Es verano. Escribo menos. Vosotros también. Y eso que he puesto el comentario automático para que no haya que copiar esas absurdas contraseñas que tantos problemas dan. Bueno, será el calor, será el cansancio, pero este blog va lento y escueto, por mi parte y por la vuestra.
Pues oye, que he pensado hoy de hablar de la pizza. O "pissa" como decimos por aquí. La verdad es que es una comida que descubrí ya mayorcico, las mujeres de mi casa eran de comidas más de "puchero" y de la tierra. Creo que fue por la adolescencia cuando la probé por primera vez en "Dolomitti", la mejor de esta ciudad, hecha por un italiano nativo, y acompañada por una de las mejores ensaladas que he probado nunca.
Este pan plano horneado ha sido exportado a todo el mundo y se ha convertido en un socorrido alimento a cualquier hora. En todas partes hay pizzerias, donde comértelas enteras o por porciones, y este fue uno de los primeros platos en ser servidos a domicilio. A mi me gustan para comerlas de vez en cuando, me pasa como con los chinos, de cuando en cuando, porque en mis tres visitas a su país de origen quedé un poco saturado de su omnipresencia en la dieta diaria, a pesar de tanta variedad de ingredientes, pero yo soñaba al cuarto día con unas patatas al montón o un arrocico de cualquier forma.
Y eso que he probado pizzas maravillosas en Nápoles, donde se supone que tiene la cuna este pan rebosante de cosas, y hasta tienen una especie de denominación de origen. Pizzas de fina base, crujiente, sabrosa, con los tradicionales mozarella, alcachofas y las salsas marinera y margarita. No obstante en la cercana Pompeya, donde estuve hace cinco años, se han encontrado restos de un pan partido en porciones como se hace con las actuales pizzas. Orégano, albahaca, quesos y más quesos, york, atún, anchoas, champiñón, tomate, carne, piña, espárragos...un interminable listado de ingredientes, mientras el horno se pone a calentar, como se puso el cielo estos días pasados, aunque es este verano suave, sin grandes canículas.
Empiezo a cortar porciones ¡queréis? Y canto "Oh sole mío". La verdad que me iba a Italia unos días. Mientras, me conformo con hacer uno de estos días una jornada gastronómica de este plato. Que uno también es internacional, eso si, con denominación de origen de La Mancha, como el buen queso, como todo lo bueno que hay en esta tierra, que tanto quiero y que a veces es áspera y difícil.
De automático. ¡nada! yo tengo que seguir metiendo la fastidiosa clave.
ResponderEliminarDe escribir menos, "tu" ¡si. Pero nosotros tus seguidores incansables, no te abandonamos en ninguno de tus escritos.
Y sobre la Pizza, que decir de ella. La cena o comida, mas socorrida en casos de reuniones improvisadas y de numero elevado de personal.
Por todo el mundo se come la bandera Italiana gastronómica. Pero como en Italia, el sabor y textura de las Italianas, "difíciles" de conseguir en otros lugares del planeta tierra.
La pizza comodín de gastronómico y perfecto aliado del frigorífico o congelador.
Buen día y feliz finde....
¿Podremos, pronto tomarnos una porción de dicho manjar Italiano, rodeados e impregnados de arte Italiano por todos lados en una de esas plazas de nuestra querida, amada y eterna Italia?.
ResponderEliminarDios nos lo permita y podamos hacerlo. ¡Me gustaria!.
La mejor pizza es la que hace uno, yo compro la masa abro el frigo y empiezo a hechar de lo que veo, atun, pimiento, cebolla etc.... Hace poco hice una con jamon serrano, salami, gambas, y estaba de muerte.
ResponderEliminarTambien las compro y me las traen a casa.
Las de italia yo las probe en el barco que como no eran italianos y prefiero las españolas.
A la una que va a trabajar hasta las 4.
besos
marikilla.
Cuando vengas a Villarrobledo iremos a comer una pizza al Inforno, veras lo que es bueno, hecha en el horno de leña eso sí acompañada de in buen vino blanco y frío de la tierra.
ResponderEliminarMe gustan muchismo....sin ajo...claro...además de sacarte de algún apuro culinario...las encargas y ya esta...son fáciles de preparar si tienes la masa...
ResponderEliminarPero nada como una piza en Roma o en Florencia.....saben distintas....y no sabes porqué....o si?
La Polo
Pues en mi pueblo hacen unas pizzas riquísimas en un sitio que llevan dos hermanos, descendientes de italianos. Se llama "Pizzería Due Fratello"... por si algún día venís a Sangonera. Jajajaj. Fuera de aquí, en Torrevieja las hacen muy buenas y en Murcia, sin duda, en la Plaza Mayor, en Don Camilo. Para que luego digas que no te comento... y hasta te recomiendo pizzerías!! Jajaja. Besicos veraniegos!! Gúmer.
ResponderEliminarComo no puedo por el blog, te digo por aquí que riquísmas y buenismas como todo lo engordadero (mientras no lleven huevo)
ResponderEliminarBueno, nadie como los italianos para vender alimentos que nosotros también tenemos como propios, pues compartimos esa tan cacareada, pero real, dieta mediterránea. ¿O no tenemos un aceite como mínimo tan bueno como el suyo? lo que pasa es que ellos lo venden megacaro en monísimas latas o botellas de vídrio y nosotros en horrendo plástico. O las aceitunas, o...las pizzas. O ¿qué son sino pizzas a la española las cocas? supertípicas de Alicante y Valencia, con pimiento, tomate, cebolla, piñones (sin queso, eso si) los catalanes enseguida le han puesto el apellido "catalana" a la coca, menudos son. Y estoy seguro que cocas, o tortas, también se hacen en la mancha, al menos en la albaceteña...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Lo que pasa es que en Albacete las tortas son de chorizos, o tocino, o sardinas y son muy poco "fisnas". Y las cocas mallorquinas o valencianas están de vicio.
EliminarMe encanta la pizza. Es taaaaaaaaaaaan socorrida. Pero no las americanas, sino las italianas. Y estoy de acuerdo con Lluis, teniendo aquí las cocas que tenemos no les damos ningún bombo. Y en seguida se las agencian.
ResponderEliminarBesets
Desamparados