miércoles, 18 de diciembre de 2013

DEL PUENTE AL ARCO

Queda una semana de espera. En siete días será día veinticinco y volverá a nacer un niño, que tres meses después será ajusticiado. Hoy es dieciocho de diciembre, Nuestra Señora de la Esperanza, Virgen de la O, y tal vez por eso hoy más que nunca la necesitemos. Porque además hemos cerrado un año de la fe, que a veces tanto nos falla y cuestionamos, para abrir un nuevo año dedicado a la esperanza, aquella que se quedó solitaria en la caja de Pandora, cuando este se abrió y con ella todos los truenos, los blancos y los negros de la vida.
     Esperanza siempre. En el barrio de Triana llora la Virgen morena y gitana, en la calle que llaman de su Pureza. Y aunque soy macareno con carnet, también me llega la virgen del arrabal marinera. Allí aguarda la madrugada mágica en la que cruzar el puente, ese puente que la-me lleva a Sevilla, calle de reyes católicos abajo, tras pasar altozano, para alcanzar el Duque y Gavidia, hacia la Alameda y Correduría adelante llegar a la calle de la Feria y la Resolana, para ver el arco triunfal de Sevilla, en blanco y albero, que sirve de pórtico a la basílica de la Esperanza Macarena, donde a servidor y alguno de sus seguidores, nos da un vuelco el corazón y el alma, y la vista nos hace ver solo una cara que ríe y llora al mismo tiempo, rodeada de luz, de verde...
    Color esperanza, cantaba una canción de hace unos años. Yo me duermo hoy con la esperanza de ver de nuevo las dos Esperanzas de Sevilla, y las vuestras y las mías, y que a veces se hagan verdad, realidad. Porque también de esperar se cansa uno a veces, y necesitamos ánimo, alegría y un poco de optimismo. Por ello, quiero reír mientras paseo por las calles hispalenses de puente a arco, de torre a campanario, de marinera a hortelana, de Triana a la Macarena, de la gloria al cielo. Y siempre con parada en el Gran Poder, que es el centro de Ellas, y del mundo, sin lugar a dudas.
            Que Él y Ellas os llenen de esperanzas, este año y siempre. Y de salud, y de amor, y de...

8 comentarios:

  1. Verdes de Esperanzas. Esperanza en ellas. Esperanzas que nos cubran con sus mantos verdes envueltos en finos oros a toda la humanidad, de su Esperanza y de su protección.
    Felicidades Esperanzas de nuestros corazones, ni Trianera, ni Macarena ni de la O. Simplemente ¡MARÍA!. Felicidades......

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  2. Hemos compartido alguna de esas noches mágicas y hemos esperado horas en la calle Pureza a que saliera la Trianera. La espera para la Esperanza. Primero con risas y luego con lágrimas cuando la soberana aparece y el cielo se llena de flores. Qué recuerdos más bonitos.
    Yo soy más de Esperanza de Triana que de Esperanza Macarena, me va más el gitaneo. Pero al fin y al cabo soy de Esperanza, aunque a veces me desespero y no hay quien me aguante, ni yo. Así que me hace mucha falta la Esperanza cerca.
    Dicen que mientras hay esperanza hay vida, ¿o es al reves? Me gusta más así, mientras hay esperanza hay vida. Una vida sin esperar nada, ¿qué es?.
    Que tu Macarena te guíe, te guarde y te llene de Esperanza.
    Un besazo

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    Respuestas
    1. Aissss...qué bonico!
      A ver si me llevais alguna vez a ver todo eso...

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    2. Ea, pues vámonos a Sevilla para celebrar el medio siglo

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  3. Yo, que últimamente estoy muy despistada y pierdo muchas cosas (la edad, que no perdona) y hasta voy a perder la cabeza por tu amooooor, creo que esperanza aún me queda porque... es lo último que se pierde.
    ¡Un besico, majo!

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  4. Esperanza es lo que todo necesitamos, lástima que perdamos la fe muchas veces en el camino, yo tengo a la Virgen de la Esperanza aquí al lado y cuando voy a ver al Cristo hago la ronda, al fin y al cabo, la esperanza es lo último que se pierde....o eso dicen
    La Polo

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  5. Yo tengo que atenerme a qué me dijo el corazón en el momento en que mis ojos vieron por primera vez a estas dos Esperanzas. La primera que visité fue la de Triana... y confieso que me emocioné mucho, hasta el punto en que una lagrimilla... en fin. La segunda fue la Macarena y, aunque me gustó mucho, ésta no arrancó ninguna emoción especial. Por lo tanto, ateniéndome a esto, yo también soy "Trianero". La belleza de su rostro, pocas veces la he vuelto a ver. Allí compré un rosario para mi madre y allí pedí por todo y por todos... Aunque si me apuras, yo soy totalmente de la Esperanza de Calasparra... más humilde, más tierna, más pequeñica, más bonica... Esperanza para todos, hermosos/as!!! Un besico desde Murcia. Gúmer.

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  6. Aunque últimamente no tengo mucho tiempo para leer y escribir en el blog, no me resisto a escribir con mayúsculas VIVA LA ESPERANZA MACARENA.
    En mayo, si Dios quiere, iré a verte.
    Pepi

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