lunes, 6 de junio de 2011

INTOLERANCIA

                          Es uno de mis demonios particulares. Porque a fuerza de años, golpes y levantadas, me he ido configurando un mosaico de ideas, a ser posible no políticamente correctas y un plantel de amig@s variopint@s, de formas de ser, creencias, ideologías y caracteres. Porque todos somos raros y únicos, y en la mayoría de veces, la experiencia nos lleva a que con las personas que a priori más chocamos o menos compartimos, son luego las más fieles, las más verdaderas, desde la confrontación, desde la diferencia.
          Vivimos tiempos de intolerancia y más en esta España camisa blanca de mi esperanza y desasosiego. Este es el país de la dualidad, del cargamiento de razones, del Barca y el Madrid, el PP o el Psoe, del blanco o negro. Nos falta a nosotros, conglomerado de fenicios, iberos, romanos, godos y árabes, saber apreciar los grises, los matices y el no tomar la vida como una lucha a dos bandos. Muerte a los bandos, pido una desbandada general y abogo por el mestizaje y cohabitación de ideas y sentimientos, y  una vacuna cargada de afectos que es el mejor antídoto para la intolerante amenaza que nos rodea.
                       A veces también caigo en la sinrazón y la prepotencia. Mientras aguardo que la noche me tome y me envuelva, hago propósito de enmienda, y de encomienda a los hados de la libertad, y la diferencia en la amistad y en la vida. Porque sino que aburrido, que triste y que penoso el día a día, teniendo que tomar partido por tantos partidos que son espejismos, flor de un día, o ni tan siquiera eso...Buenas noches, mis fieles y tolerantes templetill@s, que comienza a llover ¡uf!, dichosa y poderosa lluvia, que borra la huella de mis pisadas y empaña la claridad de mis cristales una vez más.

          

6 comentarios:

  1. "teniendo que tomar partido por tantos partidos que son espejismos". ¡Qué bueno!

    ResponderEliminar
  2. Se puede decir más alto pero no más claro...

    La vida está llena de matices, los cuales hacen la misma más humana; entre el blanco y el negro existe una variedad de opciones interesantes. Olvidémonos de muros que nos limitan. Pasemos de bandos y tomar partido por uno u otro. Creo que solo así conseguiremos la verdadera felicidad; no el sucedáneo basado en la complacencia a los demás, sino en la misma, en la personal.

    ResponderEliminar
  3. Mary Wan Kenobi monárquica de rodilla6 de junio de 2011, 13:25

    Tengo intolerancia a las turcas!!!!

    Y me da que no soy el único... Tolerancia cero!!!

    ResponderEliminar
  4. Lo que dices está muy bien, pero por desgracía no se asemeja a la realidad...solemos ser de un extremo o de otro, sin darnos cuenta de que el gris también existe....en fin asi somos los españolitos......
    La Polo

    ResponderEliminar
  5. La intolerancia, esa característica tan española.
    FJ

    ResponderEliminar
  6. La frase de que cada persona es un mundo, parece hoy en desuso. Cada uno tiene que ser él mismo y estar orgulloso de ser diferente del de al lado y no caer en casillas que no se a quien favorencen pero desde luego a la sociedad no.
    No hay nada como el respeto a todos y todo dentro de un orden ético y lógico.
    Viva la gente !!!

    ResponderEliminar