viernes, 28 de marzo de 2014

VIRGEN DEL VALLE

Tercer viernes de Cuaresma. El segundo no supe de quien ni de que escribir, a pesar de que me tocaba hablar de alguna imagen de esa semana santa que ya está aquí mismo. Pero no hubo forma de que mis ideas brotaran y se coordinaran con los dedos, enfin..suele pasar.
   Me encantan las marchas procesionales. Son maravillosas obras de arte, como arte es todo lo que rodea a esta gran fiesta, la semana santa, que ojalá fuera un mes santo, que no me importaría la verdad. Y esta noche fria, de invierno puro y duro, sonó en el reproductor del pc esa maravilla de marcha que se llama como el post de hoy: "Virgen del Valle".
    Virgen del Valle. La de los ojos verdes como el valle de la famosa película, verde valle. Señora del centro, del templo de la Encarnación, calle Laraña, donde tantas veces quedamos en su puerta. Mañanas de jueves santo, viendo los pasos, mientras Carmen Sevilla atendía en la mesa petitoria de la cofradía. El Valle, simplemente. Algún año yo pinché claveles rosados en las esponjas bicónicas que adornan su elegante paso de plata. Elegante y señorial Madre sevillana, con aires de marquesado venido a menos, empaque y clasicismo.
     Bonito nombre el de Valle. Como dicen que es esto de la vida, un valle de lágrimas. Yo preferiría un valle tranquilo, entre montañas nevadas, con ríos y flores. Por cierto que aún no han brotado y estoy deseando, que la primavera tome los campos y los cielos. Pero hace falta lluvia, si. Mientras la Virgen del Valle muestras sus lágrimas entre el granate y plata de su manto y palio, el bordado hecho primor e historia.
      Sobrecogen las notas de su marcha. Una de las tres o cuatro marchas de las fetén, de las de enciclopedia. Vuela en esta madrugada de jueves el estímulo del recuerdo, la frustración de nuestras esclavitudes y la esperanza cada vez más débil, más herida.
        En tres jueves saldrá a la calle. Si no llueve. Más de una vez nos quedamos sin verla. Porque es mentira eso de que la lluvia en Sevilla es una maravilla, que te lo digo yo, y más en jueves santo, o viernes, o lunes.

       Y con la Virgen del Valle, su mirada y su melodía, me voy a mi valle de sueño, a esperarte un día más.

6 comentarios:

  1. Si valiera solo esperar, la desesperación sería grande como a San Alejo le ocurrió según el cantar:

    Estoy como San Alejo,
    debajo de la escalera,
    esperando la ocasión
    y la ocasión nunca llega.

    La Virgen del Valle saldrá, aunque llueva, porque en tu corazón -amigo Temple- la llevas. Así y todo, espera, porque quien tiene esperanza tiene vida y quien tiene vida transmite.

    Correo, corre, corriendo,
    llévale carta a mi novia
    y dile, que con el tiempo,
    lo que se espera se logra.

    El tiempo nos lleva al valle (lleva, valle, lleva, valle, ..) de la espera y, esperando, estamos lo que queremos y lo que no.

    De momento, el sueño, que va haciendo mella en mi ánimo y en mis dedos.

    Felices sueñecícos Temple...

    ResponderEliminar
  2. Viernes de Cuaresma, Viernes de Penitencia, Vigilia, Via Crucis y oraciones.
    ¡A parte de todo esto!. El Papa en su mensaje de Cuaresma nos invita a reflexionar sobre este tema.
    «Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cfr. 2 Cor 8, 9)»

    FRANCISCO

    Buen día...

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué bonito! ¿Es que hay alguna Virgen que tú no conozcas? ¿O que no hayas visitado? El mejor Teólogo o sacerdote de España podrá saber más de divinidad que tú pero no de imagenes.
    Por fin es viernes!!!!! Besos.

    ResponderEliminar
  4. A partir del domingo de Ramos en el trabajo me dejo de fondo en el ordenador mientras trabajo los directos de la Semana Santa de canal Sur. Mis compañeros no me entienden... ni yo que lo pretendo. Con mis cascos y llorando como una magdalena mientras le doy vueltas a los datos de consumo de los niñosquecomenenEspañaaquienleimportaloquecomansiatinoandaqueami. Pues anda que lo paso yo mal saltando de informes y documentos a palios y marchas. Ya que no puede ser en directo, y mientras espero la vuelta a Sevilla, me pego una Semana Santa on line. Camarero, ¡¡¡Una de marchas!!!

    ResponderEliminar
  5. Por mas vueltas que le doy, no sé porqué nunca me ha gustado la semana santa, será que de pequeña me daban miedo los nazarenos, y me escondia detrás de mi madre cuando me iban a dar un caramelo, que no me choca ni me dice ná...ea...
    La Polo

    ResponderEliminar
  6. La Semana Santa se lleva en el corazón y en muchas ocasiones los santos desfilan por nuestros corazones. Advocaciones diarias así nos lo recuerdan. La Virgen del Valle es una de las advocaciones a María más primorosas y bonitas que existen en la Semana Santa sevillana. Tuve oportunidad de conocer la talla; además, pertenece a una de las hermandades que más raigambre tienen en Sevilla: lo cuentas como si lo hubieras vivido, y con tu pasión, nos haces recordarla a los demás.

    ResponderEliminar