Hoy es el más mudito de los santos: Ramón de Lérida, a quien los moros taladraron los labios para ponerle un candado que impediese su predicación, que era infalible para la conversión; algo que tal vez deberíamos hacer-nos, ponernos un cerrojo en la palabra, para que la boca no traicione el pensamiento.
Monje mercedario de blanco y rojo, rescatador de cautivos, seguidor de Pedro Nolasco, el niño Ramón nace de una cesárea de madre muerta, de ahí su apodo, y desde entonces, se le invoca como abogado de las parturientas.
Santo patrono de Dúrcal, Ramón significa: "protegido por la divinidad" (Ra=divinidad. Mon=protegido), y onomástico de mi gran amigo Moncho, al que emplazo a unas cañas populares a no mucho tardar, que se calientan...
ahora eso está muy de moda, se llama piercing, que no estás en nada... y no los hacen santos. ni vírgenes... y yo muy a fagor de Dúrcal. Siempre que sea Rocío, claro. Pero las cañas no en Dúrcal que me viene fatal para mis rótulas...
ResponderEliminarde nuevo por esta Galaxia, amigos...el día 2 me viene fatal para esas cañas....felicidades, primo Moncho¡¡¡
ResponderEliminarel día 2??? pero si es mañana y es jueves y tengo el halcón milenario con el cambio de aceite, que parece que perdía un poco por la junta de la culata!!!! me viene fatal...
ResponderEliminarCómo nos ilustras y las cosicas que aprendemos, ahora entiendo muchas cosas, qué pico y qué poder tiene que con él se gana la vida, la pila es que marca mucho.
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