miércoles, 23 de mayo de 2012

COMO AGUA DE MAYO

 Raro mayo. Ayer me resguardaba en jersey de lana y edredón, en tarde y noche que más parecía víspera de San Antón que de Santa Quiteria. Hoy mis brazos están desnudos al aire y al sol, y sólo la sábana me cubre, con algún intento de abrir ventanas.
    Mayo de contrastes y contrastado. Cuando hace nada estábamos en cruces de flores y madera, en cruces de dolor y sufrimientos, en cruces de agobios y exilios. Y ya estamos en la recta final, mientras los patios de la ciudad soñada se llenan de poderío y esplendor, en la exaltación más colorista, aromática y primaveral de la primavera de mayo.
    Agua de mayo, mayo de aguas. Con algunas tormentas, en año de escasez de lluvias y de tantas cosas, y es que nunca llueven caricias. Gotas encerradas en los botes asidos a la caña, que ascienden al tiesto encaramado en la más bella y vertiginosa arquitectura efímera de barro y flores, emborrachándonos de colores y olores.
    Noches de mayo. Calle Marroquíes. Calles empedradas, bugambillas del Bailío. Patios de Viana, encajonados unos con otros. Camino de San Basilio, allí la luna se desborda y se tiñe de rojos, blancos, azules y rosas, con estrellas verdes. Resquicios de azahar prolongado del abril exhausto.
    Agua para la vida. En el lugar donde la belleza cabe en una maceta. En el lugar donde se duerme y se sueña. En el lugar donde el agua del río se refleja en la lluvia de cielos grises. Como si fuera agua de mayo...

3 comentarios:

  1. Estas hecho una musa, que cosas mas bonicas escribes.



    L. Renfe

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  2. Creo que esta foto, pertenece a un patio de Córdoba. Preciosos por lo que he visto en la tele, por internet.....Tengo muchas ganas de conocer Córdoba, no sé cuando llegará el momento. Espero que sea muy pronto. Cuando vaya, te llamaré para pedirte consejos.
    Un abrazo.

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