MARTIRIO

               
        escucho el último trabajo de Martirio, de la Martirio. Siempre en constante evolución, fusionando, innovando, con esa voz tan peculiar, tan identificativa.
   Me gusta de siempre la Maribel Quiñones; incluso cuando estaba en Jarcha y todavía no había nacido el personaje y aún no usaba sus inconfundibles gafas negras, a modo de parepeto y homenaje a la gran Niña de la Puebla. Pero su irrupción en el mundo artístico fue un soplo de aire fresco, con su parafernalia  peinetil (esa macropeineta en forma de navaja, maravillosa) y esas letras tan cercanas, tan divertidas y duras al mismo tiempo.
   "Estoy atacá" y yo estoy atacao como siempre. Y seguimos siendo separaos sin paga, jejeje, en las noches guys y en las sevillanas de los bloques. Me viene a la memoria mi encuentro en el camerino, gracias a un común amigo de Jarcha, donde me encontré una chica muy guapa de enormes y expresivos ojos y larga y alborotada melena, que se luego repeinaba y así decía que se iba a quedar calva y se pondría de nombre artístico "Calvario", ¿es o no es grande?
      Y conservo su foto dedicada con cariño, con una increíble peineta en forma de olla expréss. Martirio sigue sorprendiéndome, y me sigue gustando y cayendo bien. Y en esta hora bruja, me lleno de copla-jazz-bossa, mientras me escondo tras de unas gafas de indiferencia y sueño en su honor. Ya es martes, ya decliva mayo, ya pasó todo o ya empieza algo...¡estoy atacao!