Vino joven, aún no hecho. Del racimo sale el caldo del primer mosto, de la avanzadilla del vino que se hará bueno en la reserva solitaria del barril y del tiempo. Mosto granate que riega el bollo, hornazo de septiembre, mientras mi coche esquiva remolques y tractores y gentes con sombreros de paja, componiendo una estampa de mezclas del ayer y del hoy.
Soy de bollos. Aunque no muy de dulce. Tal vez soy más "de salao". O mejor de ácido, como la raspadura de limón que lleva este bollete, como otras delicias de la repostería manchega. O tal vez de las tres cosas, porque soy un imprevisible torrente de indecisiones y contradicciones. Pero esta tarde, después de años probablemente, he tenido la necesidad de merendarme uno, en maridaje con chocolate, y luego pues me tocará dar vueltas al parque, o que sè yo.
Exquisitos los de Villalgordo y Abengibre. Cocidos entre cepas y laboreo. Rollos de mostillo, de efímera degustación, lo que dure la recolecta enológica de cada año. Y hace años me tomaba el mosto como bebida, en vez de las cañas, ya ves...
Se acerca el veranico de San Miguel, que esperemos sea de aguas. Y me lleno de recuerdos del Pilar, que ojalá me permita volver a revivir. Pronto serán las jornadas de la tapa. Habrá que probarlas con un buen vino de la tierra, vendimiado con sudor y dolor de riñones, en tierra dura, fuerte, llana e infinita. Y mientras yo con mis bollos, que me encantan, y ya habrá tiempo de bajarlos y adelgazarlos.
De las uvas se obtiene mosto y del mosto vino.
ResponderEliminarEn septiembre soleado, buen vino asegurado.
Decirte que por mayo hace trigo y agosto hace el vino.
El sol de agosto cría aceite y mosto.
El sol de agosto, endulza el mosto.
Septiembre muy mojado, mucho mosto pero aguado.
Refranes y mas refranes, sobre el mosto......ññ
EL MOSTO SALUDABLE.
ResponderEliminarCon el final del verano y la llegada del otoño aparecen Las uvas del año, nos agasaja con la infinidad de productos que se obtienen a partir de ella. El mosto es uno de ellos, y es que la entrada del otoño es época de vendimia y pisado de uvas, de las que se obtiene un zumo dulce y sabroso conocido por este nombre. Pero al margen de su buen sabor, el mosto es algo más, ya que contiene infinidad de beneficios para el organismo.
Ante todo debemos tener presente que se obtiene de una de las frutas que más valor antioxidante tiene, la uva. Esto es debido a que contiene una sustancia conocida como flavonoides que se encargan de proteger las células de nuestro cuerpo y evitar así su deterioro. De ahí que sea una bebida recomendable en personas que están sometidas a radicaciones fuertes, o que quieren simplemente mantener sus células protegidas frente a las agresiones del exterior.
Otro de los antioxidantes que contiene el mosto es la vitamina E, necesaria para la regeneración de los tejidos del organismo a todos los niveles, ya que se encarga de mantener las células en perfecto estado. Este poder antioxidante hace que el mosto, al igual que las uvas, sean muy recomendables para personas como los deportistas que someten a sus células a una oxidación mayor que el resto de personas. Por ello que se trate de una bebida considerada saludables a todos los niveles.
Precisamente el mosto a causa de estas propiedades es una bebida recomendable para mejorar la circulación sanguínea, ya que se encarga de fluidificar la sangre y mejorar la circulación a la vez que nos ayuda a disminuir la presión arterial. Además de mejorar sustancialmente la circulación sanguínea, lo que conseguimos con esta bebida es fortalecer nuestro corazón y mantenerlo en perfecto estado. Combinar la ingesta de mosto con ejercicio aeróbico puede ser una buena solución para mantener un corazón joven por más tiempo.
