viernes, 18 de mayo de 2012

DESBORDADO

  Podría significar que me han quitado el bordado, pero no es el caso. También podría ser que he dejado de ser borde, pero no es así. Templetillo está desbordado por esta semana extraña, de susto en susto, que me ha pillado como un casi ahogado en el río de acontecimientos y situaciones. Nunca viví un día de San Isidro tan raro, tan deseando que pasase. Jamás sentí el agobio de no tener el don de la ubicuidad como el Padre Pío, pero es cierto que en estas jornadas lo deseé porque lo necesité. Nervioso y desbordado, sin saber donde  ni cuando acudir, repleto de pasillos de bata blanca, ensayos, preparativos, teléfonos simultáneos, silencios, esperas, miedos, agobios...Muy distante de los días mágicos al costat de la Verge, o del mayo almanseño o de la Cruz lezuceña y las almendras conquenses. Y sin coche, sin mi compañero de fatigas y horas, también convaleciente en ese hospital llamado taller. Muchas cosas, demasiadas. Y el último torrente arrollador me llegó con la noticia de morada de la marcha de Rafael Gaspar, alguien que no puedo decir que fuese mi amigo, pero si que le tenía afecto y admiración por su amor y sapiencia sobre la historia y tradiciones de Liétor, el pueblo de mi música y mis atardeceres. Con su vitalidad y jovialidad pudo tal vez una malvada soledad que le empujó a irse sin ser llamado, colándose en la cola del abandono vital, antes de tiempo, voluntariamente. Y me quedo con las ganas de más historias de Doña Candelaria, de la Virgen del Espino, de la orden del Santiago, de las jotas y fandangos letuarios. Rafael in memoriam.
    Viernes, vísperas de Quiterias y Ritas. Sigo esperando el milagro de la normalidad y la rutina, de la plácida tranquilidad del aburrido día a día, y la vuelta a mis cuatro paredes y a este teclado. Tal vez pronto, Dios lo quiera. Mientras hay escapes de agua en todas las ventanas de mi vida. Y no es drama.

2 comentarios:

  1. Muchísimo ánimo, JK; la verdad es que llevas una racha mala, para qué tratar de enmascararlo, pero tienes un montón de amigos que te quieren, te admiran y te apoyan, y entre ellos me incluyo. Lo mejor de las malas rachas es que las buenas se saborean más. un abrazo!!

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  2. te paece que jomio, menuda racha llevamos, claro que dicen que si las cosas van mal, siempre pueden ir peor....
    ea, como dice la Ague "se ve que el Señor me ve dispuesta pa padeder"
    muchos ánimos, y si dicen que todo pasa, ya lo celebraremos....
    Besicos
    La Polo

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