martes, 21 de agosto de 2012

LOS GIRASOLES

Esta tarde me he topado con ellos, en la carretera. Por tierras de Tarazona, cerca del río Valdemembra, amarilleaba un extenso campo de estas margaritas gigantes, de grueso tallo y espigada altura. Una de las estampas, que cada vez menos, nos ofrecen estos bancales manchegos de la tierra desolada, del agro arrasado, soñando con las cercanas cepas de uvas pintas y el más tardío manto morado de florecillas de octubre, tachueladas de filamentos rojos con cabeza gualda.
     Los girasoles me traen recuerdos de la infancia, cuando ibamos a la huerta del tío Pedro, y arrancábamos esa torta redonda, para comer aquellas pipas más blandas y dulces  que las que comprábamos en bolsas de a peseta, en la tienda aquella donde se vendía de todo, con sabor a pimienta y sardina salada, con el suelo de vieja madera sin barnizar.
       Me gusta el mirasol, sí que también se le llama así. Bonito colorido, en amarillos, marrones y naranjas. Con verde, tan escaso siempre en las tierras altas de los bajos llanos, pequeños oasis en medio de desiertos de trigos y rastrojos. Recuerdo las botellas de aceite de girasol, ahora tan en desuso, y que antaño compartía alcuza y alacena con el verdoso aceite de oliva, tan caro, tan exquisito. Cosas del tiempo que pasa, y nos repasa el alma  y la memoria.
    El girasol es como una rosa de Alejandría, que se abre poco a poco, para mostrar todo su esplendor. Y de las plantas sencillas, de las flores modestas, de las que llenan la vista y el paisaje. Moviéndose al viento, al compás de la sinfonía de los aires y vientos, en esta semana que nos amenaza con nueva ola de calor, que resecará el color, que no el sabor de estas airosas plantas.

      Girasoles tras el cristal, carretera alante...Helianthus de agosto, calendas de cierre y fin de fiesta.

9 comentarios:

  1. Los suelo pintar incluso de memoria y a mano alzada, por su belleza y majestuosidad,es la flor que más y mejor se presta !! que pena que cada vez queden menos!! en fin, como tantas cosas. Los criaremos de esos que hay ahora de jardin, más pequeños y solo de adorno y luego diremos a nuestras generaciones venideras el tamaño que en realidad podía llegar a alcanzar una torta de jirasol, yyyyyyyyy no nos creerán je,je.

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  2. Tornasol...tornasol....saca los cuer................Ah noooooo¡¡¡¡...¿En que estaria yo pensando?.Pues eso....que de chicos nos gustaba meternos en los huertos y arramblar con ellos,.....Una de aquellas veces.....tropece y me cai,.....delante del dueño,..cual botin abrazaba con mis manos...en tan treopidante huida campestre.Las pipas me salieron caras,..Tanto,como un pantalon roto,un rapapolvos del hortelano,..y un par de llardas padreras,las cuales me esperaban,nada mas llegar a casa.Y es que....no se como se las arreglaba mi angel de la guarda,...si es que estaba de novias,..de marcha,..o robando pipas de tornasoles,....pero lo cierto es que las noticias siempre llegaban a casa antes que yo¡¡¡¡.Asi que al final,...y con la experiencia,..hubo que afinar la intuicion,..para evitar el castigo.Pero cuando eso llego,..yo ya era un adulto.

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  3. No puedo dejar de acordarme de "la Loren". Maravillosa película

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  4. No puedo dejar de acordarme de "la Loren". Maravillosa película

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  5. A mi también me traen recuerdos de mi infancia, de los veranos en el pueblo, quien no ha mangao un girasol para comerse las pipas??? la que liábamos por si nos veia alguien, y luego te ponias de tierra hasta las cejas...jajaja, que tiempos aquellos,
    Son muy de esta tierra, o por lo menos siempre han alegrado el paisaje de la manchuela.
    La Polo

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  6. Joé, que potito escribes. Te lo dice éste tu amigo que es de ciencias pero que sabe reconocer letra y arte donde lo hay...
    Un abrazo chinchillano/valenciano

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  7. Benvigut Vicent! que alegría que seais los dos templetilleros, espero veros a menudo por aquí y en persona, un abrazo

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  8. Uno de mis recuerdos de niña es cuando el abuelo espiguita me traía los mirasoles del huerto, que me los plantaba aposta porque me gustaban con locura, y me sigue gustando, comerme las pipas crudas sacándolas una a una de la flor.
    Este año en mi huerto urbano de mi madrileño 5º piso he conseguido que uno granara en una maceta. Claro, que me esperé a que viniera mi sobrina para que lo cortara y se comiera las pipas. Qué tia más ñoña soy.
    También fueron compañía en la dura vuelta Chinchilla - Madrid en el seat al acabar las vacaciones de verano. "Papá, para que coja un girasol. No, nena que son de aceite". Anda que no se cargaron cultivos con Plantar masivamente en toda la mancha girasoles. Aún así, la vista de un campo sembrado de girasoles me parece bellísima.

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