Es importante que a partir de ahora tengamos en cuenta el mosto como bebida en nuestra dieta, ya que es una de las mejores alternativas que podemos elegir, y más en estos meses en los que las uvas abundan y las calidades del mosto son las mejores.
Bien buenos que están, en Bormate los hacen buenismos....pero a falta de los de los pueblos, en algunas panaderias no los hacen nada mal, ya me has dado envidia, esta noche me ceno un bollo con chocolote, y ya daremos las vueltas al parque que haga falta...jajaja
ResponderEliminarLa Polo
Bollos de moto........!!!que ricos!!!!
ResponderEliminarPero amigo Templetillo, después de los bollos, vendrán otros deliciosos manjares que gracias a este maravilloso fruto que está vendita tierra nos brinda cada otoño, endulza nuestros hogares y llena de aromas las cocinas manchega.
Por ejemplo el delicioso "mostillo", ese postre latinos de sabor agridulce y salpicado de deliciosas almendras, también de la tierra.
El tradicional "arrope servido en plato como sí fuera una sopa de ambrosia digna del propio Dionisos.
Y para rizar el rizo, entraremos del dulce mosto manchego, y para amenizar estos suculentos postres nuestros, la maravillosa "mistela" por supuesto sí es fabricada en casa mejor, a base de trassiegos y reposo en las cuevas y camarones solariegos.
Madre mía!!! Como se nos quedan los sentidos cuando sabremos estos manjares.
Pero como tú dices ya está aquí el verano de San Miguel o como en está tierra le llamamos "el sol del membrillo" y ya me llega el recuerdo de mi abuela en la cicina pelando los membrillo recién cogidos del patio del algibe para cocinar otro delicioso postre, pero esa sería otra historia Jejejeje.
LA RECETA DE LOS BOLLOS
ResponderEliminarBOLLOS DE MOSTO
INGREDIENTES:
· 1 vaso (de los del agua) de aceite de oliva suave (o bien aceite de oliva virgen, pero frito y enfriado)
· 1 ½ vasos de azúcar (no poner más que el mosto es un poco dulce y luego llevan por encima)
· 2 vasos de mosto de vino tinto
· 2 cubiletes de levadura fresca de 25 gr. Cada uno
· 1,300 gramos de harina de fuerza (ésta medida es aproximada ya que dependerá del tamaño de los huevos y el vaso de medir)
· 5 huevos para la masa
· 1 huevo para pintar
PREPARACION:
Se calienta un poco (no más de 37 o 38º) el mosto, y en el se deshace la levadura, cuando ya está deshecha se le añade el aceite, el azúcar, los huevos, un poco batidos, y se mezcla todo bien, seguidamente se le va añadiendo poco a poco la harina, hasta que nos quede una masa pegajosa, que nos cueste quitárnosla de las manos, de éste modo, luego nos quedarán los bollos superesponjosos. Se deja la masa levar en un lugar templado, aproximadamente 2 horas.
Pasado el tiempo, se van cogiendo porciones de masa, del tamaño deseado, ayudándonos con harina se les da la forma deseada y se dejan que vuelvan a levar, otra hora aproximadamente.
Se precalienta el horno a 200º. Se colocan los bollos en la bandeja del horno, se pintan con huevo batido y se espolvorean generosamente de azúcar, se meten en el horno 15 minutos más o menos, eso depende de cada horno, vigilando que no se pasen.
Mi temple favorito me trajo anoche unos bollos de mosto de mi Albacete querida, y esta mañana ...mmmm. que rico desayuno, estaban buenismos (ea) y mi hijo mayor ha debido de parecerle idem porque se ha puesto como el kiko a base de bollos y nocilla. Gracias nene por hacernos a tus amigos la vida más dulce en el más amplio sentido de la palabra. Queen dice que le dejemos un poco para su merienda cafe con leche y bollito, no se si llegaran "vivos". Buen domingo... muy bueno.... tu ya me entiendes.
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