Decíamos ayer...que tras Santiago, San Joaquín y Santa Ana. Los santos abuelos de Cristo, tienen hoy su día, aunque el barbiblanco Joaquín en algunos sitios se celebra en agosto como en Agramón. Pero desde luego que hoy es una fecha grande, la fiesta de Santa Ana.
Ana es mi nena, tal vez una de las personas que más quiero en el mundo, y que sin darme cuenta se me ha hecho mayor y ya quiere volar, crecer...Anita era la mama de mi Pepi, con la que tanto hablé, tanto me reí y a la que tanto quise; atardeceres en la terraza, viendo el ocaso en los Alcázares..¡como han pasado los años!
Abuelica Santa Ana de Jumilla, su gran y primigenia devoción, entre pinos y sierras. Recoleto cenobio franciscano, con la entrañable patrona popular de la ciudad de vinos y fandangos. Yo he oído tocar sus campanas, he visto amanecer y hasta he sentido la caricia de algún beso, que pude creer verdadero
Velá de Santa Ana. Yo he vivido la noche sevillana en el arrabal trianero, en esa mini-feria en honor a la "Señá Santana", que impávida en su goticismo real, asiste a los halagos de Triana, sin salir casi nunca de su templo, catedral chiquita de la otra orilla...Amigos, calores y calentitos, pasando por el puente, oliendo a río y a barrio.
Siempre Santa Ana chinchillana. Barrio alto, donde tantos y buenos momentos he vivido. Plaza de las Monjas, con el retablo cerámico en el que también está mi aportación y mis querencias. Y el ábside de Santa María Sansalvadora, recortándose en la rojiza puesta de sol, única, impactante, como es esta ciudad inmortal.
Pero no he visto a las mozas de Candelario, lucir sus trajes maravillosos de salmantina exclusiva, abigarrados, ricos, charros, únicos, en la procesión anual por sus pintorescas calles. Ni he podido lavarme con el agua que acaricia la cara de la Santa Ana más marinera, abuela de Roquetas y madre de su Virgen del Carmen ¿a que sí Jacob Hacker?, espero que me lo sigas contando y alguna vez vivirlo contigo ¡feliz día de fiesta, amigo mío!
Tampoco la fiesta en Dos Hermanas con su santa triple en su subterránea capilla anexa a la Magdalena, o la solitaria festividad de esa recién descubierta y todavía misteriosa Santa Ana de la Sierra, aquí mismo al lado.
Otro 26 de julio más. Comienzo un pequeño descanso sin abandonar mi lucha y mis trabajos. Y pido a Santa Ana, que me dé animo y buen consejo, buen acierto, como abuela que es, porque devoto fiel y sincero de Ella lo soy, y nunca dejaré ser también nieto, y en ocasiones "un primo".
Sube hacia ese mirador de la llanura que es Chinchilla para mostrar tu devoción a la abuelica Santa Ana.
ResponderEliminarNoches de estio, de un verano
en un altozano
sevillano, trianero.
Señásantana, abuelica,
dame caramelos de tu pañuelo.
En efecto, gran día para las gentes de Roquetas de Mar, con esa ceremonia ancestral de lavado de cara a Santa Ana. El agua es devuelta a la mar para bendecir las aguas y pedir una buena y fructífera pesca. Curiosa costumbre, entroncada con la Naturaleza, en este caso la Abuela, figura antropológica de la Madre, ternura de Abuela, marinera, mediadora y patrona de las gentes de la mar de este pueblo almeriense que se niega a perder su tradición más castiza. Siempre he opinado que hay pocos amores tan puros como los de los abuelos y los nietos, amor desinteresado, amor en estado puro y que se viven todos los días de tu vida. Tuve la suerte de conocer, amar y sentirme amado por mis cuatro abuelos. Ahora me queda solo una de ellas, quiera Diso que sea para muchos años. Un saludo afectuoso.
ResponderEliminarfalto unos días y se me acumula la tarea, jeje..
ResponderEliminarlo de los abuelos está muy bien, es algo que se te mete dentro para siempre y por mucho tiempo que te falten, nunca dejas de echarlos de menos.. aún tengo dos y a los otros dos los soñé la otra noche y me gusta soñar con ellos porque vuelvo a ser pequeña por momentos, jeje..
y ya no más drama, tía.. vente de cañas, que lo necesitamos, tía..
ahhhh y me encanta el nuevo look del blog, tía..
ResponderEliminarDeberías estar ya de vacaciones......un descanso no te vendría nada mal.....por cierto te has olvidado de San joaquin, hoy dia de los abuelos....pa quien los tenga. besicos
ResponderEliminarLa Polo
Yo no sé qué decir ,sólo que algunos abuelos son encantadores ,como mi abuela, y otros son unos petardos.Ea.
ResponderEliminarY si,coincido en que necesitas unas vacaciones. Y yo también que estoy hasta el moño. Bonica!!!!
Hola Melo ,Tía!!
Pocas santa anas viví yo de forman tan especial como la de El Pedernoso, en mi querida Mancha conquense, en la que tantas semanas de agosto y prefería albaceteña pasé. Con mi peculiar peregrinación desde la capital del ajo, siempre acompañado de mi fiel amigo, en esa bici verde que llego pinchada y muy maltrecha... y viéndola por la cerradura valió la pena el viaje y los sudores.
ResponderEliminarFrancho
hola nuri, tía..
ResponderEliminar¡Que bonica la abuela Santa Ana! ¡Cuanto le hemos rezado, mi madre y yo!
ResponderEliminarPor cierto, te olvidas de que te pelaba una pera de postre.
Besos mamá que estás en el cielo
Pepi
Lo de la pera ya lo pusiste en el post del año pasado jeje...sabes como echo de menos esas cenicas, los ratos de dibujar, sus charlas. La Anita era como una tía mía más, elegida libremente, y sé que desde el cielo nos proteje.
ResponderEliminar¡Que Santa Ana te conserve la memoria!
ResponderEliminarNos vemos en Chinchilla
Pepi