jueves, 20 de octubre de 2011

TOMATE PARTIDO

  Con aceite y sal, quizá un poquito de ajo... Rojo y encarnado postre, sí, porque me enseñaron a comerlo al final de la comida, invirtiendo el orden ¿lógico? de la comida o la cena. La fruta que no lo es, pero que me parecía que si lo fuera y es que yo soy poco de dulce y más de salado, por eso a veces mis gustos, como mis experiencias son ácidas, de fuerte sabor y sin pizca de azúcar, demasiado salobres tal vez.
         Tomate partido en dos o en medias lunas. De huerta y de secano. Tomates de Liétor, los mejores del mundo, que me saben tan bien en la noches de mayo y junio, después del deleite de músicas barrocas que cada año se renuevan, y esperando que este año no se supriman. Plato hondo con tomates partidos en porciones, revolcados con atún o caballa, ahogados en aceites en los que flotan negras y verdes aceitunas, y restos de la sal diluida...
     Tomate extendido en pan al tueste esperando ser el lecho del jamón fileteado. Hoy no tenía mucha inspiración, es una noche rara, de vacas flacas después de otras que creí de vacas ¿gordas? y me regalaron unos tomates de secano conquenses, de calidad, de amistad. Y me ha dado por escribir del tomate, porque también es rojo como el color de la sangre, del sol de atardecida, de la pasión, del dolor, de la tinta colorada...
     Y aquí no hay tomate. Solo un par de kilos en el frigorífico. Esperando ser partidos, a cuchillo como a veces lo son los corazones, que por cierto también son rojos. ¿quien me va entregar sus emociones, quien me va a pedir que nunca le abandone...?
        Me duermo, pero antes ¿os parto un tomatico?

6 comentarios:

  1. Quien me va curar el tomate partio???? oye pues no queda mal el cambio de letra....jajjaja
    Total cuendo de te parten algo lo mismo da no?
    Venga que no se diga, prepara unos tomaticos con sal y aceitico....buenismos!!!
    La Polo

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  2. Oda al tomate de Pablo Neruda, cantada por Drexler, un placer como comer los tomates de Liétor.
    http://youtu.be/SQY9VKA6yUY

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  3. A los de mi pueblo, famoso antaño por su rica producción de tomates, se les llama "tomaqueros" en la comarca. ¡Qué bueno un buen tomate! hoy, un año después de mis lloros y lamentos, echo de menos el tomate nerpiano, de producción escasa y breve, así, sólo con aceite y sal. Y uno que es más bien goloso, evoca el tomate en confitura, o en mermelada, curioso contraste para el niño que sólo lo conoce en ensalada o frito. Y reclamo un monumento a la tostada con tomate, no fregado, sino rallado, sin jamón, sólo aceite de oliva y sal, que descubrí ¡ya ves! en Tarazona de la Mancha...
    Lutxo

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  4. Pues para delicia un tomatico rizao de la Huerta de Murcia, de los que huelen a distancia... dejado macerar en aceite en un lebrillo de barro cocido, con olivas partías de Cieza y un pellizco de sal. Eso no es Or, xata, pero es Gloria, zagal. Alfonso.

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  5. A los de Cehegín tampoco les haría ascos. Rebons!
    Lutxo

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  6. Tomate, aceite, una pizca de sal y una buena loncha de jamón de bellota...Umm.

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