miércoles, 5 de marzo de 2014

CUARENTA DÍAS Y CUARENTA NOCHES

Quedan cuarenta días para la semana santa. Bueno, algunos menos, porque el viernes de dolores ya es para mi y para muchos, día grande de la semana más esperada del año. Quadragésima que empieza hoy entre ceniza, sin incienso, ni cera, ni flor, recordándonos lo que somos y seremos, y que en la ceniza caben todos los grises tras haber venido del rojo, dorado y naranja de la llama del fuego.
   Hoy no se come carne. Aunque ahora da igual. No como en la época que si no se comía carne, solo te quedaba aquel bacalao y aquellas sardinas saladas de cuba. Ahora no es sacrificio, porque el pescado está al alcance de todos, y a veces se hace ayuno y abstinencia sin necesidad de precepto alguno.
  Hoy se presentarán carteles y programas de semana santa en todas partes. Empezarán a verse capìrotes, rasos y guantes en los escaparates, conviviendo con los más rezagados disfraces y máscaras que arrastran las carnestolendas hasta el domingo de piñata, como si no se quisiera que acabara el carnaval, algo que a mi me es extraño, raro y nada añorado. No soy nada carnavalero, aunque digan que me pega serlo, pero es que las máscaras no me gustan, me dan un poco de yuyu esas caras rígidas de ojos vacíos y boca cerrada,; será porque no me gustan las máscaras, ni las mentiras, ni tal vez vestirme de lo que no soy o me gustaría ser. Poco carnaval para el templetillo, poco, que ni me gusta ni me disgusta, ni lo quiero ni lo temo.
       Empezarán las noches de espera. Pasado mañana, será primer viernes de marzo, otro de los dias grandes preparatorios. Pasarán semanas y días, y esperaremos noches sin lluvias, con tardes prolongadas, y sonido de marchas, olor de incienso, movimientos de pasos, emociones...Primavera que nos asoma a un nuevo año que va avanzando, va progresando y nos va robando tiempo, el mayor de los tesoros.

    Cruz, máscara, reloj...Miércoles, marzo, mañana...Día, tarde, noche...Sueño, silencio y comienzo...
   

8 comentarios:

  1. Miércoles de Ceniza.

    Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
    Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "metanoeiete", es decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.

    La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.

    Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"... Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.

    Feliz miércoles de Ceniza y Feliz y Santa Cuaresma.

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  2. Tradición del Miércoles de Ceniza.

    En la Iglesia primitiva, variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII se agregaron cuatro días antes del primer domingo de Cuaresma estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.

    Era práctica común en Roma que los penitentes comenzaran su penitencia pública el primer día de Cuaresma. Ellos eran salpicados de cenizas, vestidos en sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el Jueves Santo o el Jueves antes de la Pascua. Cuando estas prácticas cayeron en desuso (del siglo VIII al X), el inicio de la temporada penitencial de la Cuaresma fué simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la congregación.

    Hoy en día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos previo. Esta tradición de la Iglesia ha quedado como un simple servicio en algunas Iglesias protestantes como la anglicana y la luterana. La Iglesia Ortodoxa comienza la cuaresma desde el lunes anterior y no celebra el Miércoles de Ceniza.

    Buen día....

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  3. Nene, cada loco con su tema. Yo voy contando los días que quedan (solo 8) para la semana grande de Valencia. El centro ya huele a churrerias y hay mascletá todos los días.
    Lo de la Semana Santa, me parece aún muy lejano.
    Besicos.

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    1. QUIERO UNA MASCLETÁAAAAAAA

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    2. ¡Eso está hecho! Me bajo a ver la de hoy, la grabo y te la paso por wapp.

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  4. Ufff ..... que suerte .... no tengo fiestas ni ná de ná hasta Jueves Santo. Qué lejos queda.
    Hoy hay un fiestucho aquí para enterrar la sardina. Hace muchos años fui a ver el entierro, mucho antes de que se convirtiera en un acto multitudinario e hiperpopular y era una procesión que hacia la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina y terminaba en la casa de Campo, en la fuente de los pajaritos. Hoy se sigue haciendo, pero no tiene nada que ver con el montón de gente disfrazada que de forma paralela hace ruido en las calles de Madrid.
    Igual esta tarde me acerco a verla.
    Hacen un pasacalles por la parte más castiza de Madrid (Cascorro, Cava Baja, calle Segovia, Plaza de la Villa, Plaza mayor,... haciendo estación de penitencia en los bares y tabernas que los invitan. En San Antonio de la Florida presentan los respetos a Goya, primer cofrade, cruzan el Manzanares y llegan a la Casa de Campo a enterrar la sardina y a encender la fogata purificadora. Y hasta otro año.
    Como veis, en Madrid, aunque pocas, se conservan algunas tradiciones. Y se ha exportado al resto de España. Esta es del siglo XVIII, del reinado de Carlos III. Se dice que llegó una partida de pescado podrido a los mercados, provocando el consiguiente hedor en toda la ciudad.
    Para atajar este problema el rey publicó un edicto ordenando el entierro de dicho pescado en la ribera del río Manzanares. Pero parece ser que esto es una leyenda urbana.
    Lo que sí se enterró, y está datado, cerca de la fuente de los pajaritos, fue una partida de cerdos contaminados con la peste. ¿Y qué pinta aquí la sardina? Todos los curritos de la época tenían derecho a 10 minutos de almuerzo, en el que comían un pedazo de pan con un trozo de tocino. Esta tira de tocino, popularmente se la llamaba Sardina, y de ahí seguramente viene la tradición que luego se ha llevado a otras ciudades.
    Pasad buen Miércoles de Carnaval o Miércoles de Ceniza

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    1. Sí señora, ilustrativo, sin ser peñazo. No te lo pierdas y haz el pasacalles. Así caminas y te diviertes de paso.

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  5. Eso de no comer carne los viernes, se está perdiendo, en mi casa si se hacía, pero yo la verdad es que ni me acuerdo, y cuando me doy cuenta ya tengo el lomo encima la mesa...las cabezas, que ya no estan como antes....
    La Polo

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