Tengo ganas de regresar a Jorquera, a bordear el río Júcar, a embelesarme en este verde que destaca en el blanco de las paredes horadadas de este cañón impresionante.Esta impresionante mole, antigua capital de un estado,se me asemeja a un reducido Toledo, circundado por un minúsculo Tajo, a la que se accede por una enrevesada sucesión de curvas de bajada y subida. Jorquera, tiene embrujo ; por la noche parece un belén iluminado. De niño, pensaba que las casas resbalarían por la roca río abajo.
Campanario de la Asunción, gótico misterio, esplendores perdidos y esencias aún guardadas. Grandiosa fábrica de elegantes nervaduras y preciosas pinturales murales, que durante un mes al año cobija la perla del Júcar, la flor de Cubas.
Jorquera, hoy y siempre, una vez más en mi recuerdo, es de esos lugares ligados a mi infancia y a mi querencia. Uno de mis pueblos preferidos de esta provincia mía, unas veces madre y otras madrastra, con tantos contrastes, tantos subibajas, tantos cambios...La capital del antiguo estado duerme en su otoñal sueño, escuchando los mil y un silencios de sus calles vacías, mientras el viento y algunas gotas de agua acarician y mojan las añejas fachadas blasonadas. El río rompe la paz con el ruido de la corriente y de un caudal generoso tras las últimas precipitaciones, que han recargado este camino acuático que parte en dos la Ribera y rodea este cabezo, este cortado.
Comienzo mi semana en este lugar. Con la mente, con el alma. Y tú, que me lees y me sientes...¿quieres acompañarme a callejear por Jorquera?
Me gusta que tu comienzo de semana, sea positivo y no tan negativo, como el NO PUEDO.
ResponderEliminarCuando quieras te acompaño a Jorquera!.
Buena Semana y se feliz.....
Te acompaño encantado. Nunca he he estado en Jorquera, y hace tiempo que quiero visitarlo. Por aquel pueblo anduvo mi bisabuelo dando clases como maestro ambulante, ganando lo justo para comer.
ResponderEliminarUn post excelente, como es habitual en este blog. Un abrazo!
Jorquera es que es muy hermosa!! a mi es uno de los pueblos que más me gustan, aparte de por lo bonito y por su Virgen, me trae innumerables recuerdos de la adolescencia, esas noches en el Ruti tomando una copa, esas fiestas dónde bailaba pasodobles y rumbas con un lugareño.....que tiempos tan felices, ahora cuando voy la recuerdo con nostalgia y cariño...y es que en Bormate hemos sido mucho de seguir el cauce del río...jajajajja....
ResponderEliminarLa Polo
Pues yo no he estado pero el próximo verano voy a hacer lo posible por coger al Vicent y a la Meriyou y acercarnos a echar el día por allí. Si vamos, te avisamos (aunque seguro que para entonces, ya habrás ido).
ResponderEliminarUn b7
Vale, la Meriyou se deja llevar. Yo si que he estado en Jorquera, un pueblo mu preciosismo del tó, pero después de leer al nene me dan ganas de ir otra vez. Hay que ver qué fácil es convencerme.
ResponderEliminarYo no he estado en Jorquera, pero me gustaría. Regresando de Alcalá del Júcar, pasamos hacia la ermita de la Virgen de Cubas, pero también estaba cerrada. En fin... todo esto pasa porque el destino quiere que vuelva por aquellos lares. Un saludo. Gúmer.
ResponderEliminarImpresionante y desconocida, eclipsada por un increible Alcalá
ResponderEliminarJorquéra....nunca he estado pero a la vez me es tan familiar como Alcaráz o Barrax lugares de mis génes físicos y sentimentales.
ResponderEliminarJorquéra pueblo y querencia de un amigo, quizá el único que tuve en la infacia, aún recuerdo su nombre completo José Manuel Cebrián Pardo. Una persona sensible, creativa, inmediata...(casualidades)pero que el devenir de los tiempos hizo que no sepa ya nada de él. Me hizo amar y reconocer ese bello pueblo albaceteñó tan similiar a la cuidad que ahora me cobija