"de tu costao divino.
Un chorro de sangre emana y el
rio lava tus penas ay! cachorro
de Triana.
Ayer fue un día duro. El cuerpo y la mente se resienten de tanto ajetreo, de tantas cosas, de tan poco descanso, de no ser tu propio dueño. Y a las puertas de la madrugada, manta, sofá y soledad en este penúltimo viernes de cuaresma, que ¡madre mía! el próximo ya es viernes de dolores y en dos semanas viernes santo.
El tiempo corre y vuela, pero no siempre igual. Depende del momento se ralentiza o se evapora, según sea trabajo, asueto o sueño...ayer habría dado lo que fuera por un cuarto de hora de siesta, de desconexión, de soñar, de volar.
De fondo suena "Madrugá de Sevilla". Tan distinta a estas madrugadas albaceteñas, que son cientos, mientras que aquella es única y solamente una vez al año se muestra. Pues eso que en nada será viernes santo, y esa tarde cruzará el puente de Triana, la portentosa talla del Cristo de la Expiración, crucificado barroco por excelencia del arte español, cristo de los gitanos trianeros, que desde extramuros, calle Castilla abajo, lleva hasta el corazón de Sevilla, el calvario más expirante e impresionante de cuantos procesionan por las calles hispalenses.
El Cachorro. Dicen que está inspirado en un gitano moribundo que así se apodaba. Leyenda o no, este Cristo es uno de los iconos de la pasión sevillanas y el protagonista de la postal mítica recortándose su silueta en el puente que une orilla y orilla.
¿te acuerdas Juan Luis cuando fuimos a verlo aquella mañana de agosto a su capilla del Patrocinio? Tan diferente la calle, la gente,de la que será en una quincena, cuando el blanquinegro cortejo cachorrero emprenda su despliegue calle Castilla adelante, Altozano y puente, para bajar triunfal por Reyes Católicos. Y a la vuelta de la catedral, el impresionante momento por el Baratillo, consulado trianero de esta orilla, entre marchas, saetas, lágrimas, incienso y cansancio, si, pero de gozo y disfrute, no como el que me hace cerrar los ojos y agotar hasta el alma dormida.
Cristo de la Expiración. De la Muerte. Como de la vida. Que bien te hizo Ruiz Gijón, para que fueras seña y señero de tu barrio y tu ciudad. Ya me huele la sangre a semana santa, y mientras el dvd de mi memoria, recuerda tantas tardes de viernes santo esperándote en las calles, o entre cuatro paredes porque la lluvia impidió el señorial y sublime paso de tu mirada desgarrada, hacia el cielo, hacia el mundo.
La Basílica del Santísimo Cristo de la Expiración, también llamada Basílica del Cahorro o Basílica del Patrocinio.
ResponderEliminarSon muchos los recuerdos, que están en la memoria y cuando van acompañados de vivencias compartidas. Se graban a fuego y difíciles de olvidar.
¡En la Basílica del Patrocinio, son muchos los recuerdos y vivencias compartidas!.
La primitiva capilla del Patrocinio data de finales del siglo XVII, cuando en 1689 se fusionaron en ella las Hermandades del Patrocinio y la del Cristo de la Expiración, dando lugar a la actual Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Madre y Señora del Patrocinio en su Dolor y Gloria.
La capilla actual está formada por dos templos que se adosan en paralelo. El primero de dichos templos está fechado en el siglo XVII, siendo renovado hacia la mitad de la centuria siguiente, después del Terremoto de Lisboa de 1755.
Por sus reducidas dimensiones, en el año 1946 se decidió construir junto a ella otra capilla adosada, según un proyecto redactado por el arquitecto Aurelio Gómez Milán. Colocada la primera piedra el 28 de abril de dicho año, se bendijo sin acabar del todo el día 8 de marzo de 1960.
El 22 de febrero de 2012, el Papa Benedicto XVI eleva al templo a la categoría de Basílica menor, siendo el cuarto templo en Sevilla en recibir esta dignidad, tras la Basílica de La Macarena, la Basílica del Gran Poder y la Basílica de Santa María Auxiliadora. Por otra parte destaca también por ser la única basílica del barrio de Triana.
Buen día y feliz finde. Donde nos adentramos en la Semana de Pasión.
ResponderEliminarChao.
La Basílica del Santísimo Cristo de la Expiración, también llamada Basílica del Cahorro o Basílica del Patrocinio.
ResponderEliminarSon muchos los recuerdos, que están en la memoria y cuando van acompañados de vivencias compartidas. Se graban a fuego y difíciles de olvidar.
¡En la Basílica del Patrocinio, son muchos los recuerdos y vivencias compartidas!.
La primitiva capilla del Patrocinio data de finales del siglo XVII, cuando en 1689 se fusionaron en ella las Hermandades del Patrocinio y la del Cristo de la Expiración, dando lugar a la actual Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Madre y Señora del Patrocinio en su Dolor y Gloria.
La capilla actual está formada por dos templos que se adosan en paralelo. El primero de dichos templos está fechado en el siglo XVII, siendo renovado hacia la mitad de la centuria siguiente, después del Terremoto de Lisboa de 1755.
Por sus reducidas dimensiones, en el año 1946 se decidió construir junto a ella otra capilla adosada, según un proyecto redactado por el arquitecto Aurelio Gómez Milán. Colocada la primera piedra el 28 de abril de dicho año, se bendijo sin acabar del todo el día 8 de marzo de 1960.
El 22 de febrero de 2012, el Papa Benedicto XVI eleva al templo a la categoría de Basílica menor, siendo el cuarto templo en Sevilla en recibir esta dignidad, tras la Basílica de La Macarena, la Basílica del Gran Poder y la Basílica de Santa María Auxiliadora. Por otra parte destaca también por ser la única basílica del barrio de Triana.
Uno de mis sueños, es poder ver alguna vez a ese Cachorro cruza. El puente de Triana, envuelto en esa nube de incienso y Gloria.
ResponderEliminarUno de mis sueños, es poder ver alguna vez a ese Cachorro cruza. El puente de Triana, envuelto en esa nube de incienso y Gloria.
ResponderEliminarQué expresión la de esta talla. Escalofrios.
ResponderEliminar"¿ Por qué en mi casa se vive
solamente para Ti ?
¿ Por qué eres el principio y el fin ?
Y con mirarte consigues
Y haces que mi fe, se avive
Y sólo recibo el perdón
Me cautiva tanto amor
Que mi alma sólo grita
¡ Misericordia infinita
La que repartes señor !
Al verlo pasar, los vellos como escarpias
EliminarEl Cristo de mi padre, el Cristo que portó el amor de mis días en vía crucis, el Cristo de los Cristos el que es Rey y Señor de Triana y los Trianeros.
ResponderEliminarPor ti el tiempo no pasa y te mantienes entre la vida y la muerte igual que tu madre entre la sonrisa y el llanto. A ti no te hace falta que hagan juegos con tintes vulgares para llamar la atención, por ti las modas idólatras y las que no tienen coherencia no enturbian la soberbia talla con la que diriges tu mirada al Cielo. Devoción de devociones y ahora es Basílica tu Templo.... no te niego quererte Rey de los Trianeros.