Torres de la Magdalena. Siempre altivas, en Arahal, en Cehegín, en Villalgordo de mis amores y mis pesares, en el santuario gaudiano noveldense...Faros de piedra, atalayas de firmeza de la que pudo morir a pedradas, de la marginada, de la más fiel, de la que ungió y perfumó los pies divinos...Noche de hogueras y cigarras, Magdalena bendita, titular y patrona en este nuevo domingo de pascua, repleto de rastrojados campos y sentimientos.
Calavera y cruz, frasco de esencias, mujer que decían mala, protagonista de tantas coplas y canciones, belleza y lujuria vencidas a la humildad y el silencio. Y yo como ella, me retiro a meditar, pensando...
Chocolate mezclado con la magdalena, sabroso manjar de mi infancia, hoy tentadora invitación a la gula que rompe dietas y siluetas.¡ay aquellos maravillosos años! ¡cuan dulces fueron y que acres se tornaron!
lo de las "madalenas" está muy bien, pero dónde se ponga un bollo.. ;)
ResponderEliminarmelo, me lo has quitado de la boca... incluso a mí!!! tia!!!
ResponderEliminarPues yo soy de madalenas , como la Ague, y si me tengo que hechar una en el bolso, pa tomarmela en la feria con un chocolate Amalia calentico pues nada, lo que haga falta......jajajaja
ResponderEliminarCreo que los bollos se me empalagan más jjjjjjj
La Polo
Desde su atalaya se muestra, humilde y delicada. Entregada a Dios y a su devoto pueblo (que no el "barrio").
ResponderEliminarMagdalenas, manjar bendito en tiempos de hambruna. Alimento del cuerpo y a veces también del alma...reconfortando por un momento los desastres marcados en los curtidos e inocentes rostros.
¡¡¡¡Te pienso mandar una caja de magdalenas a casa!!!! No se si te animarán, pero te entretendrás un rato quitándoles el papelico, jajajaja.
Tiaaaaaaaaaaaa, ¿un bollo? con chocolate o con crema pasteleraaaaaaaaaaaa, jejejejejejee. Besos.
ResponderEliminar¡hay que ver como gustan los bollos en este blog!
ResponderEliminarPUes si mira, yo mojado en cafe con leche, me lo como la mar de bien.....
ResponderEliminarComienzo con mi "ains" tradicional, y con la Magdalena, en esta noche en la que retomo los pensamientos de Templetillo, en otra jornada de supervivencia en el caluroso Albacete.
ResponderEliminarElla, patrona del amor. En una de sus moradas, Calixto pedía el amor de Melibea, en Dios sepa que ciudad castellana, hechizado para mi por una verdadera pasión...
Siempre objeto de literaturas, de mitos, de critiqueos. La pobre representa tal vez, a más de uno y de una, que siempre serán juzgados.
María Magdalena, se llama la madre que me parió, aunque por María, sin más atributo sea conocida. Y por eso, ya estoy ya para recordarle, tan bello nombre. En el día de su santa, siempre el primero en felicitarla, y casi el único. Con un mañanero beso, le presento mi más sincera ofrenda, siendo ya esos besos a veces escasos y a veces pedidos.
Y Sigo siendo fiel a la figura de esa mujer de largos cabellos, de mirada casi siempre triste. Pocos son los personajes bíblicos que ahora me creo. Y tiene esta el consuelo o la desgracia de ser de las elegidas, y ya no por lo que digan los cleros, ni las homilías.
Aunque tarde, le encomiendo siempre sentimientos, emociones y lamentos. Más cuando uno vive su particular Pasión. Y siendo así, solo puedo pedir; que aunque en esta lucha encarnecida me crucifique el odio del contrario, tenga yo, una Magdalena que afligida, llore un poco de su amor en mi calvario.
Francho
Sé que a más de uno le va a extrañar, pero....me gustaría romper una lanza a favor de la pobretica María de Magdala, ejemplo de discípulo y seguidor del Maestro (cuando digo seguidor y discípulo, estoy generalizando, me niego en rotundo a escribir lo del tan traido y llevado miembra, que para algo está el idioma, para usarlo correctamente) Sé que lo mismo desmonto un mito de la religiosidad popular, pero.....alguien me puede decir en qué pasaje del Nuevo Testamento se identifica a la pecadora, adúltera, prostituta a la que el Maestro hace ganadora de su Infinita Misericordia con María Magdalena ?? No existe ningún dato, ningún nombre que nos diga que esa infeliz se llamara María de Magdala. Y sin embargo la siguen pintando con el pelo suelto y largo y sin cubrir, signo inequívoco de soltería o alegre vida según la cultura judía de la época, pobrecilla. Parecía estar tan predestinada al público escarnio que ni siquiera los profesionales de la religión se molestan sobre un púlpito cualquiera a desmontar el mito de la putilla conversa. Si es que cuando está de Dios......!!!!
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