Cielo azul como tu manto, Señora de la Sierra de Alcaraz, en un domingo de helores traicioneros, con enero despidiéndose entre luchas de nubes y aguas esperadas. Atalaya sagrada, donde hace ocho siglos, la imagen de la Señora se apareció al modesto pastor de Solanilla, y le dijo que aquí Dios obraría prodigios y milagros...desde hace ocho siglos ya, y así es y será.
Nuestra Señora de Ataly o de la Atalaya pasó a ser María de las Cortes del rey Alfonso VIII de Castilla, que aquí se reunieron, y por ello es real, es regia, es reina. El pequeño mirador que ante sí ve desparramada la serranía más hermosa, que busca el olivar jienense, tiene los dos faros de las torres encaladas, proa del edificio que capitanea Ella, en el trono humilde de una carrasca.
Y llegan peregrinos, devotos, casi nunca curiosos o turistas. Cortes es un remanso, un lugar donde se respira la paz, y el silencio se oye, y en los arcos de su recinto se amontonan las mil y una historias de miles de personas, que desde hace siglos, como hicieron mis ancestros que aquí nacieron y vivieron, siguen llegando a esta meta, a este destino.
Parpadean las velas. El frío y el viento las apaga. Me quedo embelesado viendo el zigzaguear de la llama que calienta la yema del dedo, y que se apilan con cientos más, que llevan envueltas en la cera, una petición, un deseo o un agradecimiento. Y siempre hay emoción, porque hay sentimiento, y aquí me gusta venir, y perderme y pensar en el mundo, en mí y en vosotros. En mi vela ibais todos incluidos, y ya bajando la cuesta, emprendiendo camino a los llanos inmensos. Y así, de domingo a domingo, vamos andando, cayendo, arrodillando y viviendo. Esperando poder volver a estar allí, pronto, siempre...
Gracias por pedir por nosotros a la Virgen de Cortes!! Yo también suelo pedir por todos de cuando en cuando... y sin que te lo esperes siempre está bien saber que se han acordado de ti. Esta es la grandeza de la amistad, aún en la distancia. Un muy, muy fuerte abrazo. Gúmer.
ResponderEliminarCreo que mi fé se ha quedado en un 50%, ya no espero milagros, ni los pido.... espero que la tuya funcione mejor...se agradece que te acuerdes de todos nosotros.
ResponderEliminarUn besazo muy grande
La Polo
Cuántas plegarias introducidas en el corazón de la Madre que escucha, intertece y siempre está pendiente de sus hijos. Se nota que usted, sr. Templetillero de la Mancha, siente ese algo muy especial que hace que uno cambie al estar ante la Virgen, llamémosla de mil nombres, pero en este caso y para usted es la de Cortes la que hace que ante ella no hay más mundo que ella y tú y sabes que te escucha y sabes que te cuida y son las confidentes del hijo con la Madre, de la Madre con el hijo. Esa vela encendida a María Santísima no arde en vano, cada instante es una plegaria que se prolonga y un seguro de que la mano de María está con nosotros. Alfonso.
ResponderEliminarAun recuerdo la primera vez que fui a ver a Nuestra Madre de Cortes,y todavia siento revolverse mi alma cuando me acuerdo.Era como esa visita que una madre espera ansiosa,a que llegue pronto su hijo,ese el que hace tanto tiempo que no ve,pero que sabe que un dia,tarde o temprano,ese hijo llegará.
ResponderEliminarAsi me sentí cuando entre en la capilla y pude verla desde lejos,desde abajo.Noté como me sonreia desde arriba,pero no solo ella.Note como me sonreia ella,y su niño,y todas y cada una de las almas que habia a su alrededor.Los casi 800 años de historia desde su aparicion han acumulado un sinfin de almas a su alrededor,las cuales claramente se sienten cuando uno va a visitarla,a darle gracias,a pedirle,a recordarla,a honrarla.
Tengo aqui en Valdepeñas otra madre buena que me escucha y me comprende,y no es celosa,porque es ella tambien.Al contrario,se alegra que vaya a verla,bajo la adovacion consoladora o de Cortes,lo mismo da,es ella,y se alegra de verme.
Pronto volvere,madre,a tu santuario,a recordarte que aqui estoy,y te llevo continuamente en mi corazon.Si no,preguntale a la Consoladora de Aberturas,veras como me da la razon
Bienvenido Manolo, de las tierras de los viñedos. espero que seas asiduo de estas líneas de sentimientos e historias, que tantas de ellas compartes. Gracias por tus palabras. Un abrazo
ResponderEliminarDesde que era chico,acudo cuando puedo a venerar a la virgen de Cortes,bien a la iglesia parroquial el dia de la fiesta,...bien al santuario,a cualquier hora y dia del año,para rezarle,pedirle.Me reconforta mucho esa paz,tranquilidad que transmiten sus bellos parajes.Pasear por la carretera,meditar,con el frescor de las tardes de primavera.A veces me pasa,que estando mas de cuatro horas deambulando por alli,...se me antojan solo media o una hora.Es extraño ..¿Verdad?,....como se pasa el tiempo de rapido,ante la imagen de la virgen de Cortes.Y es palpable,que te llevas un gozo,una tranquilidad indescriptibles.Yo lo he vivido.
ResponderEliminarDomingo M.Muñoz
ResponderEliminarAmigo Juan Carlos, como diría uno de esos jóvenes de hoy en día" lo has petao tío ". Con esta forma de comentar lo que se siente en este Sagrado lugar para tanta gente, no solo de nuestra querida tierra, sino de muchos otros lugares de la geografía española, me has hecho trasladarme otra vez ante la sagrada imagen de la Virgen de Cortes y poder recordar la sensación al tocar la piedra de mármol donde la tradición cuenta que se ubicaba la sagrada encina que como tu bien dices, sirvió de trono a la Señora,no podía ser un trono de plata, oro y piedras preciosas, tenia y debía ser una noble encina. gracias juan, gracias.
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