Hace tiempo que no los pruebo. Los recuerdo como plato de feria y semana santa, aguardando en el frigorífico, en esos días de extraños horarios, en los que venía bien para amortiguar el hambre a horas no siempre adecuadas.
Hubo un tiempo que peleaba este plato en mis gustos culinarios, con la ensaladilla rusa, en cuanto a preferencias de plato mahosenado y fresco. Exquisitos los de mi mamá y mi tía Pili, que hacen generosas fuentes plenas de tomate, huevo, atún y ese "serrín amarillo" que lo baña.Y esa cuchara repartidera, que quedaba embadurnada de la mezcla del huevo, el tomate y la mahonesa, y que tan rica se repasaba con la lengua o el pan.
Mi amiga Pepi hace una variante de huevos rellenos que están exquisitos. Pero no son los de serrín, son otra cosa, más fashion tal vez. Aunque con estos veranosde calor, la salmonela me da un poco de yuyu, y casi los evito, pero he de reconocer que me siguen tentando tras del cristal de la vitrina o en la repisa del frigo, partiendo la clara cocida y rellena de esa especie de pisto, tan similar al de las empanadillas fritas, tan típicas también de viernes santos y ochos de septiembre. Y muchas veces, coronadas las colinas blancas y amarillas, con mojones en forma de verde aceituna y senderos colorados de rico pimiento.
Pronto nos comeremos unos cuantos, que de lo que se come se cría...aunque sobran huevos y falta tolerancia en muchas cosas. Lo siento Meriyou, los tuyos los cambiamos por una tapita de cazón en adobo ¿ok? Bienvenida oficial a la nueva blogera, Maribel la chinchillana fallera, un encanto de persona...por cierto ¿sabes hacerlos? Buen finde. Y que ya estoy de vacaciones ¡por fin!
Manda huevos los del serrin jeje, a mi personalmente te digo una cosa Juan, sí me los ponen me los como pero, donde este un buen ataca burra de mi tierra albaceteña con sus gajitos de huevos y sus jueces o piñoncicos por encima jeje que se quiten estas recetas pro-colesterol que yo personalmente no se de donde han podido salir.Un cordial saludo.
ResponderEliminarA mi me salen buenismos, cuando quieras lo compruebas.....
ResponderEliminarbesicos. Me voy a comprar que vine el sábado tarde y que tengo la nevera vacia...espero verte pronto. Besicos.
La Polo
De huevos va la cosa. Enseguida estamos de tapeo por Albacete.
ResponderEliminarAy! Que voy con retraso...y es que en Náquera no tenemos internet. Hasta que no vuelva a casa solo puedo entrar a la hora de comer desde el curro. Bueno...pues sí señor, los huevos son al serrín, como decía mi abuela y me salen mu güenos, oiga. Además tengo a gala de ofrecerlos a los "valencianish" alguna que otra vez y gustan mucho, aunque los "costumizo" un poco, la verdad. Incluso al colegio alemán los he llevado (en invierno) y los kartoffeln bien que se los comen. Tan simples ellos (a los huevos me refiero, claro...). Pero sin duda de ninguna clase, la persona que más te los agradece es Meriyou, que se los comería hasta en la cabeza de un tiñoso.
ResponderEliminarGracias por tu acogida y por compartir tus ensueñoscon nosotros.
Beset o besico.
Yo también te quiero con locura
EliminarYo si que voy con retraso.
ResponderEliminarTe agradezco en lo mas profundo de mi ser (más o menos humano)este post. Se que mientras lo escribías te acordabas de mí lo mismo que yo me estoy acordando de tus entretelas ahora mismito. Y del señor de Sevilla que seguro que nos nombra cada vez que le ponen huevos al serrin para cenar.
Es dificil de explicar mi relacion odio - odio con el huevo duro desde mi más tierna infancia. Ni verlo, ni olerlo, ni comerlo. Pero la vida exenta de huevo duro es muy complicada porque teneis la absurda e irracional manía de añadirle huevo a la mitad más una de las comidas. Dificil de explicar que quiero atascaburras sin huevo, ensalada sin huevo... Mi vida es así de difícil.....
Pero vamos, que gracias por la invitación pero eso no me lo como yo forrao de hojalata
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