miércoles, 14 de noviembre de 2012

TEJEDA


 Es de esos lugares especiales. El monasterio de Tejeda, en la serranía baja conquense es un rincón privilegiado de los sentidos, de la paz, del silencio.
   Desde hace siglos se venera la pequeña imagen de la Virgen aparecida en un tejo, de ahí su advocación, y que es el centro devocional e identitario de toda esta amplia comarca, de la llamada Valencia castellana y de las poblaciones limítrofes turolenses. Hasta en la capital valenciana le han hecho santuario y fiesta en el barrio de Benicalap, mi barrio de referencia de la ciudad del Turia.
     La Virgen de Tejeda es llamada la "perla del marquesado" porque extiende su patronazgo y devoción por el alfoz de la bella y abandonada ciudad de Moya, de la que ya hablé en otra ocasión. Cada siete años asciende las cuestas de la ciudad amurallada para pasar siete días en la iglesia superviviente de las varias conque contó la villa de Moya. El "septenario" de Moya hace que esta zona se repueble de gentes, después de estar siete años vacía, solitaria, con ancestrales danzas que se interpretan en los dieciocho kilómetros que la separan. Una tradición única, peculiar.
    El santuario de Tejeda es para Cuenca lo que el de Cortes es a Albacete. Centro de peregrinación, promesas, ofrendas y exvotos. En muchas cosas me lo recuerda. Y en su contorno, la efigie de la imagen con su particular "radiada" o en la versión del antiguo grabado sobre el tejo, preside casas, parroquias, bares, coches y pechos, con la medalla que cuelga, muy cerca del corazón. Como en Cortes.
     Anexa está la hospedería. Monumental pero acogedora a la vez. Me gustaría ver el atardecer de esta sierra desde sus ventanales, y oír mis pisadas por los pasillos del antiguo convento. Y acompañada de la rica gastronomía de la zona, que mi amigo y "padre" me descubrió en un día de muchas emociones, de alegrías y también tristezas. Como la vida misma, como lo grande en lo pequeño, como la fé y el escepticismo.

      A la Virgen de Tejeda le pido el reencuentro con Ella y su reino, y salud, siempre salud.
      A vosotros y vosotras que me acompañéis en la romería diaria y en el día que retorne allí. A Tejeda.
       

6 comentarios:

  1. Nuestra amistad, nos viene precisamente por un Tejada!.
    Que sea la Virgen de Tejada siempre fuente inagotable en nuestra existencia y de nuestro cariño, mutuo.
    Buen día, que haces hoy?.

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  2. llévame a Tejeda, llévame! me lo prometes? tengo ganas de verte, my friend.. mil besos y cuidadin con los piquetes en el día de hoy..

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  3. Es precioso el articulo pero es aún mas bonico e, santuario y entorno de garaballa, donde se encuentra la perla del marquesado de Moya, la Virgen de Tejeda. Personalmente es un lugar lleno de fe y de sosiego, donde uno puede pararse y pensar de si mismo. Invito a todos los que os guste la tanquilidad, el sosiego, el amos a la Madre de Dios, pues aqui lo encontrareis. Gracias Juan carlos y espero regresar de nuevo contigo y Marigloria.

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  4. Llévame a mí también, andaaaaaaaaaaaaa

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  5. Yo también quiero que me lleves a Tejada. A saludar y rezarle a la Virgen.
    ¡Ya en casita!. Que bien y que agustino se está en la casa.
    Tengo mono de aires Albaceteños. ¡Tu! cuando vienes nos traes el aire de la Mancha, el aire fresco del revoleteó de los molinos de viento, de esa tierra de Quijote, Sancho, Dulcinea y el galope de Rocinante.
    Bueno. Tendremos que ir pensando en una quedada, para ir a Ntra. Sra. de Tejada y dar una vuelta por esos lares. ¡Cuándo tu digas!.....
    ¿Te animas?........

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  6. ¿Por qué no alquilamos un autobús y no vamos todos? Podríamos hacer unas temple-jornadas en Tejeda. ¿Hace?. ¡Yo me apuntoooooo!.

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