Torre de Santa Catalina de Valencia, barroca y esbelta filigrana que planta cara al Miguelete, al final de la Paz y en medio de la Reina. Plaza recoleta, azulejos de colores, de la luz, de la gracia de esta tierra.
Torre de Santa Catalina de El Bonillo, guardesa del Cristo milagroso, que sudó sangre y agua. Plaza alta, frío viento de esta noble villa, que por tener hasta tiene un Greco, y uno de los retablos más bellos, más barrocos de la provincia, en esta parroquial que toledana pareciera.
Torre de Santa Catalina de Murcia; ¡ay esos años sesenta! que le pegaron un rascacielos a la coqueta iglesieta que mira a la Inmaculada, y a la Plaza de Flores trasera, y que dentro tiene al señor de la Paciencia y siempre la custodia expuesta. Murcia, que siempre a mis adentros llega.
Torre de Santa Catalina de Sevilla. Siempre cerrada, siempre en espera. Deslumbrante sagrario, de sevillanísimo arte, donde Cristo es exaltado en medio de Lágrimas, mientras sonríe el Niño del Carmen. Y enfrente la giganta, para tomar unas cañas, y unas pavías, y unas croquetas.
Torre de Santa Catalina de La Solana, en la imponente atalaya de esta villa manchega. Visos catedralicios en medio de llanuras, y meloneras. Parroquia solanera, joyero de la Peñarroyera.
Santa Catalina, entre torres y entre ruedas.
En otro tiempo, la torre de Santa Catalina de Murcia, fue la torre del reloj. Era mucho más esbelta y señorial, era la torre madre, antes que la de la catedral. Santa Catalina es un lugar especial en esta ciudad; todo su entorno es especial. Un abrazo nene!! Gúmer.
ResponderEliminarPreciosa torre de Santa Catalina de Valencia, qué voy a decir yo!!! Y te dejas otra: recia y castellanísima (de lo poco castellanísimo de este pueblo) torre de Santa Catalina de Caudete ;-)
ResponderEliminary muchas más, pero yo es que he nombrado las que conozco, las que siento y a Caudete he ido una vez en mi vida jeje, pero sí también muy bonita. Abrígate hermoso, un abrazo
ResponderEliminarPreciosa torre la de la iglesia de Santa Catalina en esta Valéncia mía, como precioso es el nombre de esta santa mártir, como las santas vírgenes que sabes tanto me gustan, Lucía, Águeda, Bárbara, Inés... Muchos besos (antes de congelarnos de frío)
ResponderEliminarMuchas gracias por esas palabras a mi torre de Santa Catalina, faro de un mar de tierra parda, torre del cielo manchego la cual en su veleta lleva el escudo de la solana en forma de libro con el himno de la ciudad grabado, como data he de apuntar que es de tres cuerposde 15 metros cada uno de ellos el primero cuadrado y el resto octogonal, rematada por chapitel de pizarra de 27 metros y coronada por una veleta de 4,5 metros algo menos de 20 metros menos que la giralda sevillana.
ResponderEliminarSiempre se ha dicho que la torre de Santa Catalina (o Santa Catalina, a secas) era la novia del miguelete. E ir por la calle de la paz mientras la ves de fondo es comparable con poquitas cosas. A ver cuando vuelves por aquí y la vemos juntos, mientras nos tomamos unas cañicas donde el día de mi santo, que casi no puedo volver a casa. Tienes más peligro, tú... (pero te quiero igual)
ResponderEliminarDesamparados
yo también necesito una terapia de cebada fermentada en Valencia, teniendo cerca a la Verge, y contigo, y la gente estupenda que tengo en tu-mi ciudad; y de paso que nos crucemos con Rita, tan mona y femenina
ResponderEliminar¡Eso sobre todo! Y a ver si le dices que haga nevar, que ella lo puede todo. A ver si celebramos aquí el campeonato de saltos de esquí de año nuevo que, total, tiramos un barrio y hacemos una pista "en dos patàs".
ResponderEliminarDesamparados