martes, 28 de septiembre de 2010
FIJATE
y verás como el silencio a veces se oye,
como kilómetros no hacen distancia,
como el día a veces es noche,
como siempre queda la esperanza.
Fíjate en la llamada que no hiciste,
y en el pasar sin tocar la puerta,
en el abrazo que entonces no diste,
en la soledad tantas veces incierta.
Fíjate en lo que nunca te fijas,
en lo que a tí te envuelve y rodea,
en la rutina, en lo de siempre,
en lo de nunca, en dentro y fuera.
Fíjate que en tí me fijo,
que a tí te espero,
que a tí me dirijo,
que aquí aguardo en dura espera,
que te fijes en mi aflijo,
que por grande no atempera.
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Muy bonito.
ResponderEliminarEa, que seguimos con la antología poética... Eres como la rae: limpia, fija(te) y da esplendor... pos nada ya me fijaré, jatetu...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con ese poema. Cuántas veces vemos una cosa blanca y en realidad es negra y cuantas veces dejamos pasar desapercibido pequeños, que al final son grandes, detalles de nuestra vida. Vivios en una sociedad que todo es materialismo, poder y envidia, a parte de las prisas y vivir a contrareloj cuando deberíamos mas de 4 veces vivir más tranquilamente, como me gusta decir a mi "carpe diem", vivir el momento y lo pasado pasado y lo futuro, vendrá.
ResponderEliminarSaludos
Horacio (Razieddu)
Precioso poema....es estupendo recapacitar y dar importancia a las cosas pequeñitas de la vida,que son en definitiva, las que nos hacen sentir,vibrar y conmovernos.
ResponderEliminarFíjate y verás que a veces el silencio se oye y como siempre, nos queda la esperanza.
Abrazos
Chema.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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