Para mí no hay mayor manjar en el mundo:pataticas en redondo agolpadas en caliente y crujiente aceite de oliva virgen. Un poco tostadas por un lado, y menos por otro, acompañadas de pimientos o de huevos de gallina de corral, en forma de remate de cúspide.También llamadas "a lo pobre", en otrora comida de humildes y ahora sugestivo deleite del paladar, y si van en maridaje o triaje con pimientos o unas chuleticas, ya es el acábose.Montón de patatas, montón de ideas y preocupaciones, todo es un enorme montón...mientras voy esperando que terminen de freirse y pueda degustar de nuevo este amarillo oro de la tierra que siempre me hace disfrutar en la mesa, para ir horadando ese montón , que al mismo tiempo va tomando asiento y regusto en mi estómago.
De chico prefería las patatas alargadas, que ahora son casi siempre congeladas y con un toque de plástico casi jeje. Pero como en tantas otras cosas, la edad hace que cambie el gusto y el apetito. Lo que no cambia es el fondo, el poso. El gusto por las cosas sencillas, de la tierra, de verdad.
Como unas patatas fritas de esta guisa. Y mejor en mejor compañía. Porque no es necesario más, sólo unas risas, un plato de patatas con algo más, una copa de vino, por ejemplo de Jumilla y ver los cielos que abren el futuro y el presente.
Pataticas al montón, con un poco de carne al idem (caldereta para los de fuera de aquí) ¿gustáis?
Por favor, neneeeee!! Qué pedazo de hambre que me entra!! Mira tú, mañana voy a hacerme un platico de esos, con sus pimientos incluídos. Huevos no le voy a poner porque ya he comido demasiados esta semana. Lo sustituiré por unos lomicos. Besos. Gúmer.
ResponderEliminarMmmmmmmhhh .... patataaaaaaaaaaaaassssssss mmmmmhhhhhhh al montóoooon.... mmmmmhhhhhhh tajadicas.... mmmmmmhhhhhh huevos fritos ..... y pimientos ..... Ahhhhhhh......(Ayuda: ¿la onomatopeya de la hipersalivación cómo es?). Si a Ángel se le han caído dos lágrimas yo estoy en plena barraquera.
ResponderEliminarAhora estoy en el interín de quitarme tó el tocinete que me he echado encima al dejar el cigarrito (seis meses ya, oiga usted). Pero me estoy haciendo un calendario para, en cuanto vuelva a ser yo misma y a tener mis límites periféricos normales, comer cada día una de estas cosicas tan ricas que estás homenajeando. Que sirven , a su vez, para autoinfringirse un buen y merecido homenaje.
Están buenismas, fáciles de preparar y baratas...no se puede pedir mas....eso si, sin pasarse que nos ponemos a mojar pan con el huevo, y luego vienen los arrepentimientos....
ResponderEliminarLa Polo
Buenííísimas. Un abrazo
ResponderEliminarSi señor, también llamadas "a lo pobre", pero de eso nada precisamente son "riquísimas",ja,ja. Es el momumento de la gastronomía. Me encantan acompañadas de jamón vuelta y vuelta, de pimientos, con un huevo fritico, le va muy bien un ajico picao cuando están a media fritada... En fin Juancarlicos, ¡que sabes como hacernos salivar jodio!.
ResponderEliminar¡Güenísmas del tó!
ResponderEliminarPatatas al montón, a lo pobre, a lo rico, alioli, fritas, bravas, guisadas, cocidas, con tomate, en caldereta, de acompañamiento en montones de comidas y aperitivos. La patata es difícil que no guste a alguien. pero también los abra que no sea su plato preferido. pero lo mejor de lo mejor. Patatas con huevos de corral. Lo mas socorrido para una comida de imprevistos.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando vinieron de América a Europa, por medio de nuestros exploradores navegantes, en Francia se decía que la patata era comida para cerdos, tal vez es que como no las habían probado nunca con sus mejores amigos que son el aceite de oliva y unos ajicos moraos de Las Pedroñeras, no sabían estos gab...... perdón nobles galos , lo que se perdían, Dios mío y nosotros mientras tanto haciéndonos tortillas francesas, pero eso si, con aceite de oliva y no con mantequilla, como dice mi madre como en casica en ningún lao....jejejejeje.
ResponderEliminarEsa foto que peligro tiene, eso es pornografia y no lo del penthouse (que antiguo soy....)
ResponderEliminar¡Que buenas, con su huevo frito!
ResponderEliminarJunto con el chocolate, lo que más me gusta del mundo
Pepi