparnos en sí mismo!. Las mantas son calentitas y muy pesadas, los dóricos nos dan la temperatura ideal y pesan poco y sus plumas, son las que nos hacen volar al nuevo día.
    Cambia el NO ME PUEDO LEVANTAR, por ese me voy a levantar y me voy a comer el mundo, haciendo el bien por el.
    Por sierto en Canarias hace mejor temperatura que por la Mancha. ¡ vente te esperamos, te espera una cama que te invitara a lenvantarte y afrontar un nuevo día con ganas, coge el avión y vente, te esperamos.

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  5. ¡Pues hijo, es lo que hay! ¡Levantarse todos los días tempranito y... al tajo!
    Por cierto ¿que le pasa a tu pierna?
    Un beso
    Pepi

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  6. Respuestas
    1. Pero quien eres? Que la nancy soy yo....... Y llevo levantá desde las 7:00 de la mañana

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  7. Mira como dice la Ague, se está tan calentico y no gastas......ea
    La Polo

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  8. Hay miles de razones para quedarse en la cama: Una vecina muy sabia decía que para qué se iba a levantar, si desde que te levantas de la cama todo es gastar. Otra que se quedaba en la cama hasta las 12 o la 1 todos los santos de los días ¡¡para adelgazar!! (si, si, lo he escrito bien. He oido en mi vida muchas absurdeces, pero esta es de las mayores. Palabra que lo decía). Pero no hacen falta razones, es donde mejor se está de verdad de la buena. Qué ganas tengo de jubilarme para darme media vuelta en la cama y enhebrar en lugar de levantarme corriendo que ya no me da el día. Eso sí, que hay quien lo disfruta antes de la jubilación: que le pregunten a aquella que manda a las nenas al colegio y luego se mete otra vez en el catre a padecer (que sí, que existen seres así). ¿Verdad amiga que conocemos a un ser vivo así?

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    1. En efecto querida Meriyou: soy notaria (que no notoria) y doy fé de que sí existe ese espécimen. Pero algunos días en los que hasta parar el despertador me supone un esfuerzo, yo también lo haría... no creas.
      Y ya me tengo que poner las gafas para demostrar que no soy un robot, cagüen las letricas y numericos...

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  9. Cómo andas de colesterol?? Te lo pregunto porque a mí también me duele la pierna izquierda y el otro día me dijo el médico que tenía un poquito alto el colesterol. Jajajajaj. Y con respecto al sueño, yo, lo de siempre: tengo ganas de dormir 24 horas completas, a ver si me levanto nuevo!! No tengo hijos, pero tengo madre a la que cuidar y me tengo que levantar todos los días a la misma hora sí o sí. Así que lo de "hoy no me puedo levantar", solo puedo pensarlo, pero no hacerlo. Un abracico huertano!! Gúmer.

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