El sonido de las lágrimas. El llanto del cristal. Hoy no tenía tema para este blog, llevo unos días en el que las musas se han puesto en huelga, tal vez porque cuando en los adentros no hay expectativas, la creatividad y la inspiración se diluyen. Pero hete aquí, que en la frialdad y la tristeza de un tanatorio, en momentos de huelo, alguien de mi familia, muy querido y admirado por mí, me ha dado la idea para el post de hoy.
Recordando tiempos pasados, que yo no viví, y que con su generosidad y simpatía me ha contado, para como bien dice, actualizar mi memoria, ha salido la lámpara de la vieja casa familiar, que en esta noche hemos descubierto que a los dos nos fascinaba. Lámpara que hoy está en la humilde sala templetillera, antesala de tantos momentos, muchas veces duros. Luz de cristales con el sonido del choque de unos sobre otros creando la mágica melodía que a niños de distintas generaciones nos ha subyugado y embobado.
¿porque habrá sonidos más bonitos que el tintineo de los cristales?, cristales que a fin de cuentas son transparentes, como las lágrimas que demasiado a menudo se despeñan desde el ventanal de las pupilas, por el que son empujadas por las convulsiones y batallas del corazón. Transparencia que tanto falta en las conductas y los afectos, visión cristalina de que solo el hoy existe, y que el abrazo y la caricia que hoy no damos, ya está perdida para siempre.
Metal y vidrio. Elegante latón con corona de cuentas de estalactitas de aire encerrado. Apago el interruptor y me voy a la cama un poco más triste que ayer, y puede que menos o ¿más? que mañana. Y la lámpara volverá a encenderse, aunque alguna bombilla se funda, pero siempre tendrá lágrimas y sobre todo: ¡música!
¿Lágrimas de cristal? ¿No son prishmas?
ResponderEliminarInentaré sacarte una sonrisa en momentos difíciles... No son lágrimas de Cristal... ¡Son Prishmash! Qué hermosura su sonido en una noche de luna llena en el Miercoles más Colorao del año... Y es que en esta mi tierra el cristal llora en los pasos de Semana Santa... y quién sabe si pronto podrá llorar con la dulcísima Madre del Olvido... Lágrimas de Cristal, pero lágrimas al fin y al cabo. Pero claro, eso es para los demás, mi pasho lleva prishmash... y olé. Alfonso
ResponderEliminarBueno,en mi casa siempre la hemos llamado lámpara de lágrimas....lo de prishmas suena muy chic, y en Bormate eso no sabemos ni lo que es eso....jajajaja
ResponderEliminarEn en salón de mi casa, de esos que no se usan y sólo sirven para quitar el polvo, que en mi familia no sé porqué se lleva tanto, hay una y de pequeña me fascinaba su colorido su tintineo.....
"Lágrimas que nacen en el corazón,
se amontonan en los ojos,
al mirar los campos otoñales
recordando cosas que ya no son"
La Polo
Descubro, admirado, tu blog. Y no hay dudas: son lágrimas de cristal, bellas y sensibles como un prisma (ahora sí) de infinitos lados cuya generatriz en movimiento sólo pretende atrapar la mirada de un niño. Cristales sonoros cuando comparten el brillo de un punto. Puntos multiplicados y transformados en un atrevido ritmo de tangencias, las de la propia mano de ese niño que las proyecta desde su memoria y que reclama las voces de otros para seguir jugando alrededor de la lámpara.
ResponderEliminarComo acabo de llegar, necesito tiempo para recorrer tus páginas. De momento te envío un abrazo. J. Piqueras
Querido Piqueras: en este día de tantas emociones, el que hayas sacado un hueco para leer estas humildes líneas, me hace sentir muy importante y consciente del enorme cariño que nos tenemos. Bienvenido a la "familia templetillera", a esta bitácora de tradiciones, emociones y sentimientos.
ResponderEliminarTempletiller@s: Piqueras es un gran artista, un gran pintor y una gran persona, y tengo la gran suerte de que sea mi primo. Millones de gracias Josete
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