Imprescindible plato de cualquier evento popular de estas ásperas llanuras. Caldereta de cordero, porque aquí las cosas se celebran con un cordero o dos, que para eso los autóctonos son de raza y calidad. También es la carne al montón, frita con vino y pimienta, apurando el agua y la sal.
Sartenes de carne que se cuentan por número para dar calificación a cualquier evento más o menos multitudinario y colectivo. Cuando se pone en el centro el férreo recipiente, con las patas aún tiznadas del fuego de las lumbres y sagatos, y se da un paso alante y otro atrás con el tenedor y el trozo de pan de pueblo o "rosca"en las manos, para coger una de las piezas o "chichas" del manjar, luchando con los dientes, por ganarle el espacio al hueso y a las troceadas partes que se quedan insertas entre muelas y mandíbulas.
Y un vaso de vino o una cerveza fría para acompañar. Aunque hay mucha gente a la que no le gusta el cordero. No es mi caso. Aunque tal vez lo prefiera más a la brasa o al horno. No me parece como a otros, una carne de sabor fuerte, porque donde estén unas chuleticas en parrillas... umm, que se quite casi todo.
En una semana será el santo labrador, protector de campos y agricultores. En muchos pueblos y aldeas, este será el guiso que lo festeje. Fuerte y contundente, como es la gente de mi tierra y la tierra de mi gente.
Se me está abriendo el hambre ¿y a ti?
De la Mar el mero y de la tierra el cordero!.
ResponderEliminarY para San Isidro Labrador, el campo en flor!.
Buen día....
Por aquí el cordero no es muy bueno. Esta es tierra de otras viandas, aunque también se hacen "torrás". Casi nunca compro porque está "francamente", como decía Gomaespuma. Pero después de pasar unos días por La Mancha comiendo cordero de todas las maneras y celebrar el almuerzo/comida/cena familiar anual en la que cae casi uno entero, no lo pruebo hasta meses después.
ResponderEliminarMe apunto al cordero, que no al borrego. Como casi todo en esta vida, si joven mejor. Me gusta asado, a poder ser en Segovia y con media barra de pan para mojar la salsa. Me gusta guisado, mejor si lo hace mi mama. Me gusta a la plancha, con este me atrevo hasta yo. Pierna, costillar, da lo mismo. Eso sí, tiernecico, como se come aquí y no con el sabor a viejuno que te ponen en otros países con tradición corderil. No hay quien se lo trague pero hay pocas alternativas y hala, a comer borrega.
ResponderEliminar¿Que se te está abriendo el hambre? Bendito tú. A mí no se me cierra nunca. Estoy en eterna disposición. Invítame a comer.
mira, me ha entrado un hambre.. y unas ganas de día de familia, de esos en los q el tiempo se para y todo está bien pq sí.. tengo ganas de verte..
ResponderEliminarcuando y donde quieras Meriyou
ResponderEliminarPos en cuanto hagamos un ratico
EliminarMADRE MIA, QUE HAMBRE ME ESTA ENTRANDO, DE VER EL CALDERO CON ESA PINTA, ¿CUANDO HACEMOS UNO?
ResponderEliminarBESICOS
Si son de lechal, "medio a medio" y eso que de pensarlo "da una penica".... pero la caldereta, si la he probado.... ¡no me acuerdo! Será cuestión de ir apuntandolo en mi cuaderno de "cosas a probar". Seguro que acompañada de un buen pan "entradico" en harina están de.....(a gusto del lector)
ResponderEliminarQue rico!!! Ese guiso autóctono y ascentral como tú Juan.....sí es.que vales lo mismo para un roto que para un descosio ....jo........Jajajajajajajajaj....viva nuestra querida tierra Manchega y sus gentes !! Que pijo !!
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