Lo reconozco. Me encanta el pan. Uno de los olores que más me agrada es el de los obradores de las panaderías, con la harina flotando en el aire y el aroma de tierno y crujiente al lado del caliente horno.
El pan nuestro de cada día. Aunque muchos días me lo quite de la dieta, porque engorda. Pero como tantas otras cosas, al ser prohibidas, se cogen con más ganas, con más deseo, con más ansiedad.
Pan de pueblo, hogaza dura por fuera y tierna por dentro. Barra, baguette o rosca. Pan integral, de flama, de leña, de pasas, de pipas o de garbanzos como en Vélez Blanco. Panes que se multiplicaron, como los peces como los buenos deseos y los malos pensamientos. Pan rebanado, haciendo barcos en el aceite del huevo, en el caldillo de la mahonesa, en el rojo del pisto, en el surco de las gachas, más pan con pan, que dicen que es de tontos.
Pan de ajo. Pan vienés. Barra "malhecha". Huele a pan, y a masa, aquella primera plastilina que conocí. Pan, paravaravan, porque el pan, paravaravan es amor...
Sollapas, pulgas y bocadillos. Panes mil y uno, como aquellas tantas noches que fueron cuentos de mis noches de tierno infante, y de aquellas matinales de cine de domingo.
Pan de molde, panecillo y pan de pita. Sabores ácimos y salados. Pan hecho Dios, pan hecho oración, pan de la vida, pan del día a día, como tantas cosas que son el pan nuestro de cada día.
¡Qué bonito! ¡Y qué hambre!
ResponderEliminarY es que las penas, con pan, son menos.
QUe tengas un buen día.
Mi esposo come más pan que un joranlero....yo no suelo comer mucho, pero los bocatas me encanta, con pan recien hecho...ayyy que hambre!! me voy a comer el pico la barra que es lo que mas me gusta..
ResponderEliminarLa Polo
Esta bueno solo o acompañado, lo mejor es recién sacado del horno calentico con aceite y jamón. Madremia se me hace la boca agua.
ResponderEliminarMariki
Recuerdos de mi infancia,los fines de semana los pasaba con mis tios panaderos,saliamos de la escuela de las monjas y mi primo me esperaba,me metia en el cesto del pan (que ya habia repartido) en el asiento de atras de la bici.Me esperaba mi tia Teodora,terminando de hacer las tortas de manteca y un panecillo pequeño para mi,que bueno uhhhhh.Por las tardes haciamos los moldes para los bizcochos con papel y comiamos pipas.De la olor del pan al de las pipas,una mezcla mejor que Chanel nº5 y de merienda pan con azucar y vino.TEO
ResponderEliminarEl Pan nuestro de cada día, que nos regala Dios y al que muchas veces, no le tenemos en cuenta.
ResponderEliminarHasta luegito.
Amén
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