domingo, 6 de enero de 2013

EPIFANÍA

Ya se acaban. Aunque hasta San Antón se prorroguen, pero al menos ya nos libramos de lucecitas, villancicos anglosajonizados y los papaítos noeles infumables. Los reyes magos ponen el cierre a esta quincena ¿mágica? de bacanales gastronómicas, de exaltaciones de la continuada libación y ese consumismo feroz, que decrece por la  maldita y castrante crisis, aunque se aún mantiene.
     Me gustan los reyes. Aunque sean la primera bofetada que te da la vida, el primer chasco, la primera decepción. El conocimiento de esta piadosa mentira es un jarro de agua fría, una toma de conocimiento de que no existen los milagros ni esos superhombres que en una noche recorren y reparten casa por casa los regalos y juguetes soñados.
   No fui un niño caprichoso de los juguetes. Lo que más me gustaba era el Exin castillos con el cual aparte de almenas y torres, me hacía mis proyectos de ermitas jeje Y en mi niñez no había tampoco cabalgata de reyes; esta ciudad mía la dejó perder a principios de los setenta y la recuperó cuando para mi ya no había edad para ninguna inocencia. Y el roscón, ahora se ha popularizado, pero tampoco era algo muy común, casi cuarenta años atrás. Por cierto Polo, el chocolate buenismo jamía, tenía un hambre verbal, gracias jeje
       En el catecismo ponía que hoy era el día de la Epifanía. Nunca entendí muy bien que significaba esta palabra, y a día de hoy tampoco lo tengo muy claro. Para mí es el día de los Reyes, o de la Adoración de los mismos, santo de tantas Doris como hay por estas tierras, que mira que tuvo éxito este nombre, aunque ya se pierda por culpa de las Paulas, Lorenas y Nereas ¡agg!
       Pues eso. Espero que hayáis sido buenos, y lo sigáis siendo. Y que os traigan muchas cosas. Y las que no, pues que os las podáis auto-traer, que es lo mejor. Y salud, mucha salud, y un poquito de amor, joé, que también ayuda. Y los que puedan disfruten del auto de los reyes magos entre huertas y limoneros y en Vianos, mis raíces, o de los niñicos visitadores de casas, previa limosna en mis queridas tierras murcianas, allá por Abarán.

    Hoy leí "guiso de abichuelas". Me puse malo, cambiando de tema. Por eso le pido a estos tres monarcas prestidigitadores, que por lo visto venían de Huelva o por ahí, y al parecer no vieron mula ni buey, un poco de ortografía, de armonía y de alegría.

  "ya vienen los reyes magos, ya vienen los reyes magos, caminito de Belén, olé olé y ¿Holanda? y olé"

5 comentarios:

  1. Precioso, como siempre. Yo sigo pensando que donde mejor se vive la magia de Sus Majestades es en Alcoy, donde, días antes, se encienden las hogueras en las montañas cercanas, donde acampan los Reyes y su séquito; también pasa una "borriqueta" a recoger las cartas de los niños y donde se celebra la cabalgata de Reyes más antigua del mundo. Si a ello le añades el Belén de Tirisiti y la proximidad del "valle del juguete" de Ibi, Castalla, Onil..., tienes una navidad para no olvidar jamás.

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  3. Dicen que cuando uno se entera que los Reyes son los padres, se pierde la inocencia, y es verdad, no hay nada más bonito que la cara de un niño ilusionado por que vienen los Reyes, pensando en las cosas que le va a traer....
    En fin, ahora sobra de tó, como dice mi madre, y tiene razón, antes te conformabas con cualquier cosa, y ahora los críos estos jodios te piden hasta un ipad.....vamos dónde se ha visto tal cosa......
    Espero que los Reyes hayan sido generosos con vosotros,
    y ya sabes Temple que siempre tendrás un trocico roscón en mi casa, jomío......siempre con cuidado de que no te pongas fardelon.....jajjajaja.....
    La Polo

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  4. Que preciosidad de entrada, yo no se que haces que no eres ya un escritor famoso. (MAS famoso)
    Espero que los Reyes te hayan traido algun detallico.


    Lady Tranvia rebajas enero

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  5. Este año los Reyes me han dejado una cosica que me hacía mucha falta: una cámara nueva de fotos. Con ella espero inmortalizar momentos que pueda compartir con todo el mundo... Porque cuando los regalos los usamos para intentar hacer más felices a los demás, se les saca un partido más humano y provechoso para tu propia alma. Solo espero que se hayan portado con vosotros tan amablemente como conmigo. Un saludo. Gúmer.

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